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Debate

Debate abierto del Consejo de Seguridad sobre “Las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de las Naciones Unidas: un enfoque multidimensional”, 21 de enero de 2013

Intervención de la Embajadora María Cristina Perceval
Representante Permanente de la República Argentina ante las
Naciones Unidas

Sr. Presidente,

Agradezco a usted la organización de este debate abierto sobre un tema al que la Argentina otorga especial importancia en su condición de país contribuyente de tropas y policías a las Naciones Unidas desde el año 1958, con una participación actual de más de mil efectivos de nuestras fuerzas armadas y de seguridad en siete operaciones de mantenimiento de la paz, cuatro de ellas multidimensionales.

La participación argentina en misiones de paz se enmarca en el apoyo de mi país al desarrollo de un sistema de seguridad colectiva transparente y democrático en el marco de las Naciones Unidas, basado en mecanismos multilaterales consolidados y al servicio del cumplimiento del derecho internacional. Las operaciones de mantenimiento de la paz constituyen un instrumento esencial de la Organización para cumplir con su objetivo de mantener la paz y la seguridad internacionales, por lo que nuestra activa presencia en dichas misiones constituye una clara manifestación de nuestro compromiso con el mencionado sistema, que entendemos debe continuar siendo progresivamente mejorado y fortalecido en el futuro.

La otra razón fundamental para nuestra participación en misiones de paz se deriva de la estrecha vinculación existente en la actualidad entre el mantenimiento de la paz y la promoción y protección de los derechos humanos, en particular a través de la reconstrucción de las instituciones y la consolidación de la democracia y el estado de derecho en aquéllos países en los que se desarrollan misiones multidimensionales cada vez más complejas e integradas. Al respecto, la Argentina cree que el avance hacia el mejoramiento de dicho tipo de misiones con tres componentes, militar, policial y civil, con mandatos y reglas de empeñamiento diversos pero claros y precisos, constituye uno de los mayores logros de la última década, que es necesario preservar y perfeccionar.

En consecuencia, damos la bienvenida al proyecto de resolución en el que hemos trabajado con los otros miembros de este Consejo, en tanto que allí se solicita al Secretario General tomar cuenta de la evolución alcanzada en estos últimos años, destacando el amplio rango de operaciones de mantenimiento de la paz existente en la actualidad, que abarca desde las operaciones tradicionales - dedicadas principalmente a monitorear ceses del fuego- hasta las nuevas misiones multidimensionales complejas que desarrollan tareas tempranas de consolidación de la paz.

La Argentina apoya que las operaciones de mantenimiento de la paz asuman un carácter multidimensional cuando las circunstancias concretas así lo justifiquen, defendiendo que como elementos procedentes sus mandatos incluyan el apoyo y la asistencia a los gobiernos de los países en los que se desarrollan las misiones. Dicho apoyo exige abarcar aspectos tales como la asistencia y cooperación para el fortalecimiento institucional y la participación social, la realización de elecciones libres y transparentes, la puesta en marcha de procesos políticos inclusivos, el desarrollo del estado de derecho, el diseño e implementación de planes eficaces de desarme, desmovilización y reintegración, la reforma del sector de la seguridad, la aplicación efectiva de las directrices relativas a la perspectiva de género y la ejecución adecuada de las medidas de protección de la población civil, en particular la que se encuentre bajo amenaza inminente de violencia física, incluidas todas las formas de violencia sexual o de género. Esto último sin dejar de reconocer que la protección de los civiles es una responsabilidad primaria del país huésped, conforme se señala en la resolución que nos disponemos a aprobar, la que también refiere a las claras disposiciones sobre el tema presentes en el párrafo 16 de la resolución 1674 (2006).

Especial atención nos merece asimismo el hecho de que, conforme al desarrollo registrado en la última década, los mandatos de las nuevas misiones multidimensionales pueden incluir, como en el caso de la MINUSTAH, referencias al apoyo de las mismas a los gobiernos nacionales, así como a grupos e instituciones de derechos humanos locales, en sus esfuerzos por promover y proteger los derechos humanos, particularmente de mujeres y niños. Estamos convencidos de que estas acciones contribuyen a erradicar la impunidad y a garantizar que los responsables de violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario rindan cuentas ante la justicia. Asimismo, estos mandatos favorecen el impulso e implementación de mecanismos confiables e imparciales para monitorear e informar sobre la situación de los derechos humanos en el país huésped, proveyendo asesoramiento y asistencia a los gobiernos nacionales en la investigación de las violaciones a los derechos humanos y al derecho internacional humanitario, de manera de evitar la impunidad de sus perpetradores.

