Intervención de la Presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, Sra. Fabiana Tuñez
13 de marzo
Muchas gracias por cederme la palabra,
En septiembre de 2015, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró al 11 de febrero el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. Este hecho simbólico nos permite a los Estados comprometidos con la Agenda 2030 y especialmente con el ODS 5 generar instancias y espacios de acción en torno a la pregunta sobre la que esta mesa redonda propone reflexionar: los vínculos entre las nuevas tecnologías, la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres, retomando y profundizando así los compromisos asumidos en la Declaración y Plataforma de Beijing.
En relación al ODS nº 5 (Igualdad de género), el inciso b plantea “mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de la mujer”. Asimismo, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW), en reiteradas oportunidades ha acordado que el acceso en condiciones de igualdad a la educación, la capacitación y la ciencia y la tecnología empodera a las mujeres y las niñas en un contexto de cambios económicos y tecnológicos a nivel mundial.
Antes de abordar el interrogante que esta mesa nos plantea, es preciso mencionar algunos datos estadísticos que dan cuenta de la caracterización del mercado de trabajo en Argentina que traduce una inserción más desventajosa de las mujeres respecto a sus pares varones. A pesar de que las mujeres se han incorporado progresivamente al mundo del trabajo a partir de la década del 60, en la actualidad: la tasa de actividad de las mujeres es de 47,2% mientras que la de los varones asciende a 69,6%; la tasa de empleo de las mujeres es de 42,2%, mientras que la de los varones llega a 63,7%. A su vez, la tasa de desempleo de las mujeres es de 10,5%, siendo dos puntos porcentuales más que la de sus pares varones (8,5%); y por su parte la tasa de empleo sub-empleo de las mujeres es de 13,9% en contraposición a la de los varones que se ubica en un 9,2%).
Teniendo en consideración estos datos que dan cuenta bajo qué términos las mujeres ingresan al mercado de trabajo, y en relación a la temática de esta mesa de trabajo, considero relevante realizar algunas consideraciones sobre los vínculos entre las TICS y el empoderamiento económico de las mujeres.
Al respecto y en primer lugar quiero mencionar la potencia que tienen las TIC como herramientas de comunicación y difusión para el movimiento de mujeres. Especialmente para aquellas organizaciones sociales –territoriales, barriales, de base- que cuentan con escasos medios económicos y sin dudas el uso de las nuevas formas de comunicación, le permiten no sólo sortear restricciones económicas, sino también dar a conocer sus iniciativas, acciones y programas comunitarios. En esta línea, destaco la proliferación de blogs de mujeres, el uso cada vez más masivo de facebook, twitter y otras redes sociales que habilitan el ejercicio de una ciudadanía activa por parte del movimiento de mujeres . Las TIC, lejos de ser un campo neutral, también -como otras dimensiones de la realidad- se encuentran atravesadas por códigos de género y entendiéndolo así se convierte en un campo de disputa simbólica a conquistar por parte de las mujeres. Las redes sociales nos ofrecen hoy en día un territorio en el cual elaborar discursos contra-hegemónicos con miras a de-construir los rígidos estereotipos de género al tiempo que construir nuevos sentidos sobre lo que las mujeres (en plural) somos, queremos y podemos ser. La forma en la que hablamos y comunicamos genera realidad y construye sentido. Por ende, las TIC son un nuevo espacio socio-cultural que representa definitivamente una extraordinaria oportunidad de combatir la violencia simbólica hacia las mujeres y construir discursos inclusivos e igualitarios.
En segundo lugar, me interesa destacar la importancia de la alfabetización digital de las mujeres con miras a lograr mayores niveles de empoderamiento económico y autonomía. En este sentido, que las mujeres tengan acceso al desarrollo de habilidades vinculadas a las TIC les posibilita el acceso a nuevos trabajos y profesiones, la participación en programas e iniciativas de educación a distancia/virtual así como el acceso a conocimientos e información para empoderar y mejorar sus vidas (ONU Mujeres, 2011) . En este punto, considero relevante que los Estados impulsen políticas públicas que busquen aumentar la participación de las mujeres en las ocupaciones vinculadas a las TIC y para ello incentivar su ingreso a cerraras como informática, matemática y las ingenierías; aumentar la participación y presencia de mujeres en la producción de contenidos digitales (ej. la industria de los videojuegos). Todas medidas y políticas que tienen como objetivo que las mujeres sean sujetas activas y protagonistas en la construcción de esta sociedad del conocimiento y la información.
