5 de febrero de 2016
Muchas gracias Sr. Presidente,
La Argentina adhiere a la intervención realizada en nombre del G77 y China y se permite realizar la siguiente intervención en capacidad nacional.
En primer lugar deseo hacer mío también el agradecimiento por haber convocado a la presente reunión para intercambiar opiniones sobre el informe del Secretario General sobre los hitos críticos hacia un seguimiento y revisión de la agenda 2030.
Mi país otorga especial importancia a la cuestión de seguimiento y revisión de esta agenda, que creemos encarna el ideal de nuestro tiempo, que no es otro que hacer realidad un mundo más justo, inclusivo, igualitario y en paz y que constituirá el nuevo norte para los esfuerzos de nuestros gobiernos, en particular la erradicación de la pobreza y el hambre, la salud, la educación para todos y el desarrollo sostenible con inclusión social para todos nuestros pueblos.
El acento principal debe ser puesto, tanto por la comunidad internacional como por cada uno de los Estados, en la Implementación de las acciones que posibiliten alcanzar los objetivos y metas, a la vez que poner en práctica los medios de implementación acordados.
En este sentido, el proceso de seguimiento, debe ser subsidiario a las labores de implementación, teniendo en cuenta que los recursos disponibles deben aplicarse prinicpalmente a la implementación.
Tanto en la implementación como en el proceso de seguimiento se debe asegurar el debido balance entre las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo sostenible, eje rector de la Agenda 2030, sin que una prime sobre las otras.
El proceso de seguimiento, debe asegurar, desde su diseño, que se aborden en forma conjunta tanto los Objetivos y Metas, como los Medios de Implementación que fueron acordados en la Agenda 2030. Este análisis conjunto debe ser asegurado en cada informe, independientemente de su carácter temático o centrado en objetivos.
Estamos convencidos que la definición de adecuados arreglos de seguimiento y revisión resulta clave para alcanzar los ambiciosos objetivos que nos hemos propuesto. En tal sentido, creemos que estos arreglos, tanto a nivel regional, deben tomar como insumos los informes de País elaborados por los Estados Miembros y que en aquellos informes elaborados por el PNUD en los distintos países resulta importante utilizar información oficial.
Por su parte, cabe a cada uno de nuestros Gobiernos definir los mecanismos de participación del el sector privado y las organizaciones de la sociedad civil en la elaboración de los informes nacionales.
Los informes de seguimiento a nivel regional, incluyendo aquellos llevados en el marco de los Foros creados con el auspicio de Comisiones Regionales, deben constituir un análisis liderado por los Estados sobre los avances en su propia región, y basarse en los datos agregados de los informes nacionales. Los informes de seguimiento a nivel global, deberían seguir una dinámica similar a la detallada para el nivel regional.
Por otra parte, los informes de los diferentes elaborados por organismos supranacionales deberían ser remitidos primero a los países antes de ser su publicación.
El objetivo de la presentación de los informes nacionales deberá ser la constitución de un espacio de intercambio de experiencias que permita a los Estados la detección de buenas prácticas que puedan compartirse mediante la Cooperación Internacional.
Un importante segmento del seguimiento debe estar enfocado en el accionar de los Organismos del Sistema de Naciones Unidas (incluyendo a las Agencias, Fondos y Programas) respecto a sus contribuciones al cumplimiento de la Agenda 2030. En ese sentido, resulta imperioso destacar la importancia de que todas las actividades que las Naciones Unidas emprendan deben estar alineadas a los planes nacionales de desarrollo de los Estado miembros y en armonía con los lineamientos definidos por estos últimos
Asimismo, deseamos subrayar la importancia de que las Naciones Unidas cuente con una estrategia de contribución al desarrollo global e inclusiva, que reconozca las particularidades y desafíos que aún persisten en los denominados Países de Renta Media.
Respecto al seguimiento de la Agenda de Acción de Adis Abeba y el Objetivo 17 así como las metas relacionadas con medios de implementación, se debería definir claramente los organismos de Naciones Unidas que realizarán el seguimiento de los aportes de financiamiento para el desarrollo y cómo se garantizará su cumplimiento por parte de los países desarrollados.
Permítame concluir Sr. Presidente asegurándole que la Argentina participará activa y constructivamente en las próximas discusiones para darle mayor definición a los arreglos para el seguimiento y la revisión de la implementación de la Agenda 2030, siguiendo con el compromiso demostrado a lo largo de la negociación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y 169 metas asociadas, así como de la Agenda que los recoge.