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Intervención Argentina Diálogo Interactivo sobre Reforma del Consejo de Seguridad

Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán

28 de febrero 

Señores Co-Facilitadores,

El trabajo que queda pendiente y el que conseguirá llevarnos a un consenso sobre el Consejo de Seguridad que queremos es precisamente un debate sobre los temas que ya han sido identificados por los cofacilitadores, particularmente sobre la definición de los principios en los que debe basarse la reforma. No se trata simplemente de enunciarlos como si se tratara de un preámbulo, como señaló una delegación que me precedió en el uso de la palabra, sino de abordar un debate profundo y franco acerca de cómo podemos conseguir un Consejo de Seguridad más transparente, más inclusivo, más democrático y más representativo, que rinda cuenta de sus decisiones ante toda la membresía y que se ajuste al principio de la igualdad soberana de los Estados Miembros. Un debate respecto a si queremos un Consejo que pueda superar los defectos del hoy existente, que es el producto de los compromisos alcanzados hace más de 70 años.

 

Una vez que podamos responder a estas preguntas y logremos alcanzar consensos habremos dado un importante paso adelante en la reforma. Todo intento de acelerar este proceso o de forzar una negociación basada en texto cuando no están dadas las condiciones  resulta contraproducente.

 

En tal sentido, una compilación de las posiciones de los Estados Miembros sobre las propuestas que ya todos conocemos no contribuye al debate. El actual documento marco, con su identificación de coincidencias y temas para consideración,  es una buena base y los cambios editoriales que puedan ensayar los copresidentes no pueden reemplazar el debate entre los Estados Miembros. Si bien el texto puede ser perfectible, resulta inconducente perder valioso tiempo en cambiar el orden de los elementos pretendiendo que el resultado obtenido sea diferente. No debemos eludir el debate sobre la sustancia, sobre los principios y sobre los arreglos institucionales que mejor reflejarían esos principios.

 

Como bien lo admiten lo copresidentes, la cuestión de la ampliación de la categoría de Miembros Permanentes y la extensión del derecho a veto son los dos aspectos en los que se observa todavía mucho espacio para ir acercando diferencias. Nuestra posición sobre ambos temas es bien conocida: un Consejo de Seguridad con más Estados privilegiados y con más derecho a veto no es la solución a los problemas del diseño institucional actual del Consejo sino que agudiza sus peores defectos. El veto constituye un privilegio de un grupo de Estados que resulta violatorio del principio de igualdad soberana entre los Estados ya que supone en los hechos que sólo un Estado tiene el derecho de anular la voluntad de los restantes miembros de la Organización. Sin embargo, la oposición de principio al veto no debe confundirse con las iniciativas que puedan ser adoptadas en el marco de la actual configuración del Consejo de Seguridad para facilitar la respuesta en casos de Genocidio, Crímenes de Lesa Humanidad y Crímenes de Guerra, por lo que entendemos que ambas cuestiones no deben ser vinculadas.

Muchas gracias.