En relación a ello, destaco que la actual gestión de gobierno de Argentina, entre los objetivos que se ha delineado, las cuestiones de género adquieren una relevancia inédita en la agenda pública. A partir del objetivo 53 de Gobierno se busca “implementar políticas que garanticen la participación de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo en todos los niveles de la toma de decisiones en la vida pública. También pretendemos emprender reformas y fortalecer leyes para promover la igualdad entre los géneros”. Este objetivo incluye la elaboración e implementación del Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las mujeres que sienta un precedente en la historia ya que cuenta con asignación presupuestaria propia, además del aumento presupuestario para el Consejo Nacional de las Mujeres que actualmente presido. El mismo tiene un abordaje integral e inter-institucional de la violencia de género, contemplando una serie de acciones para hacer frente a las diferentes formas y expresiones de la violencia contra las mujeres.
Este Plan Integral contempla la promoción de medidas y acciones concretas destinadas a empoderar económicamente a las mujeres con miras a disminuir las brechas de género en la Argentina. En lo que refiere a las TIC, destaco aquellas medidas tendientes a fortalecer investigaciones en materia de género, específicamente el desarrollo de una línea de investigación sobre género y ciencia y el diseño y elaboración de investigaciones y publicaciones sobre la temática de violencia de género. Por otro lado, la iniciativa “Hacke a la violencia contra las mujeres” llevada a cabo el año pasado en conmemoración por el Día Internacional de Eliminación de todas las formas de violencia hacia las mujeres. Fue la primera hackaton realizada en Argentina para desarrollar soluciones digitales destinadas a mujeres en situación de violencia. Este es un ejemplo claro de cómo las nuevas tecnologías puedan ponerse al servicio de las mujeres. La mención especial del jurado la recibió un conjunto de mujeres adolescentes de 15 años que desarrolló una aplicación para visibilizar situaciones de acoso callejero. A su vez, actualmente nos encontramos trabajando junto con al Ministerio de Modernización en el desarrollo de una aplicación propia para celulares que cuenta con información sobre la violencia de género, acceso directo a la línea 144 y dispositivo de emergencia geo-localizable.
Por último pero no por ello menos importante, estamos trabajando en convenios de cooperación con numerosas Universidades Nacionales, entre las que destaco el convenio con la Universidad Tecnológica Nacional cuya finalidad es trabajar de forma articulada en la producción de investigaciones, intercambio de información, implementación de programas y proyectos tendientes a transversalizar la temática de género en un territorio históricamente masculinazado como son las carreras vinculadas a ciencia y técnica.
La Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible es una oportunidad para afrontar las persistentes desigualdades de género en este contexto globalizado y a su vez un compromiso que el Estado Argentina asumió en el marco de Tratados Internacionales de Derechos Humanos y Derechos de las Mujeres (CEDAW, Belem do Pará). El acceso a la información y a las nuevas tecnologías es un derecho humano que las mujeres tienen en igualdad de condiciones que sus pares varones. La apuesta es sin dudas reducir la brecha digital de género al tiempo que democratizar el acceso a la capacitación y aprendizaje de las TIC con miras a lograr el empoderamiento económico y la autonomía de las mujeres.
El Consejo Nacional de las Mujeres, como principal mecanismo nacional de igualdad de género, trabaja día a día y a lo ancho y largo del territorio argentino por una sociedad en el que las mujeres puedan gozar de los mismos derechos y oportunidades que sus pares varones. Sin dudas, elevar los estándares en materia de igualdad de género contribuye a construir una sociedad más justa, más democrática y respetuosa de los derechos humanos.
Muchas gracias por su atención,