El lanzamiento formal de la iniciativa en el edificio de la ONU contó con los testimonios de sobrevivientes de la tortura y un panel de debate entre el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, el subsecretario general para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Andrew Gilmour, y la parlamentaria europea Marietje Schaake.
Además, estuvieron presentes representantes de Brasil, Dinamarca, Suiza, España, Malta, Costa Rica, Haití, Liechtenstein, Islandia, Ucrania, Albania, Noruega, Paraguay, Serbia, Madagascar, Seychelles, Panamá, Países Bajos, Francia y México, entre otros.
Al unirse a esta nueva Alianza para el Comercio Libre de Tortura, los gobiernos acordarán establecer prohibiciones nacionales a las exportaciones de productos utilizados para la tortura o ejecuciones, dándoles aún más poder a sus autoridades aduaneras para implementar las prohibiciones.