Muchas gracias Sr. Presidente,
He querido estar presente personalmente el día de hoy para agradecerles a todos el apoyo que nos ha permitido dar hoy un paso de gran importancia.
En primer lugar, quiero agradecerle a usted, Sr. Presidente, su liderazgo a lo largo de toda su gestión a un proceso que, a pesar de las resistencias, ha buscado siempre la mayor de las transparencias y participación para permitir a todos los Estados que tenemos un interés real en discutir estos temas que lo podamos hacer. En tal sentido, destaco la intervención que dio su Jefe de Gabinete al cierre de las labores del Comité Especial sobre procesos de reestructuración de deuda soberana.
En segundo lugar, quiero reconocer el trabajo y la dedicación del Representante Permanente del Estado Plurinacional de Bolivia, Emb. Llorenti, y de todos los miembros del bureau del Comité Especial. La Argentina valora muy especialmente los esfuerzos hechos para alcanzar un resultado significativo haciendo todos los esfuerzos posibles para acercar posiciones en un tema de alta sensibilidad y actualidad.
En tercer lugar, quiero darle las gracias a Sudáfrica en tanto Presidencia del G77 y China, por promover la unidad del grupo en pos de una causa que sabemos justa y en beneficio de todos, de los miembros del G77 pero también de los países desarrollados.
Quiero en cuarto lugar agradecer a todas las delegaciones que nos han ayudado y también a aquellas que no, porque de la diversidad y del intercambio de ideas, de la apertura al diálogo y la tolerancia a escuchar, nacen las iniciativas que pueden acercarnos a los mejores resultados en pos de un mundo más justo, igualitario y en paz.
Sr. Presidente,
Decía que con la adopción de esta resolución hemos dado hoy un gran paso, me animaría a decir que hemos dado un paso histórico.
A pesar de la resistencia firme de algunos, valoramos que se haya impuesto hoy de manera democrática la voluntad de las mayorías, que sabemos que en otros foros no pueden ejercer su verdadera representatividad. Hoy ha hablado una mayoría que ha recibido además un claro respaldo de la sociedad civil y del mundo académico, que también saludamos.
Sr. Presidente,
Hemos dado un paso de gran importancia porque hasta el día de hoy los problemas de deudas soberanas y las innumerables herramientas que se han ensayado para dar respuestas a estas crisis han demostrado su incapacidad para alcanzar soluciones completas y definitivas, razón por la cual la Argentina seguirá promoviendo la necesidad de un enfoque internacional, eficiente y equitativo que complemente la solución contractual y permita alcanzar una solución integral a esta problemática.
Mi gobierno no tiene duda alguna de la necesidad de crear un mecanismo que permita reestructuraciones ordenadas, que contemplen los intereses de todos los actores involucrados y que garanticen un resultado satisfactorio y equitativo para todos las partes.
Al respecto, entendemos y apoyamos las mejoras que se han introducido desde el punto de vista contractual. Esto sirve y es importante, pero no basta, siendo necesario a partir de ahora trabajar sobre propuestas concretas que nos permitan establecer reglas claras y avanzar hacia un consenso con el objetivo de crear un mecanismo fundado en el equilibrio entre la protección de los derechos de los acreedores de buena fe y la lucha contra las prácticas abusivas de acreedores minoritarios y no representativos que obran de mala fe.
Señor Presidente,
Hemos dado un paso importante también, porque, al tiempo que las crisis de deudas pesan cada día más sobre la estabilidad del sistema internacional y ponen el riesgo las posibilidades de desarrollo de nuestros pueblos, hemos logrado identificar, compilar y codificar una serie de principios que ya rigen todas las reestructuraciones de deudas soberanas.
No quiero dejar de destacar, en este punto, el valioso trabajo realizado por la UNCTAD.
Y también hemos dado un paso de gran importancia para poner un límite a grupos minoritarios especuladores que sin escrúpulos ponen en riesgo el desarrollo de nuestras Naciones. La resolución será en efecto una herramienta de gran valor para permitir que las reestructuraciones de deudas soberanas se lleven a cabo con mayor equidad, eficiencia y transparencia y que al mismo tiempo se le pueda mandar un mensaje claro de la comunidad internacional a los fondos altamente especulativos y no cooperativos, comúnmente llamados “fondos buitre, que, ante la falta de un marco regulatorio internacional para las reestructuraciones soberanas”, se aprovechen de las brechas sistémicas y pretendan pasar por alto todos estos principios y la voluntad del resto de los acreedores del Estado deudor.
Los “fondos buitre” son profesionales de la especulación financiera a escala mundial, pretenden enriquecerse a costa de países con dificultades económicas, aprovechándose de ellos para obtener ganancias usurarias. No les importa que su accionar pueda generar nuevas crisis que dificulten el cobro del resto de los acreedores y que eventualmente empeoren las condiciones de vida de los habitantes de esos países. No prestan dinero, no aportan al desarrollo productivo, ni al bienestar general de la población.
La inescrupulosa búsqueda de ganancias, el predatorio accionar de los fondos buitre, extiende innecesariamente el tiempo de una reestructuración de deuda soberana, afectando a todas las partes involucradas.
Señor Presidente,
Permítame destacar la importancia que este paso histórico lo hayamos dado acá, en la Asamblea General. Valoramos este foro y lo consideramos particularmente apropiado para discutir respecto de los procesos de reestructuración de deudas soberanas. La Asamblea General es universal, democrática y no tiene conflicto de intereses.
A diferencia de otros foros, la Asamblea General es el único órgano universal con representación equitativa de todos los Estados Miembros y con capacidad de afrontar la problemática desde todas sus aristas, con una visión integradora.
Estos temas no son nuevos para la Asamblea General. La discusión de problemas del sistema financiero, tales como el sistema monetario internacional o la deuda soberana, son temas que se tratan regularmente en el seno de las Naciones Unidas. Son comunes los informes que recomiendan modificaciones a la arquitectura financiera internacional, como así también las resoluciones relativas al desarrollo de normas y principios de derecho internacional económico. Esto sin siquiera mencionar los estudios que vinculan la deuda con el desarrollo y el impacto de las crisis de deuda en los derechos humanos.
Que quede claro, esto no implica desoír e ignorar los estudios y trabajos ya realizados, ni las observaciones y consideraciones que puedan realizar los organismos financieros especializados. Por lo contrario, buscamos complementar, incluir y debatir de manera democrática.
Señor Presidente,
Un mensaje contundente que hemos transmitido hoy es que todos los temas que hacen al desarrollo económico y social de nuestros pueblos merecen y deben ser debatidos democráticamente aquí y en el órgano igualitario y democrático por excelencia cual es la Asamblea General.
Esta iniciativa, es un claro ejemplo de una resolución pensada para todos aquellos países, en desarrollo y desarrollados, que han enfrentado, están enfrentando o enfrentarán una crisis de deuda, reafirmando el valor del multilateralismo y los principios democráticos para no ser arrastrados ni por la ley del más fuerte ni por la dictadura de los mercados.
Muchas gracias.
9 de septiembre de 2015