Agradezco al Sr. Se‑
cretario General Adjunto, Jeffrey Feltman por su infor‑
me sobre la situación en Ucrania. La Argentina reitera
su preocupación por el continuo deterioro de las con‑
diciones de seguridad en el este y sur de Ucrania y el
recrudecimiento de la violencia.
Resulta imperativo que todas las partes encuadren
su accionar estrictamente en el derecho internacional y
los principios de la Carta de las Naciones Unidas. En
este sentido, recordamos la obligación de todos los Es‑
tados de arreglar sus controversias internacionales por
medios pacíficos, de manera tal que no se ponga en pe‑
ligro la paz y la seguridad internacionales, de acuer‑
do con la Carta de las Naciones Unidas, respetando los
principios contenidos en su Artículo 2 del Capítulo I, y
reconociendo el significativo papel de las organizacio‑
nes regionales pertinentes.
La única solución posible es a través del diálogo y
la negociación, lo hemos dicho y lo reafirmamos. Se debe
evitar toda retórica de confrontación y cualquier interven‑
ción en los asuntos que son de la jurisdicción interna de los
Estados, sea militar, política o económica. En tal sentido,
damos la bienvenida al encuentro que tuvo lugar el pasado
26 de agosto, en Minsk, entre los Presidentes de Rusia y
Ucrania y esperamos que fructifique en nuevos encuen‑
tros hasta resolver políticamente las diferencias. Asimis‑
mo, nos hacemos eco del llamado del Secretario General
a continuar estas discusiones con vistas a forjar una salida
del conflicto. Reconocemos las buenas intenciones y los
buenos oficios del Secretario General. Resulta necesario
que las partes observen de manera irrestricta los derechos
humanos y el derecho internacional humanitario y garan‑
ticen la debida rendición de cuentas en lo que respecta a
las violaciones y los abusos de los derechos humanos y del
derecho internacional humanitario cometidos.
Para finalizar, al igual que lo hiciéramos en ante‑
riores ocasiones, la Argentina subraya la responsabili‑
dad primaria del Consejo de Seguridad de velar por el
mantenimiento de la paz y la seguridad, de acuerdo con
el rol que le atribuye la Carta. Lamentamos que hasta el
momento, y a pesar de las numerosas veces en que nos
hemos reunido para abordar la situación en Ucrania, este
Consejo no haya sido capaz de superar su división y jugar
un rol positivo, contribuyendo a que las partes encuentren
los puntos en común sobre los que se pueda fundamentar
una solución política y diplomática. Resulta prioritario
profundizar los esfuerzos para crear las condiciones a fin
de que el diálogo, que resulta tan urgente, pueda enta‑
blarse de manera tal que se puedan encontrar soluciones
a las diferencias. Particularmente, los actores con ma‑
yor influencia son los que deben recurrir a la diplomacia
constructiva. Reafirmamos que la comunidad internacio‑
nal debe concentrar sus esfuerzos en lograr que las par‑
tes entablen este diálogo constructivo y encuentren una
salida pacífica para la situación, observando de manera
irrestricta los derechos humanos y el derecho interna‑
cional humanitario, respetando los derechos de todas las
minorías y encuadrando su accionar estrictamente en el
derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.