Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán
9 de diciembre de 2016
Tengo el honor de hacer uso de la palabra en nombre de las delegaciones de la Argentina y Brasil para explicar nuestros votos sobre la resolución relativa a la situación en la República Árabe Siria, que acaba de aprobar la Asamblea General.
Nuestras delegaciones votaron a favor de la resolución porque consideramos que ante los hechos de público conocimiento la Asamblea General debe enviar un mensaje firme y claro con relación a la grave situación humanitaria resultado del conflicto por el que atraviesa la República Árabe Siria.
Atento a sus objetivos humanitarios, la resolución solicita un inmediato cese de hostilidades y reitera a las partes su obligación de cumplir estrictamente con el Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, y que, en consecuencia, faciliten el acceso de la asistencia humanitaria a todas las zonas afectadas por el conflicto, incluyendo áreas bajo asedio y zonas de difícil acceso. Queremos destacar asimismo del modo más enfático la necesidad de que se asegure que los responsables de crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad rindan cuentas ante la justicia.
Esperamos que esta iniciativa de la Asamblea General contribuya a superar la polarización que actualmente paraliza al Consejo de Seguridad respecto a Siria, en vez de reproducirla. Nuestras delegaciones reiteran que la única solución sustentable al conflicto es a través de un proceso político dirigido por Siria orientado a crear una gobernanza creíble, incluyente y no sectaria y a la redacción de una nueva constitución, como fuera establecido por la resolución 2254 (2015) del Consejo de Seguridad.
Si bien nuestras delegaciones respaldan el proyecto de resolución como un todo, creemos que algunos párrafos pueden ser percibidos como selectivos al considerar al Gobierno sirio como único responsable por el origen del conflicto y su continuidad. Este lenguaje no sólo no se ajusta a la complejidad del conflicto y la tragedia humanitaria que atraviesa siria, particularmente a la multiplicidad de actores extranjeros involucrados, sino que tampoco resulta apropiado al objetivo primordialmente humanitario de la resolución.