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Debate sobre Actividades Operacionales para el Desarrollo y Cooperación Sur-Sur

Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán

22 de octubre

Muchas gracias, Sr. Presidente,

La Argentina se asocia a la intervención del G77 y China y de CELAC y desea realizar la siguiente intervención en capacidad nacional.

Asimismo, a fin de cumplir los límites de tiempo establecidos, la versión extendida de mi intervención fue a Papersmart para su circulación.

Sr. Presidente,

La Cooperación Sur-Sur, desde hace ya más de 4 décadas, se ha expandido, evolucionado y desarrollado continuamente en distintos niveles e involucrando una diversidad de actores. Ganó un mayor grado de especificidad y una variedad de modalidades de trabajo, ancladas en distintas historias, capacidades económicas, sistemas políticos y configuraciones políticas. Reafirmándose, a lo largo de todos estos años, como un proyecto colectivo liderado por los países del Sur y guiado por los principios de respeto a la soberanía nacional, apropiación nacional e independencia, igualdad, no condicionalidad, guiada por la demanda, no interferencia en asuntos internos y beneficio muto. Estos  principios son hoy tan vigentes como siempre y deben continuar guiándonos hacia el futuro de la cooperación Sur-Sur y triangular, en el que estas modalidades de cooperación están llamadas a realizar una contribución sustantiva a la implementación de la Agenda 2030.

El G77 y China ha jugado un rol destacado para hacer avanzar la Cooperación Sur-Sur a escala global. Sin embargo, a pesar de los logros significativos, los países en desarrollo aún enfrentan grandes desafíos económicos, sociales y ambientales. El intercambio de conocimiento, experiencias y soluciones para del desarrollo son críticos para que el Sur pueda lograr los objetivos de la Agenda 2030.

En este contexto, la Segunda Conferencia de las Naciones Unidas sobre cooperación Sur-Sur, que tendrá lugar en Buenos Aires entre los días 20 y 22 de marzo del año próximo, brindará una excelente oportunidad de pasar revista de las lecciones aprendidas en las últimas décadas, identificar nuevas áreas y mecanismos en los que la Cooperación Sur-Sur y triangular pueden agregar valor, lograr un mayor impacto y construir una plataforma de seguimiento adecuada, dentro del Sistema de Naciones Unidas.

En ese sentido, estamos convencidos que resulta posible trazar objetivos ambiciosos y que la II Conferencia de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur será un escenario propicio para abordar, entre otros, el fortalecimiento institucional de esta cooperación.

BAPA 40 debe contribuir a integrar aún más la Cooperación Sur-Sur en las políticas y programas nacionales de desarrollo, generando y fortaleciendo las capacidades de los organismos gubernamentales que gestionan la Cooperación Sur-Sur a fin de dar respuesta a las demandas de muchos de nuestros países. A su vez, resulta oportuno reconocer el papel que las plataformas regionales, como la plataforma Iberoamericana, pueden desempeñar para contribuir al desarrollo de la capacidad institucional y metodológica.

Asimismo, debemos evaluar la mejor manera en que el Sistema de Desarrollo de Naciones Unidas puede apoyar nuestros esfuerzos. El lugar que ocupan los equipos país y los recursos canalizados por los fondos y programas coloca al Sistema de Desarrollo de Naciones Unidas en un lugar de privilegio para prestar apoyo al establecimiento de entidades coordinadoras de cooperación, evaluar oportunidades para formular programas y facilitar asociaciones.

En ese sentido, celebramos los avances logrados por el Sistema de las Naciones Unidas a través de las medidas reflejadas en el Informe del Secretario General, en especial la integración y asimilación de la cooperación Sur-Sur en los marcos normativos y las estrategias del sistema de las naciones unidas para el desarrollo. El reciente reposicionamiento aprobado creemos brinda una excelente oportunidad para seguir avanzando, incluso a través de un papel renovado de las oficinas país, de continuar mejorando la coordinación y coherencia del apoyo brindado, y de la puesta en funcionamiento de mecanismos de seguimiento de los avances logrados por el sistema.

Sr. Presidente,

 

La Argentina cree también que BAPA 40 debe también contribuir a la promoción de esquemas de Cooperación Triangular y otras asociaciones. La Cooperación Triangular (CT) requiere una renovada articulación a fin de abordar los importantes desafíos que enfrentan los países en desarrollo en la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y, para ello, es necesario crear las condiciones que permitan fortalecer tanto la cooperación Sur-Sur como la triangular.

Para avanzar en este sentido,  se considera clave visibilizar el importante papel desempeñado por la Cooperación Sur-Sur en el marco de la cooperación internacional para el desarrollo, bajo el entendido que la misma es complementaria a la cooperación Norte-Sur y no debe considerarse Asistencia Oficial para el Desarrollo.

La visibilización de esta contribución permitirá potenciar la cooperación triangular, así como otras formas de asociaciones. Para la Argentina, el valor agregado de la Cooperación Triangular es su capacidad de ofrecer una matriz de asociación para el desarrollo: más potente, más horizontal, orientada por la demanda y alineada a las prioridades nacionales. Y que, ante todo, permite integrar prácticas contexto-específicas y tramas vinculares existentes entre países del Sur, con el acervo técnico y presencia global de agencias multilaterales, y la capacidad para movilizar recursos financieros y no financieros de los países desarrollados.

Por otro lado, la próxima conferencia también será una oportunidad para debatir de forma sincera medidas concretas para mejorar el reporte y la evaluación de impacto de la cooperación Sur-Sur y Triangular, como así también su contribución a la implementación de la Agenda 2030. La Conferencia de Buenos Aires podría sentar las bases para que, en el marco de Naciones Unidas, se avance en la creación de plataformas de conocimiento e instancias de reporte voluntario que amplíen el acceso a las capacidades y experiencias existentes en Cooperación Sur-Sur y cooperación triangular, y promuevan nuevas asociaciones.

Esperamos también que el impulso de la Conferencia permita lanzar un proceso dinámico de alto nivel con reuniones periódicas, capaz de reflejar los desarrollos generados en materia Cooperación Sur-Sur y cooperación triangular.

Sr. Presidente,

Desde la última Conferencia de Alto Nivel celebrada en Nairobi en 2009, la Cooperación Sur-Sur ha sido motivo de discusión y negociación en numerosos foros y eventos. En muchos casos, los países en desarrollo hemos demandado que estas instancias ofrecieran un  marco  de  gobernanza  más inclusivo y representativo.

Por tanto, creemos que PABA 40 representa una oportunidad histórica para dar testimonio de nuestra capacidad de arribar a consensos multilaterales respecto a la Cooperación Sur-Sur en el marco de Naciones Unidas. Consensos que nos permitan ampliar el volumen, el alcance y la calidad de  nuestras iniciativas.

Con vistas a ello, invitamos a todas las autoridades gubernamentales de cooperación internacional, fondos, programas y agencias del Sistema de Naciones Unidas,  organizaciones de la sociedad civil, bancos de desarrollo, e instituciones académicas a participar activamente en este proceso.

Aquí reposa el interés mayor de la Argentina, y en tal sentido trabajaremos junto a la Presidenta de la Asamblea General, a los co-facilitadores y todos los actores para tender puentes entre las partes, identificar líneas de trabajo común y propiciar espacios de diálogo constructivo que tengan vigencia no sólo para el proceso negociador, sino también como legado de la Conferencia.

Para terminar, Sr Presidente, deseo expresar el agradecimiento de mi país al apoyo recibido de numerosos países para contribuir al éxito de la Conferencia.

Muchas gracias.