Quisiera destacar aquí la importancia de la cooperación entre las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional en el contexto de las operaciones de mantenimiento de la paz, en particular en relación con la cuestión de los “contactos no esenciales” con personas sobre las cuales pesan órdenes de captura por parte de dicho tribunal. Este aspecto, desde la perspectiva argentina, debe formar parte de la cooperación entre la Corte y las Naciones Unidas tal como fuera previsto en el Acuerdo de Relación firmado entre ambas.

Por su parte, la Argentina celebra que el proyecto de resolución acordado sobre este tema reafirme el compromiso de solucionar el particular impacto de los conflictos armados en las mujeres y los niños, destacando el contenido de la resolución 1325 (2000) sobre mujer, paz y seguridad y todas sus resoluciones subsecuentes y reiterando la necesidad de una completa, igual y efectiva participación de las mujeres en todas las etapas de los procesos de paz, no sólo para lograr el objetivo de una mayor igualdad de género, sino porque hoy es evidente que el protagonismo de las mujeres en la prevención y solución de los conflictos y en la consolidación de la paz garantiza mejores resultados.

Sr. Presidente,

La Argentina entiende que las acciones antes mencionadas, presentes en los actuales mandatos de misiones multidimensionales, deben encontrarse en línea con el principio de la responsabilidad nacional de los países en los que las mismas se encuentren desplegadas. El respeto de dicho principio constituye otro de los ejes de la participación argentina en materia de operaciones de mantenimiento de la paz, ya que cualquiera sea la característica de la misión de paz de que se trate, resulta preciso que las poblaciones de los países en los que las mismas se despliegan tengan la certeza y la evidencia de que el esfuerzo de la Organización está pensado y dirigido a mejorar su situación y sus perspectivas de futuro. No se trata de imponer recetas sino de contribuir a que cada sociedad, a partir de sus propias experiencias, anhelos y expectativas, construya las bases democráticas para lograr un desarrollo sustentable y trace el camino de una paz justa, estable y duradera.

Al respecto, durante estos últimos años hemos comprobado que para poder implementar nuevos mandatos complejos multidimensionales en los casos en que corresponde, las operaciones de mantenimiento de la paz dependen crecientemente de la posibilidad de desplegar personal especializado de alto nivel, en particular relacionado con tareas policiales y civiles de distinto tipo, como expertos en estado de derecho y en reforma del sector de la seguridad. En ese sentido, destacamos el hecho de que el proyecto de resolución a ser adoptado llame a los gobiernos nacionales y organizaciones internacionales a utilizar y aumentar sus capacidades de cooperación para la consolidación de la paz después de los conflictos. Como dijéramos en el último debate abierto sobre consolidación de la paz, observamos una evolución positiva en este sentido, con un importante potencial de innovación en la cooperación técnica y en el fortalecimiento de la cooperación sur-sur.

Asimismo, atento al hecho de que las misiones de paz constituyen hoy la cara más visible de las Naciones Unidas en el mundo así como a los nuevos desafíos que nos plantean las misiones multidimensionales, la Organización y cada uno de los Estados miembros tenemos la responsabilidad de intensificar la formación continua del personal que integra dichas misiones en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario a fin de que, como en el caso de nuestro país, quienes las integran puedan continuar cumpliendo un papel sin fisuras en estas áreas.

Finalmente, reiteramos que la Argentina entiende que el futuro de las operaciones de mantenimiento de la paz se encuentra supeditado a que las mismas cuenten con mandatos claros y adecuadamente financiados, como bien se señala en el texto que nos disponemos a adoptar. Para ello, necesitamos seguir contando con el consenso necesario, en el ámbito de la Asamblea General, para que el esfuerzo de los países contribuyentes de tropas y policías sea correspondido con un compromiso análogo de parte de aquéllos países con mayores responsabilidades financieras. No se trata aquí de un asunto meramente presupuestario, sino de un tema político que afecta el desempeño y la credibilidad de la Organización en una cuestión tan relevante como el mantenimiento de la paz. Como bien se señala en la nota conceptual distribuida por la Presidencia, la implementación exitosa de las diversas tareas contempladas en los mandatos de las misiones de paz multidimensionales pone de relieve la efectividad de sus costos, en particular si se compara el relativamente escaso presupuesto de ocho mil millones de dólares disponible para todas las operaciones de mantenimiento de la paz con los enormes gastos militares globales.

Sr. Presidente,

Quiero terminar esta intervención rindiendo homenaje a los integrantes de operaciones de mantenimiento de la paz que en estos últimos 65 años han ofrendado sus vidas en cumplimiento de su noble misión, entre ellos 26 argentinos, por su invalorable contribución a la paz, el desarrollo y el bienestar de todos nuestros pueblos.

Muchas gracias

Misión Permanente Argentina ante las Naciones Unidas