Intervención del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina, Embajador Jorge Faurie
25 de junio
SEÑORA PRESIDENTA
Una vez más tengo el honor de presentarme ante el Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas en mi condición de Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina.
Madame Mc Guire, quisiera felicitarla por su designación como Presidenta del Comité, desearle éxitos en su gestión y transmitirle, a Ud. y a todos los miembros de este órgano que, al igual que todos los años, podrán contar con el pleno apoyo y la confianza de la República Argentina en el desarrollo de sus labores.
SEÑORA PRESIDENTA
A partir de la creación de Naciones Unidas en 1945, poner fin al colonialismo devino uno de sus principales objetivos. En 1960, cuando se adoptó la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales se alcanzó un hito fundamental en este proceso. Desde entonces, y a través de casi 60 años de trabajo por parte de esta Organización, hoy más de 80 antiguas colonias se unieron al concierto de naciones independientes. Mi país se enorgullece de haber acompañado desde sus orígenes este proceso, y el apoyo que dimos en aquel momento lo renovamos año tras año, a través de nuestra contribución a los esfuerzos del Comité y nuestra participación en los Seminarios regionales, el último de los cuales fue organizado por el país que Ud. representa Señora Presidenta. Agradecemos la excelente organización y la calidez con que fue recibida la delegación argentina.
A pesar de los avances alcanzados, la eliminación del colonialismo en todas sus formas y manifestaciones, de conformidad con los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el mandato de la Asamblea General, permanece lamentablemente inconclusa. Aún subsisten 17 territorios no autónomos cuya situación está pendiente de solución y son objeto de tratamiento anual en el seno de este Comité Especial.
Entre estos 17 casos coloniales se encuentra la Cuestión de las Islas Malvinas, que involucra la disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, la cual reviste la mayor importancia para mi país.
Esta cuestión ha sido caracterizada como un caso “especial y particular” de descolonización por este Comité, pues en ella subyace una disputa de soberanía aún no resuelta. Esta disputa surgió en 1833 cuando el Reino Unido interrumpió por la fuerza el ejercicio pacífico y público de soberanía por parte de la joven nación argentina como legítima sucesora de los derechos de España sobre las Islas.
SEÑORA PRESIDENTA
Han pasado ya 186 años desde el inicio de la ocupación ilegal de las Islas por parte del Reino Unido, y casi 54 desde que las Naciones Unidas, a través de la resolución 2065 (XX) solicitara a la Argentina y al Reino Unido encontrar una solución negociada que contemplara los intereses de los habitantes de las islas. El tiempo transcurrido no ha disminuido en nada la validez de nuestro reclamo, ni modificado nuestra convicción de que esta prolongada controversia debe solucionarse pacíficamente, a través de negociaciones bilaterales entre mi país y el Reino Unido.
Esta convicción, Sra. Presidenta, es compartida por todo el pueblo argentino, y se encuentra plasmada en nuestra Constitución Nacional: la recuperación plena de nuestra soberanía sobre las Islas y los espacios marítimos circundantes, de conformidad con el derecho internacional y respetando el modo de vida de sus habitantes es un objetivo permanente e irrenunciable. Es un tema que trasciende diferencias político-partidarias, y constituye una política de Estado. Por ello hoy honran integrando nuestra Delegación Senadores y Diputados nacionales en representación de distintas fuerzas políticas, así como representantes del gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.
SEÑORA PRESIDENTA
En 1833 el Reino Unido ocupó las Islas mediante un acto de fuerza nunca consentido por mi país, quebrantó su integridad territorial y expulsó de las islas a la población y a las autoridades argentinas legítimamente establecidas, procediendo luego a poblar el territorio con sus propios colonos e impidiendo la radicación de ciudadanos argentinos.
Debido a estas características particulares, ni la resolución 2065 (XX) ni ninguna otra de las Resoluciones de las Naciones Unidas sobre el tema ha incorporado el principio de libre determinación como criterio aplicable a la Cuestión Malvinas. Aún más, en 1985 la Asamblea General rechazó dos propuestas de enmienda tendientes a incorporar en el proyecto de resolución una referencia a este principio.
La Argentina siempre ha defendido la aplicación del principio de libre determinación en todos aquellos casos en donde corresponde de conformidad con la Resolución 1514 (XV) y los principios y propósitos de la Carta. Es preciso recordar que “descolonización” y “libre determinación” no son sinónimos. No todos los casos de descolonización se resuelven a través de la aplicación del principio de libre determinación.
