Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán.
11 de diciembre
Señora Presidenta,
En primer lugar, permítame agradecer a ambos coordinadores, Natalie Morris-Sharma de Singapur y Andreas Motzfeldt Kravik de Noruega, por haber conducido las negociaciones sobre los dos proyectos de resolución que hoy la Asamblea General tiene ante sí.
Como cada año ante esta Asamblea General, mi delegación reitera que la Convención de las Naciones Unidas sobre del Derecho del Mar es una de las contribuciones más claras al fortalecimiento de la paz, la seguridad, la cooperación y las relaciones de amistad entre las naciones. La Convención constituye uno de los instrumentos internacionales con mayores repercusiones económicas, estratégicas y políticas.
El objetivo de los negociadores de la Convención fue solucionar todas las cuestiones relativas al derecho del mar en un único instrumento. Sus disposiciones, por tanto, conforman un delicado equilibrio de derechos y obligaciones de los Estados, surgido tras nueve años de negociación. Dicho equilibrio debe ser respetado por todos los Estados, en forma individual y como miembros de organismos internacionales con competencia en temas oceánicos y organizaciones de otro tipo.
En efecto, ese delicado equilibrio debe preservarse incluso al abordar los nuevos desafíos del derecho del mar en los procesos establecidos en el marco de la Asamblea General, incluido el proceso sobre la diversidad biológica marina de zonas fuera de la jurisdicción nacional y la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y su seguimiento.
La delegación argentina formulará oportunamente una explicación de posición en relación con la resolución sobre la pesca sostenible (A/73/L.41). Permítame ahora referirme a algunos de los temas tratados tanto en dicho proyecto como en el correspondiente a los océanos y el derecho del mar (A/73/L.35).
La biodiversidad marina de zonas fuera de los límites de la jurisdicción nacional es uno de los temas más relevantes del derecho del mar actual. La Asamblea General decidió iniciar un proceso de regulación de la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica marina de las zonas fuera de la jurisdicción nacional, mediante la elaboración de un acuerdo multilateral bajo la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Para ello, la Asamblea General ha convocado una Conferencia Intergubernamental que se desarrollará en cuatro sesiones.
La primera sesión de la Conferencia Intergubernamental, que tuvo lugar en septiembre de 2018 y se desarrolló en un clima constructivo, fue un paso positivo ya que permitió profundizar el intercambio de ideas y propuestas a fin de preparar el terreno para la elaboración de un primer borrador de Convención, el cual coadyuvará al avance de las negociaciones durante la segunda ronda prevista para 2019.
En relación con dicho proceso, mi delegación desea reiterar que el desarrollo de un instrumento vinculante en esta materia no debe ser un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar una eficaz regulación de la biodiversidad fuera de la jurisdicción nacional.
Por tal motivo, deberá tenerse debidamente en cuenta que están en juego tanto la conservación como el uso sostenible de los recursos biológicos de las zonas fuera de la jurisdicción nacional y que uno los propósitos de la Convención fue desarrollar los principios incorporados en la resolución 2749 (XXV), de 17 de diciembre de 1970, en la cual la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró solemnemente, entre otras cosas, que la zona de los fondos marinos y oceánicos y su subsuelo fuera de los límites de la jurisdicción nacional, así como sus recursos, son patrimonio común de la humanidad, cuya exploración y explotación se realizarán en beneficio de toda la humanidad.
En coincidencia con lo manifestado por el Grupo de los 77 y China en sus declaraciones ministeriales, ese principio es, para la Argentina, la base de la consideración del tema y deberá estar contenido en cualquier futuro acuerdo.
Señora Presidenta,
La Argentina reitera que el tráfico ilícito de especies amenazadas de flora y fauna silvestres, incluso por mar, requiere el cumplimiento de las normas de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres y de la cooperación de los Estados para reprimir este comercio ilícito, pero a la vez corresponde ajustarse al lenguaje de la CITES con el fin de evitar confusiones entre instituciones jurídicas y los remedios aplicables conforme al derecho internacional.
La Argentina reitera su reconocimiento por el arduo y continuo trabajo de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental y al respecto quisiera expresar una vez más su preocupación por sus condiciones de servicio. A pesar de las medidas provisionales, aún resta dar solución permanente a los temas planteados, incluyendo el de la cobertura médica. La función que desempeña la Comisión es muy importante para los Estados Miembros, y debemos asegurar que cuenten con los medios adecuados para ello y las condiciones de servicio conforme a la importancia de su trabajo.
La Argentina desea reiterar su reconocimiento a las contribuciones efectuadas por el Tribunal Internacional del Derecho del Mar al desarrollo del derecho internacional en general y al derecho del mar en particular, así como a la solución pacífica de controversias. El Tribunal tiene una labor de gran relevancia, como institución judicial creada por la Convención para abocarse a la resolución de casos relativos a distintos aspectos del derecho del mar. La Argentina ha apoyado las labores del Tribunal desde sus inicios y es uno de los Estados partes que han aceptado su jurisdicción.
