Muchas gracias Señor Presidente,
En primer lugar, mi delegación quisiera asociarse plenamente a las intervenciones realizadas por la distinguida delegación del Estado Plurinacional de Bolivia en nombre del Grupo de los 77 más China y por la distinguida delegación de Costa Rica a nombre de la CELAC.
La complejidad del escenario internacional actual demuestra la importancia de que en esta nueva sesión de la Segunda Comisión, nos avoquemos a trabajar firmemente en pos de la erradicación de la pobreza y la inclusión social, en tanto elementos que deben ser prioritarios en la nueva agenda de desarrollo post 2015; un agenda que no pondere un componente del desarrollo sostenible por sobre otro sino que privilegie en todo momento el desarrollo humano, con políticas sociales que tengan en su centro a la persona desde una perspectiva de inclusión con ampliación de derechos.
Sr. Presidente,
El tema de la deuda externa sigue siendo una asignatura pendiente. Debemos poner fin a la especulación sin escrúpulos de los fondos buitres que buscan exorbitantes ganancias financieras a costa de los países más necesitados. Su accionar especulativo representa un riesgo para la agenda económica y política no sólo de los países en desarrollo sino también de los desarrollados, particularmente en torno a los procesos de reestructuración de la deuda externa soberana.
El 9 de septiembre, con la aprobación de la Resolución 68/304 “Hacia el establecimiento de un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana” las Naciones Unidas decidieron elaborar y aprobar, durante esta Asamblea General, un marco normativo internacional a través de un proceso intergubernamental abierto y transparente, para evitar que la acción predatoria de fondos especulativos conspiren contra el crecimiento económico sostenido, inclusivo y equitativo, y el desarrollo sostenible de nuestros pueblos.
Estamos comprometidos a trabajar conjuntamente en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas, único órgano internacional donde todos los países estamos representados en pie de igualdad, para dotar al sistema financiero de un marco legal que permita a los países salir de las crisis en forma sustentable. El desafío inmediato ahora será la definición de los aspectos técnicos de la negociación en esta Asamblea General, antes de que concluya el presente año, a fin de dedicarnos el año próximo a las cuestiones de sustancia.
Sr. Presidente,
En los últimos 10 la Argentina ha promovido un proceso de cambio, en términos políticos, económicos, sociales y culturales, el cual se refleja en las numerosas políticas, programas y estrategias desarrolladas con el objetivo de alcanzar la más alta calidad de vida para nuestra población.
Seguiremos trabajando para que estos logros se consoliden bajo la firme convicción de que no existe un único modelo de desarrollo y que son los Estados los únicos legítimos responsables de diseñar e implementar las políticas de desarrollo que consideren más propicias, según las particularidades políticas, históricas y culturales de sus pueblos. Es desde esta perspectiva que consideramos que la Agenda de Desarrollo post 2015 sólo puede tener éxito en la medida en que reconozca el espacio de cada estado para incorporar esta nueva agenda a una estrategia propia.
Sr. Presidente,
Este año debatiremos en esta Comisión sobre mujer y desarrollo. Quisiera destacar que la igualdad de género y la promoción y protección de los derechos de las mujeres son prioridades centrales de mi país, en tanto elemento fundamental para el desarrollo de los pueblos. Por esa razón, creemos que la futura agenda de desarrollo deberá incluir temas críticos que hacen a la equidad de género, tales como la eliminación de toda forma de violencia de género, el acceso a una atención integral de la salud —incluyendo los derechos sexuales y reproductivos— y el reconocimiento del trabajo reproductivo y las tareas de cuidado, como así también asegurar indicadores y metas específicas de género que sean transversales al resto de los objetivos de desarrollo.
Sr. Presidente,
En materia de migraciones quisiera enfatizar que la Argentina considera que a toda persona le asiste el inalienable derecho a migrar. Entendemos que las motivaciones de las migraciones residen en las fuerzas de la globalización y en las condiciones estructurales y las políticas de los países de origen y destino. Por ello, no concebimos a los migrantes como simples factores de producción sino como plenos sujetos de derechos. Consideramos que la Asamblea General es el ámbito adecuado para entablar un debate mundial integral y de carácter político sobre la movilidad humana universal, que nos conduzca a la adopción de una Convención Internacional sobre Migraciones Internacionales. Exhortamos a los estados miembros a una reflexión conjunta sobre el reconocimiento de los migrantes como sujetos de derechos, a la no criminalización de la migración irregular, la regularización migratoria, así como un debate multilateral sobre las causas profundas de las migraciones.
En ese contexto, Argentina quiere reiterar su firme compromiso por apoyar y acompañar todas aquellas iniciativas que apunten a seguir avanzando en el camino de un desarrollo sostenible e inclusivo y en el marco del más irrestricto respeto por los derechos humanos de todos y de todas como piedra angular del desarrollo sustentable.
Sr. Presidente,
El Cambio Climático es uno de los desafíos globales más relevantes que enfrenta la humanidad y sus consecuencias afectan particularmente a los países en desarrollo, que son los que menos contribuyeron al calentamiento global, e incluso amenazan su propia existencia en algunos casos extremos.
Para la Argentina su compromiso con el planeta y los pueblos que lo habitan se traduce en la adopción de instrumentos internacionales vinculantes y es por ello que reafirmamos que la Convención es el ámbito natural de las negociaciones sobre cambio climático y que el proceso debe ser transparente, inclusivo y basado en el consenso.
Un nuevo Acuerdo Global sobre Cambio Climático tendrá sentido en la medida en que respete la Convención, sus principios, disposiciones y estructura. Sostenemos la vigencia de la diferenciación en función de las responsabilidades históricas de los países desarrollados y en base al principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas.
Esperamos que en diciembre en la vigésima Conferencia de la Partes de la Convención que en Lima se pueda alcanzar un primer borrador sobre los “elementos” del nuevo acuerdo.
Sr. Presidente,
En un contexto mundial en que, en la actualidad, existen mil millones de personas que sufren hambre en el mundo, mi país entiende que las discusiones sobre la agricultura y seguridad alimentaria deben tener como principal eje la fuerte relación de la lucha contra el hambre y la pobreza, siendo éstos temas centrales para el logro del desarrollo social y económico de los países.
Reafirmamos que un sistema de comercio multilateral de carácter universal, basado en normas, abierto, no discriminatorio y equitativo promoverá el desarrollo agrícola y rural en los países en desarrollo y contribuirá a la seguridad alimentaria. En ese respecto, sólo mediante el cumplimiento del mandato agrícola de Doha - es decir, la reducción sustancial de los subsidios, mejora sustancial del acceso a mercado y la eliminación de los subsidios a la exportación en los países desarrollados, todo ello con el debido trato especial y diferenciado para todos los países en desarrollo - se podrán resolver los aspectos principales de la seguridad alimentaria relacionados con el comercio.
Sr. Presidente,
Es en este contexto en el cual se vuelve profundamente importante potenciar y profundizar la Cooperación Sur – Sur como complemento natural a la cooperación Norte-Sur. Esta modalidad de cooperación solidaria, horizontal, consensuada y no condicionada, resulta una herramienta fundamental para que logremos generar vínculos más sólidos y estrechos, reduzcamos nuestras asimetrías y contribuyamos así a consolidar el desarrollo sostenible.
La Argentina promueve la Cooperación Sur-Sur, la Cooperación Triangular y Descentralizada porque entiende que están son las formas de asociación que mejor identifican y desarrollan nuestras propias respuestas a los desafíos que plantea el desarrollo, fortaleciendo las capacidades de nuestros Estados e instalando nuevas capacidades.
Muchas gracias, Sr. Presidente.