En efecto, la libre determinación requiere que exista un pueblo sujeto a dominación colonial, es decir, se necesita un sujeto activo que reúna los requisitos para ser titular de tal derecho. En el caso de las Islas Malvinas, difícilmente podría considerarse que sus habitantes se encuentren en esa situación, al no constituir una población étnica y culturalmente distinta de la potencia ocupante, como lo requiere la Resolución 1541 (XV) de la Asamblea General.
Reconocer a los habitantes de las Islas Malvinas, a quienes el Reino Unido considera como ciudadanos británicos plenos, la potestad de decidir sobre la condición jurídica del territorio que ocupan, implicaría una interpretación errónea del principio de libre determinación, contraria a la Resolución 1514 (XV) así como al derecho internacional en materia de descolonización.
En efecto, el principio de libre determinación, como todo principio, no es absoluto, y tiene como límite la integridad territorial de los Estados existentes, tal como sucede en el caso de la Argentina respecto de las Islas Malvinas.
La reciente opinión consultiva de la Corte Internacional de Justicia sobre las consecuencias jurídicas de la separación del archipiélago de Chagos de Mauricio en 1965, confirmó el carácter consuetudinario de los principios reflejados en la Resolución 1514 (XV). Asimismo, reafirmó el papel crucial de la Asamblea General, y de este Comité, como órganos rectores y supervisores del proceso de descolonización. La Corte ratificó que, en algunos casos, la Asamblea prescindió de consultar a los habitantes de un territorio determinado, pues consideró que la población no constituía un “pueblo” con derecho a la libre determinación. Estas conclusiones de la Corte Internacional de Justicia son plenamente relevantes para la Cuestión Malvinas.
Queda claro, a partir del análisis de la Corte Internacional, que el territorio de Malvinas a descolonizar comprende a todas sus “dependencias” existentes en 1965, año de la adopción de la Resolución 2065 (XX). Es por ello que la “Cuestión Malvinas” incluye a las Georgias del Sur y las Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes, dado que la “separación” de estos archipiélagos del territorio de Malvinas efectuada por el Reino Unido en 1985, no resulta oponible a la Argentina, y mucho menos a la Asamblea General y a este Comité.
En síntesis, en las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, el objeto de la descolonización no es la población, sino el territorio.
Lo expuesto no significa que la Argentina sea indiferente a los intereses, bienestar o prosperidad de los isleños. Muy por el contrario, nuestro país ha mantenido en el pasado, y mantiene actualmente una actitud constructiva respecto de los habitantes de Malvinas, teniendo en cuenta sus intereses, de conformidad con nuestra Constitución Nacional y la Resolución 2065 (XX).
Al poco tiempo de adoptada esa Resolución en 1965, iniciamos negociaciones con el Reino Unido, y mientras analizábamos distintas propuestas para solucionar la disputa que contemplaban la restitución del ejercicio de soberanía a la Argentina, mi país impulsó un conjunto de medidas orientadas a mejorar la calidad de vida de los isleños, incluyendo en la década de 1970 el establecimiento de conexiones aéreas, la provisión de combustibles, alimentos frescos, libre acceso a la educación y a la salud, en la Argentina continental, para citar sólo algunos ejemplos.
SEÑORA PRESIDENTA
La Argentina no tiene dudas de su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, por ello nuestro reclamo para reanudar negociaciones es irrenunciable. Sin embargo, esto no significa que no podamos –mientras perseguimos ese objetivo- cooperar en áreas de interés mutuo.
Desde su llegada al gobierno, el Presidente Mauricio Macri ha impulsado una renovada relación con el Reino Unido, con un enfoque constructivo sobre la totalidad de los temas que la componen.
En este tiempo, han tenido lugar visitas recíprocas de altas autoridades de ambos países, al igual que misiones comerciales y empresariales, y se han impulsado iniciativas en materia de cooperación científica y cultural y hemos coordinado posiciones en el ámbito multilateral, en materia de derechos humanos, lucha contra el terrorismo, medio ambiente, entre otras muchas.
En 2018 recibí en Buenos Aires al entonces Secretario de Estado de Relaciones Exteriores Boris Johnson, el Jefe de Gabinete de Ministros de mi país, Marcos Peña, realizó una importante visita a Londres y yo mismo tuve oportunidad de reunirme con el Canciller Hunt en Londres. Finalmente, el Presidente Macri recibió a la señora Theresa May, en el marco de la Cumbre de líderes del G20, en lo que constituyó la primera visita de un Primer Ministro británico a la ciudad de Buenos Aires.
