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Debate Abierto del Consejo de Seguridad sobre Violencia Sexual en Conflicto

Intervención pronunciada por el Ministro Mateo Estrémé, Representante Permanente Alterno

2 de junio de 2016

 

Sr. Presidente,
                                              
En primer lugar, quisiera agradecer a Francia, a través de su persona, por la iniciativa de organizar este debate y por haber circulado la nota conceptual como disparador para las intervenciones.

Asimismo, agradecemos las intervenciones del Secretario General Sr. Ban Ki-moon; de la Representante Especial del Secretario General para Violencia Sexual en Conflicto, Sra. Zainab Bangura; de la Relatora Especial para Tráfico de Personas, especialmente mujeres y niños, Sra. María Grazia Giammarino; y de la Sra. Fatima Ahmed; en nombre del Grupo de Trabajo de ONG´s sobre Mujeres, Paz y Seguridad.

Sr. Presidente,

Para la Argentina es un honor poder estar presente en este debate abierto, en el marco de la primera observancia formal, el próximo 19 de junio, del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en Conflictos, el que fuera aprobado por la Asamblea General de la ONU a través de su Resolución 69/293, el 19 de junio de 2015.

Permítame recordar que la adopción de la Resolución 69/293 fue una iniciativa de mi país que contó con el copatrocinio de 114 Estados miembros, lo cual representa una muestra clara de la seriedad y la importancia que la comunidad internacional otorga a esta temática.

Asimismo, este Consejo de Seguridad, especialmente  a partir de las resoluciones 1325 (2000) y 2122 (2013), ha reafirmado su creciente compromiso con la prevención y erradicación de la violencia sexual y de género en las situaciones de conflicto y posteriores a los conflictos, así como con la búsqueda de justicia y reparación para las víctimas.

La Argentina apoya firmemente los esfuerzos del Secretario General y de la Oficina de la Representante Especial sobre Violencia Sexual en Conflicto, y comparte las recomendaciones del informe S/2016/361, tendientes al combate y la eliminación de toda forma de violencia sexual contra mujeres y niños en el marco de los conflictos armados, las situaciones post-conflicto y el accionar de grupos extremistas violentos.

Sr. Presidente,

Los crecientes crímenes de violencia sexual perpetrados por los grupos extremistas violentos como estrategia para aterrorizar, intimidar y estigmatizar a grupos específicos (mujeres, niños y niñas, minorías religiosas, personas LGBT, desplazados, entre otros), constituyen crímenes internacionales de la mayor gravedad.

Oportunamente, Tribunales Internacionales como el de Rwanda, el de la ex-Yugoslavia, así como el Tribunal Especial para Sierra Leona, lograron avances decididos al tipificar la violencia sexual como un acto de tortura, un crimen de guerra y un crimen de lesa humanidad.

Los crímenes de violencia sexual en conflictos deben ser prevenidos y sancionados en el estricto marco de la legalidad, haciendo uso de las herramientas y mecanismos a disposición, incluyendo las sanciones y la remisión de los casos a la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.

Reiteramos que es necesario continuar aunando esfuerzos entre todos los actores involucrados a fin de prevenir, combatir y erradicar los crímenes de violencia sexual en situaciones de conflicto y la trata de personas; llevar a la justicia a los perpetradores de tales crímenes de guerra y lesa humanidad; y proteger, contener, asistir y reinsertar a las víctimas de tales violaciones a la dignidad y a los derechos humanos.

Ello debe seguir siendo nuestra prioridad y debe ser tenido en cuenta al definir los mandatos de las operaciones de mantenimiento de la paz y las misiones políticas especiales, así como también en los esfuerzos de consolidación de la paz del Consejo de Seguridad, integrando además especialistas en las distintas misiones dispuestas por este órgano.

Sr. Presidente,

Si hablamos de violencia sexual en situaciones de conflicto, no podemos dejar de referirnos a los casos de explotación y abusos sexuales que continúan produciéndose en las misiones de paz. La situación es seria y constituye el máximo desafío para el futuro de las mismas y para la imagen de las Naciones Unidas en su conjunto. Al respecto, la Argentina continua apoyando firmemente la política de tolerancia cero del Secretario General, así como las distintas medidas propuestas por él en sus respectivos informes y las contenidas en la resolución 2272 (2016) del Consejo de Seguridad.

Tolerancia cero, por supuesto, pero también máxima prevención y contención a las víctimas. En ese sentido, hemos dado la bienvenida al nombramiento de la Sra. Jean Holl Lute como nueva Coordinadora Especial para Mejorar la Respuesta de las Naciones Unidas a la Explotación y el Abuso Sexuales; así como a la creación del Fondo para el Apoyo de las Víctimas de la Explotación y el Abuso Sexuales.

Para concluir Sr. Presidente, la violencia sexual en los conflictos armados representa una de las más básicas y terribles violaciones a la dignidad humana, lo que constituye una inconfundible e ineludible amenaza a la paz y la seguridad internacionales.

Es por ello que debemos continuar aunando esfuerzos para asegurar la protección, promoción y pleno goce de todos los derechos humanos de hombres y mujeres, niños y niñas, en condiciones de igualdad.

Muchas gracias.