La Representación Permanente de la Argentina ante la ONU enfatizó la necesidad de que todas las partes cesen en el uso de la violencia y expresó su apoyo a todas las iniciativas destinadas a encontrar una solución política, a través de un diálogo franco e inclusivo de todos los sectores de la sociedad siria, sin precondiciones. Lamentó en ese sentido que tanto el gobierno como la oposición tiendan a favorecer la opción militar como forma de resolver la crisis y que actores externos privilegien la militarización, armando y financiando a las partes, con serias consecuencias para la población civil.
Por ello, transmitió la posición de la Argentina de que es urgente que todos los Estados que suministran armas y materiales conexos a las partes en el conflicto en Siria, dejen de hacerlo de manera inmediata.
En la reunión, que contó con la presencia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de la Secretaria General Adjunta de Asuntos Humanitarios de la Organización, la Embajadora argentina, María Cristina Perceval, repudió la gravedad y el número de crímenes que se están cometiendo en Siria. En ese sentido, subrayó que “es nuestra convicción y es facultad de este Consejo, de conformidad con el Estatuto de Roma, remitir una determinada situación a la Corte Penal Internacional para casos en que la justicia interna no tenga la voluntad o la capacidad de juzgar crímenes atroces”, añadiendo que “por convicción ética y política y, además, atendiendo la recomendación de la Alta Comisionada en Derechos Humanos, la Sra. Pillay, Argentina quiere expresar que apoya que la situación en Siria sea remitida por este Consejo a la Corte Penal Internacional”.
Finalmente, manifestó que “para la Argentina, la defensa de los derechos humanos y la protección de las víctimas constituye una prioridad absoluta, como también es central en nuestra política exterior el respeto del principio de no intervención”.