Intervención Presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, Sra. Adriana Tuñez
14 de marzo
Estimados/as:
Muchas gracias por cederme la palabra. Este constituye, sin dudas, uno de los diálogos más interesantes y enriquecedores ya que plantea reflexionar sobre nuestro accionar. Tanto a nivel nacional, como responsables de la implementación de políticas públicas concretas para la promoción del empoderamiento de todas las mujeres y las niñas, como a nivel internacional sobre el rol de las recomendaciones y la función en materia de incidencia que ha tenido la CSW a lo largo de su sexagenaria historia.
Argentina es un país con un compromiso histórico con la promoción de los derechos humanos. Aquí, en el ámbito de las Naciones Unidas en conjunto con colegas de otros Estados hemos dado impulso al reconocimiento de derechos en distintos capítulos de la agenda de los derechos humanos como el trabajo en torno a la sanción de la Convención sobre la Eliminación de la Desaparición Forzada de Personas o el impulso dado al reconocimiento de los derechos de la comunidad LGBTI, en línea con nuestra legislación de avanzada. Asimismo, en lo que a legislación se refiere, Argentina ha dotado desde 1994 de rango constitucional a la Convención para la Eliminación de Toda forma de discriminación hacia la Mujer (CEDAW) en una clara manifestación de compromiso con la agenda de las mujeres.
Hoy, ese compromiso del Estado Argentino en materia de derechos de las mujeres se materializa en iniciativas concretas de gobierno, incorporando así las recomendaciones de esta Comisión a nuestras políticas públicas.
Ejemplo reciente de ello lo constituye, sin dudas, la adopción del primer Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (2017-2019), en línea con las recomendaciones de la 57ª Sesión de CSW. El plan contempla 69 medidas y 137 acciones a abordar en los próximos 3 años y cuenta con un presupuesto propio, hecho inédito en la política pública de mi país para el abordaje de la violencia contra las mujeres.
Asimismo, mediante una serie de acciones entre las que cabe destacar la reciente creación del Observatorio de Violencia Simbólica y Mediática – iniciativa conjunta del Consejo Nacional de las Mujeres y el Ente Nacional de Comunicaciones de Argentina – se está dando cumplimiento al inc. b de las mencionadas recomendaciones referidas “Hacer frente a las causas estructurales y subyacentes y a los factores de riesgo de la violencia contra las mujeres y las niñas para su prevención”, lo que pone de manifiesto el abordaje integral que Argentina está dando a la erradicación de la violencia contra las mujeres, hoy política de Estado.
De igual modo, la adopción de la Agenda 2030 en Argentina – en línea con las recomendaciones de la 59 y 60 CSW- se ha dado mediante un proceso de priorización de metas en el cual la transversalización del enfoque de género resultó preponderante y se dio en el tratamiento de los 17 objetivos, dando cumplimiento así al enfoque integral de la Agenda.
Por último, y no menos prioritario, desde el Consejo Nacional de las Mujeres y la Cancillería Argentina promovemos la participación de las organizaciones de la sociedad civil en CSW, toda vez que consideramos que estas organizaciones son clave para realizar un seguimiento de las conclusiones aquí acordadas. Es por ello que nuestra delegación oficial incorpora a las/os integrantes de ONGs en línea con nuestra política de trabajo transversal, intersectorial e interdisciplinaria.
El desafío de incorporar los compromisos asumidos en CSW es mayúsculo, pero en Argentina estamos dando pasos concretos para lograrlo, trabajando articuladamente y promoviendo el liderazgo de las mujeres en línea con los 100 objetivos de Gobierno de esta gestión que ponen a las Políticas de Genero en el centro de la agenda del Estado.
Muchas gracias por su atención.