Intervención del Primer Secretario, Ariel Gonzalez Serafini
6 de diciembre
Muchas gracias señor Presidente,
En primer lugar, quisiera agradecer a usted, Ministro Marcel Amon-Tanoh, y por su medio a la República de Côte d'Ivoire, por la iniciativa de organizar este debate y por haber preparado la nota de concepto para orientar nuestras intervenciones.
Agradecemos asimismo las presentaciones del Secretario General, del Presidente de la Comisión de la Unión Africana, y del Presidente de la Comisión de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental.
Sr. Presidente,
La Argentina reafirma su firme compromiso y apoyo al sistema de mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales en el marco de las Naciones Unidas, basado en los propósitos y principios de la Carta y en el derecho internacional, incluido el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos.
Entendemos que las Naciones Unidas es la única organización internacional con la responsabilidad primaria de mantener la paz y la seguridad internacionales, mediante un número de herramientas que deben formar parte de una estrategia integral que incluya la prevención de los conflictos, su resolución mediante medios pacíficos, el sostenimiento de la paz y la construcción de una paz sostenible. Dicha estrategia debe integrar la perspectiva del desarrollo sostenible y los derechos humanos y abordar las causas profundas de los conflictos. Las actividades de prevención, la promoción del desarrollo sostenible, la protección de los derechos humanos, la promoción del estado de derecho, el acceso a la justicia y la rendición de cuentas, las operaciones de mantenimiento de la paz, las misiones políticas especiales, las actividades de consolidación de la paz y otras iniciativas de la Organización constituyen herramientas políticas a ser diseñadas e implementadas como parte de una estrategia integral y multidimensional en apoyo de procesos políticos viables y de solución pacífica de las controversias.
Es por ello que estamos convencidos respecto al valor de los organismos regionales y sub-regionales para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, reconociendo la responsabilidad primordial del Consejo de Seguridad y de las Naciones Unidas al respecto, así como para la consolidación de la paz y la construcción de una paz sostenible. El desarrollo del multilateralismo a nivel regional y la cooperación entre los Estados, los esquemas regionales y sub-regionales y las Naciones Unidas han demostrado ser altamente efectivos para la prevención y la solución pacífica de los conflictos, mediante la promoción del diálogo político y la mediación y un conocimiento más acabado sobre las características específicas y las particularidades de cada caso, generando así un mayor sentido de titularidad de cada proceso de paz.
Dicha cooperación debe cristalizarse a través de este Consejo de Seguridad, en virtud de lo establecido en el Capítulo VIII de la Carta. En tal sentido, el Consejo debe centrar sus esfuerzos de manera coordinada y en cooperación con otros órganos de las Naciones Unidas y organismos regionales y sub-regionales, así como con otras entidades enfocadas en la prevención de conflictos, el desarrollo sostenible, los derechos humanos y el estado de derecho.
Asimismo, ha quedado demostrada también la efectividad tanto del papel que desempeña el Secretario General a través de sus buenos oficios y de sus Enviados y Representantes Especiales, como el de las oficinas regionales de las Naciones Unidas para promover procesos de diálogo político para solución de conflictos.
Señor Presidente,
Mediante la “Declaración de Compromisos Compartidos” emitida en el marco de la iniciativa del Secretario General sobre “Acción para el Mantenimiento de la Paz”, los Estados endosantes reafirmamos la primacía de la política en la resolución de los conflictos y nos comprometimos a fortalecer los arreglos regionales y sub-regionales mediante la cooperación internacional y medidas de apoyo, con el objetivo de mejorar la asociación estratégica entre estas organizaciones y las Naciones Unidas en materia de capacidades y financiamiento.
Para finalizar, en el marco de mi región de las Américas, cabe destacar el papel que pueden desempeñar la Organización de Estados Americanos (OEA) y otras organizaciones subregionales.
Los casos de la MINUSTAH y la MINUJUSTH en Haití, así como la UNMC y la UNVMC en Colombia son testigos de cómo la asociación estratégica entre las Naciones Unidas y los organismos regionales (como la OEA y la CELAC) y otras agencias regionales especializadas o del sistema de Naciones Unidas pueden generar ventajas comparativas invalorables en los esfuerzos para alcanzar una paz sostenible, mediante procesos de prevención, mantenimiento y consolidación de la paz, solución pacífica de controversias, reconciliación, justicia transicional, promoción del estado de derecho y fortalecimiento institucional, promoción y protección de los derechos humanos, y desarrollo sostenible.
Muchas gracias.