Intervención de la Delegación de la República Argentina por el Consejero Rafael Daló.
Sesión sustantiva 2016
2 de marzo de 2016
Señor Presidente,
En primer lugar, le deseamos el mayor éxito en sus tareas a usted y a la Mesa que tenemos el honor de compartir. Mi Delegación adhiere a la intervención llevada a cabo por República Dominicana en nombre de los países de la CELAC y desea asimismo efectuar algunas consideraciones adicionales.
Señor Presidente,
El nuevo Gobierno de mi país reafirma ante este foro el compromiso de la Argentina con las operaciones de mantenimiento de la paz, iniciado hace casi 60 años, en línea con nuestro apoyo decidido al desarrollo de un sistema de mantenimiento de la paz transparente y eficaz en el marco de las Naciones Unidas.
Este Comité Especial constituye precisamente un componente esencial de dicho sistema, en tanto órgano específico dedicado a tratar las cuestiones relativas a las operaciones de mantenimiento de la paz en todos sus aspectos, por lo que reiteramos nuestro apoyo a su fortalecimiento y competencia en la evaluación de las políticas y lineamientos relativos a dichas misiones. Como todos sabemos, este año tenemos ante nosotros un desafío especial, derivado de la consideración que el Comité llevará a cabo de las recomendaciones contenidas en el informe del “Panel Independiente de Alto Nivel sobre Operaciones de Paz” así como en el correspondiente informe del Secretario General. Más allá de la complejidad de dicho desafío, reflejada en el lenguaje presentado por las partes negociadoras, confiamos en esta sesión especial poder seguir la buena senda de los dos años anteriores y aprobar por consenso un informe sustantivo en los plazos establecidos para nuestras negociaciones.
Señor Presidente,
La Argentina, junto a los países del grupo informal de coordinación de posiciones que en este ámbito constituimos ABUM, continuará con su posición constructiva, ofreciendo alternativas a las distintas cuestiones contenidas en el informe y favoreciendo el logro de acuerdos relevantes. Entre las distintas propuestas de lenguaje presentadas para la discusión del informe de este año, me referiré brevemente a las siguientes:
En la sección de “Seguridad”, insistimos en la importancia que al respecto tiene el uso de las nuevas tecnologías, así como en sus persistentes desafíos, lo que requiere que el Secretario General continúe consultando a los Estados miembros sobre el tema e incluyendo información sustantiva en su informe de implementación.
Por su parte, en la sección de “Conducta y disciplina”, destacamos la necesidad de seguir trabajando con el fin de fortalecer las medidas contra la explotación y abuso sexual, conforme con la política de tolerancia cero adoptada por la Organización, y tomamos nota del establecimiento de un programa de asistencia a las víctimas y niños nacidos a causa del abuso y la explotación sexual, que debería ser efectivo y adecuadamente financiado.
La sección en la que hemos hecho un mayor número de propuestas es la correspondiente a las “Estrategias para operaciones de mantenimiento de la paz complejas”. Allí proponemos incluir un párrafo destacando que las operaciones de mantenimiento de la paz son esencialmente herramientas políticas, que deben ser diseñadas e implementadas como parte de una estrategia más amplia en apoyo de un proceso político viable y de soluciones sobre el terreno. También en esta sección apoyamos el llamado de los informes del Panel y del Secretario General para fortalecer las capacidades de las Naciones Unidas para la prevención y la mediación.
Respecto del fundamental tema del uso de la fuerza en operaciones de mantenimiento de la paz, insistimos en que, más allá de la posibilidad de usar la fuerza de manera táctica y limitada en defensa de su personal, bienes y mandatos, de acuerdo con sus principios esenciales, las operaciones de mantenimiento de la paz no han sido diseñadas ni equipadas para imponer soluciones políticas a través del uso de la fuerza con carácter ofensivo. En este sentido, y como se señala en ambos informes del Panel y del Secretario General, entendemos que las operaciones de mantenimiento de la paz no deben conducir operaciones de lucha contra el terrorismo.
Señor Presidente,
Un tema muy importante para mi delegación es el de la actividad de las componentes de derechos humanos en las misiones en el terreno. En ese sentido, coincidimos con la recomendación del Panel acerca de la necesidad de una mejor integración de las actividades relacionadas con los derechos humanos en la conceptualización, planeamiento y conducción de las operaciones de mantenimiento de la paz. En esta misma línea, reiteramos la necesidad de mayores esfuerzos en la implementación de la agenda sobre la mujer, la paz y la seguridad en operaciones de mantenimiento de la paz, tomando nota del progreso alcanzado al asegurarse que, en todas las misiones, los asesores de género informen directamente al jefe de misión.
Señor Presidente,
Otra sección que siempre suscita un complejo intercambio de posiciones durante las discusiones del C-34 es la correspondiente a la protección de los civiles en OMPs. Al respecto, mi país entiende que este tema no debe ser considerado desde una perspectiva puramente militar sino desde una concepción política y humanitaria más amplia centrada en la construcción de un ambiente de seguridad y protección, en el cual el uso de la fuerza, si bien necesario en casos extremos constituye la última opción ante el fracaso de otras alternativas no militares. La protección de los civiles en las operaciones de mantenimiento de la paz constituye un esfuerzo integrado de toda la misión, que requiere una estrecha cooperación entre los componentes militares, policiales y civiles, en coordinación con las comunidades locales y las organizaciones humanitarias.
En ese sentido, y de acuerdo con la recomendación respectiva del Panel, subrayamos la importancia de las estrategias no armadas de protección a la población civil en el área de las misiones de paz, en tanto instrumentos políticos que pueden proteger eficazmente a los civiles, trabajando para avanzar en los procesos de paz y en el establecimiento de un ambiente de protección. Reiteramos asimismo que, dada la especial sensibilidad de esta cuestión, todas las políticas y guías al respecto de la Secretaría deben ser ampliamente consultadas y coordinadas con los Estados miembros, especialmente con los países contribuyentes de tropas y policías.
Señor Presidente,
Quisiera referirme por ultimo a la sección de “Asuntos financieros” del informe. Allí destacamos, entre otras propuestas, la necesidad de que las tasas de compensaciones por muerte o discapacidad para todas las categorías de personal sean revisadas regularmente por la Asamblea General y ajustadas en caso de que fuera necesario. Asimismo, reiteramos nuestra bienvenida a la recomendación contenida en el informe del Panel, refrendada también por el Secretario General, respecto de la conveniencia de establecer una cuenta separada para el financiamiento de las misiones políticas especiales.
Señor Presidente,
Deseo terminar estas palabras expresando nuestro más respetuoso reconocimiento hacia todo el personal participante en misiones de paz, honrando la memoria de todos aquéllos que, en cumplimiento de su deber, han ofrecido su vida en favor de la paz.
Muchas gracias