Este espíritu general con el que encaramos las relaciones con el Reino Unido nos permitió abordar, bajo paraguas de soberanía, temas de interés mutuo en el Atlántico Sur. Así, en noviembre de 2018, con el objetivo de lograr un mayor vínculo entre las Islas y el territorio continental, ambos países alcanzamos un entendimiento para establecer un vuelo semanal adicional al ya existente entre Punta Arenas y Río Gallegos, que partirá de la ciudad de San Pablo, Brasil, y hará dos escalas mensuales en la ciudad de Córdoba. Confiamos en que este sea el punto de partida para un mayor acercamiento entre los habitantes de las Islas y de la Argentina continental.
Tras catorce años, hemos reanudado la cooperación científica en materia de pesca con el Reino Unido, alentados por la vocación de preservar los recursos naturales en esa área y hemos realizado en febrero de este año un crucero científico conjunto.
Con orgullo, y en el marco de esta nueva atmósfera de confianza, quiero desatacar la muy sensible e importante tarea humanitaria llevada adelante con la colaboración esencial del Comité Internacional de la Cruz Roja para identificar a los soldados argentinos que se encontraban sepultados sin identificación en el Cementerio de Darwin en las Islas Malvinas. Esa labor ha permitido que hoy 113 familias, sobre un total de 122, cuyos seres queridos yacían en tumbas sin nombre, puedan finalmente rendirles homenaje en su lugar de descanso final. Al igual que en 2018, a comienzos de 2019 un grupo de familiares de quienes habían sido identificados viajaron a las Islas, y allí fueron recibidos por los isleños con el mismo respeto y disposición que quienes viajaron el año anterior, algo que agradecemos particularmente.
SEÑORA PRESIDENTA
El gobierno del Presidente Macri está convencido de que, a través de un diálogo franco, sustantivo y con espíritu constructivo con el Reino Unido, podemos profundizar la cooperación en todos aquellos temas que resulten de interés mutuo y que representen oportunidades para ambos. Creemos que ello es una condición necesaria para poder generar un clima de confianza entre ambas Partes, propicio y necesario para la reanudación de las negociaciones sobre soberanía.
Por ello quiero renovar, una vez más, en nombre del gobierno y del pueblo argentinos, el llamado al diálogo sobre la cuestión de fondo al Reino Unido. Una gran cantidad de países comparten ese llamado y, a través de su participación en foros multilaterales como OEA, MERCOSUR, CELAC, G77 más China y Cumbres Iberoamericanas, han manifestado de manera reiterada su apoyo para que la Argentina y el Reino Unido reanudemos las negociaciones que permitan encontrar una solución justa y definitiva a esta disputa.
SEÑORA PRESIDENTA
Creemos firmemente en el valor de sentarse alrededor de una mesa para analizar y debatir, constructivamente, todas las diferencias. A pesar de los avances conseguidos en múltiples áreas, lamentablemente no hemos podido aún reanudar las negociaciones sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Por otro lado, el Reino Unido ha continuado llevando adelante actos unilaterales en el área en disputa, desoyendo lo dispuesto por la resolución 31/49 de la Asamblea General.
La Argentina en su política exterior reitera siempre su firme compromiso con la búsqueda de soluciones pacíficas de las controversias, el multilateralismo y con un orden internacional basado en reglas. Por ello, exhortamos al Reino Unido a asumir este mismo compromiso a través del cumplimiento de sus obligaciones en materia de descolonización reflejadas en las resoluciones pertinentes de la Asamblea General y de este Comité.
En este marco, quiero destacar la vigencia de la misión de Buenos Oficios del Secretario General de esta Organización que le fuera encomendada por la Asamblea General en 1982, reafirmada año tras año por este Comité. En este contexto, me reuniré esta tarde con el Secretario General, con la confianza que, con su asistencia, será posible avanzar en la implementación de la resolución para negociaciones sobre la disputa de soberanía que resume esta controversia.
SEÑORA PRESIDENTA
No quisiera finalizar sin agradecer a este Comité Especial por el esfuerzo que durante tantas décadas se ha realizado para erradicar el colonialismo, y agradecer muy especialmente la atención particular dada a la Cuestión de las Islas Malvinas.
Espero que estas palabas ayuden a despertar el más amplio apoyo por parte de los miembros de este Comité al proyecto de resolución que nuestra nación hermana, Chile, acaba de presentar con la confianza de que será un aporte valioso para el reinicio de las negociaciones.
Muchas gracias.