“Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero
impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”
Intervención del Sr. Vicecanciller
Sr. Presidente,
Quisiera, en primer lugar, agradecer la presencia del Sr. Bruno Rodríguez Parrilla, Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba y darle la bienvenida en esta sesión de la Asamblea General.
La Argentina suscribe plenamente las intervenciones de Sudáfrica, en nombre del Grupo de los 77 y China, y de Ecuador, en nombre de la CELAC y en adición a ellas, deseo transmitir en nombre del gobierno argentino, las siguientes consideraciones.
Año tras año nos reunimos para aprobar por una abrumadora y contundente mayoría la resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.
A pesar de su reiteración, este llamamiento no deja de tener una legítima vigencia. Por el contrario, sus fundamentos éticos, políticos e históricos se ratifican con el tiempo, la persistencia del reclamo y el aumento de los apoyos a nivel internacional.
Es por ello que luego de 20 años aprobando resoluciones del mismo tenor, en esta oportunidad vislumbramos una luz de esperanza y la posibilidad de que, finalmente, el clamor de la comunidad internacional sea debidamente atendido.
En el transcurso de estos 20 años hemos visto que el incremento del apoyo internacional ha convertido a esta causa en un reclamo universal. Más allá de su naturaleza mundial, esta causa es una causa latinoamericana y caribeña, que une a las naciones de nuestra región por fuera de diferencias políticas o culturales, en una sólida y homogénea posición solidaria.
El gobierno argentino expresa su satisfacción y optimismo por el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, y felicita a ambos gobiernos por la decisión de emprender el camino del diálogo que permita resolver todos los problemas pendientes, en un marco de igualdad y respeto mutuo. Con este hecho histórico se demuestra una vez más que el diálogo, el respeto de la soberanía y del derecho internacional son las únicas vías legítimas para la resolución de diferencias.
Sin embargo, vemos con preocupación que a pesar de algunos progresos registrados, el bloqueo contra el pueblo cubano continúa sofocándolo de manera oprobiosa. Por ello, esperamos en primer lugar que los Estados Unidos cumplan con los compromisos enunciados y que el acercamiento y diálogo entre ambas naciones conduzca rápida y efectivamente al levantamiento del injusto e ilegal bloqueo que sufre la hermana población cubana y los nacionales de Cuba residentes en otros países, desde hace más de medio siglo.
A pesar del nuevo escenario, el bloqueo existe y persiste, obstaculizando el desarrollo del pueblo cubano en su dimensión económica, financiera, social y cultural. A nivel comercial, por sólo dar un ejemplo, Cuba se ve impedida de exportar e importar libremente productos y servicios hacia o desde los Estados Unidos y no puede utilizar el dólar estadounidense en sus transacciones financieras internacionales.
No obstante las medidas anunciadas por el Presidente Obama, que constituyen un avance en la modificación de la aplicación de algunos aspectos del bloqueo, las leyes y regulaciones que sustentan esa política siguen vigentes y son aplicadas con todo rigor por las agencias del gobierno de los Estados Unidos, constituyendo un cerco financiero, económico, social y cultural al que continúa siendo sometida Cuba.
El bloqueo es injusto porque castiga a todo un pueblo, provoca graves daños económicos y pone obstáculos a su desarrollo. No olvidemos que el costo para la economía cubana de esta acción inhumana ha superado los 120 mil millones de dólares.
El bloqueo es también ilegal porque viola el derecho internacional y contradice el firme y continuo llamamiento de esta Asamblea General.
Queremos recordar que el bloqueo se motivó por el hecho de que un país no aceptó que un pueblo soberano elija su sistema político, su forma de organizarse y desarrollarse, en definitiva, de elegir su destino. Decisión absurda y moralmente insostenible de Estados Unidos que ni siquiera sirvió al propósito de doblegar al pueblo cubano.
La Argentina se opone firmemente a la utilización de medidas unilaterales de coerción, a la aplicación extraterritorial de leyes nacionales y a la adopción de prácticas comerciales discriminatorias, por lo que se suma al reclamo cubano para que se levante el bloqueo y las leyes y regulaciones que sustentan esta política, aplicadas con todo rigor por las distintas agencias de los Estados Unidos, en flagrante contravención de toda norma del derecho internacional.
Por estas razones, la Argentina reitera su compromiso con la plena implementación de las recomendaciones de la Asamblea General a través de la resolución 69/5 y exhorta una vez más a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos a favor del cumplimiento de todos los objetivos plasmados en las resoluciones adoptadas por la Asamblea General, a fin de asegurar el respeto a los derechos soberanos del pueblo cubano a aspirar a su prosperidad y a su desarrollo sustentable.
Consecuentemente, la Argentina una vez más rechaza la política de bloqueo contra Cuba llevada adelante por los Estados Unidos de América, una práctica de más de medio siglo que, además de ser moralmente injustificable y tener un alto impacto humanitario, se opone al espíritu del multilateralismo.
Por ello, esperamos que el proceso de normalización de las relaciones iniciado entre dos países americanos culmine con la pronta finalización del bloqueo.
La Argentina aprovecha esta ocasión para renovar su absoluto compromiso con los principios de la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y la no injerencia en sus asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacionales.
Por ello, anhelamos también a la pronta devolución de Guantánamo a Cuba, otro injusto e ilegítimo acto de Estados Unidos.
Señor Presidente,
La Argentina hace votos para que ésta sea la última resolución que la Asamblea General apruebe sobre esta cuestión y para que el próximo año su contenido sea aplicado en su totalidad por los Estados Unidos, relegando al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba al pasado. Un injusto pasado que la acción solidaria de los pueblos y gobiernos impedirá volver a repetir.
Muchas gracias
27 de octubre de 2015