Señora Presidenta,
La conservación y el uso sostenible de los océanos, así como de sus recursos, son esenciales para la Argentina. La Argentina trabaja continuamente por aumentar el conocimiento del mar, el fortalecimiento de la regulación de pesquerías, la lucha contra la pesca ilegal, la eliminación de subsidios para prevenir la pesca ilegal y la sobrepesca, la recuperación de stocks y la protección de la biodiversidad.
Nuestro país trabaja activamente por lograr la meta de conservar al menos el 10% de sus zonas costeras y marinas para el año 2020 tal como se comprometió en la Agenda 2030 y en el Objetivo 14 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.
Con miras a proteger y conservar espacios marinos representativos de hábitats y ecosistemas, la Argentina sancionó la Ley 27.037, que crea el Sistema Nacional de Áreas Marinas Protegidas (AMPs). Además, por Ley 26.875, se creó el Area Marina Protegida "Namuncurá-Banco Burdwood", siendo esta la única totalmente oceánica ubicada dentro de la Zona Económica Exclusiva Argentina.
Desde el año 2016 se viene llevando a cabo un amplio diálogo intersectorial y participativo en la búsqueda de los consensos necesarios para una política de Estado de conservación y uso racional de los ecosistemas marinos. En diciembre del año 2017, el Poder Ejecutivo presentó un proyecto de Ley ante el Congreso para la creación de dos nuevas dos nuevas áreas marinas protegidas en la Zona Económica Exclusiva Argentina: “Yaganes” y la ampliación de "Namuncurá–Banco Burdwood" que incrementarán la superficie marina protegida llevándola a 155.918 km2 y constituyen el primer paso para lograr la protección del 10 % de dichas zonas.
Señora Presidenta,
Los residuos marinos se encuentran en todos los mares del mundo, alcanzando todas las latitudes y profundidades. Como consecuencia de ello, la contaminación de los ecosistemas marino-costeros y sus interacciones con la biodiversidad son una problemática compleja y de naturaleza multisectorial, con implicancias económicas, sociales y ambientales a nivel global.
Destacamos principalmente la importancia de que se aborde esta problemática desde el ámbito de la Asamblea General. La CONVEMAR dedica una Sección, la Parte XII, a la "Protección y Preservación del Medio Marino", y contiene disposiciones específicas sobre el aprovechamiento del mar y sus recursos, y asimismo sobre la conservación de los recursos, en particular los vivos, y la preservación del medio marino. La República Argentina ha comenzado a abordar la temática de los residuos marinos y su afectación sobre la biodiversidad.
En este sentido el Consejo Federal de Medio Ambiente aprobó el Plan de Acción Nacional para la Conservación de las Tortugas Marinas en la República Argentina y, dentro de éste, el Programa de Acción Nacional para Reducir la Interacción de las Tortugas Marinas con los residuos marinos.
Señora Presidenta,
En cuanto al proyecto de resolución sobre la pesca sostenible, mi delegación reitera la necesidad de no apartarse de la regla, heredada de la negociación de la Convención, de que toda negociación vinculada al derecho del mar debe proceder por consenso. En este sentido, esperamos que este año podamos proceder a la adopción sin voto de un texto que fue debidamente consensuado en el marco de las consultas organizadas a tal efecto.
Señora Presidenta,
En lo que hace a la protección de los ecosistemas marinos vulnerables, cabe recordar que, según el artículo 77 de la Convención, los recursos sedentarios de la plataforma continental están sujetos a los derechos de soberanía de los Estados ribereños en la totalidad de la extensión de ese espacio marítimo. Por lo tanto, la conservación y la administración de tales recursos están bajo la exclusiva potestad de los Estados ribereños, los cuales tienen la responsabilidad de adoptar las medidas necesarias respecto de esos recursos y de sus ecosistemas asociados que puedan verse afectados por prácticas pesqueras susceptibles de tener un impacto destructivo, incluso el uso de artes de arrastre de fondo en alta mar.
Mi país desea reiterar su preocupación por una tendencia a procurar que, a través de resoluciones de la Asamblea General, se intente legitimar que las organizaciones regionales de ordenación pesquera pretendan adoptar medidas que excedan el ámbito espacial, material y personal de aplicación de esas entidades. La Argentina objeta que las resoluciones de esta Asamblea General puedan ser interpretadas en tal sentido, en particular respecto de medidas a través de las cuales esas organizaciones se arrogan cualquier tipo de autoridad respecto de los buques de pabellón de países que no son miembros de dichas organizaciones y que tampoco han consentido medidas de esa naturaleza dado que ello contrariaría una de las normas básicas del derecho de los tratados.
La Argentina también expresa su preocupación por los intentos de legitimar, a través de pronunciamientos de esta Asamblea General, las acciones de grupos de Estados, algunas de las cuales incurren en intentos regulatorios —regionales o de otro tipo— respecto de la biodiversidad marina de zonas fuera de la jurisdicción nacional cuando aún no existe un marco jurídico universalmente acordado que lo habilite.
Finalmente, la Argentina desea expresar su reconocimiento a todo el personal de la División de Asuntos Oceánicos y del Derecho del Mar por su profesionalidad, su seriedad y su dedicación, así como por la asistencia que brinda espontáneamente a los Estados Miembros, y reitera la necesidad de que cuente con recursos suficientes para cumplir su mandato.
Muchas gracias.