Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán
3 de diciembre
Señor Presidente:
La Argentina desea intervenir para referirse a la situación en Medio Oriente y la cuestión de Palestina, temas 34 y 35 respectivamente del Programa de la Asamblea General.
Habiendo pasado un cuarto de siglo desde los acuerdos de Oslo, la esperanza de una solución al conflicto palestino-israelí parece estar todavía muy lejos, mientras experimentamos una escalada de violencia y un deterioro acelerado de la situación humanitaria. No obstante ello, la Argentina sigue creyendo que la única solución son las negociaciones entre ambas partes orientadas a buscar acuerdos sobre las cuestiones relativas al estatus definitivo identificadas en los Acuerdos de Oslo, es decir: Jerusalén, refugiados, asentamientos, fronteras y medidas de seguridad.
La Argentina respalda una solución pacífica, definitiva e integral de la cuestión palestina, en base a la solución de dos Estados, sobre la base de las fronteras de 1967 y de lo que las partes determinen en el proceso de negociaciones, de conformidad con las resoluciones relevantes de esta Asamblea General y del Consejo de Seguridad.
La Argentina reafirma su respaldo al derecho inalienable del pueblo palestino a la libre determinación y a constituir un Estado independiente y viable, reconocido por todas las naciones; así como el derecho del Estado de Israel a vivir en paz junto a sus vecinos, dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas.
Asimismo, la Argentina reitera su preocupación por el persistente y continuo crecimiento de los asentamientos ilegales israelíes en los territorios palestinos ocupados y exhorta a cesar su expansión. Tal como lo ha señalado en reiteradas oportunidades esta Asamblea General, los asentamientos son contrarios al derecho internacional, obstaculizan la paz, debilitan la perspectiva de una solución de dos Estados viviendo en paz y seguridad y promueven de ese modo la perpetuación de un status quo insostenible. La gravedad de la situación ha sido reconocida por el Consejo de Seguridad en su resolución 2334 (2016), cuyos términos reafirmamos plenamente.
Por otra parte, la Argentina condena el lanzamiento indiscriminado de cohetes desde Gaza contra civiles en Israel, así como todas las acciones violentas de Hamas y otros grupos armados. Resulta necesario que los líderes palestinos aborden con sinceridad las preocupaciones de seguridad israelíes.
En ese contexto, reconocemos el derecho de Israel a ejercer su legítima defensa, enfatizando la importancia de que las acciones israelíes sean respetuosas de sus obligaciones de conformidad con el derecho internacional humanitario, teniendo en cuenta, en particular, los principios de distinción y proporcionalidad.
Frente a las dificultades financieras por las que atraviesa el Organismo de Obras Públicas y Socorro para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS), la Argentina desea reiterar su pleno apoyo a su labor, la que contribuye a evitar un deterioro aún mayor de la situación humanitaria en los Territorios Palestinos Ocupados. Reafirmamos asimismo la necesidad de que la comunidad internacional elabore respuestas adecuadas para asegurar que cuente con los fondos necesarios para que sus servicios no se vean interrumpidos. Es por ello que celebramos la renovación del mandato de la Organización hasta el año 2023.
En cuanto a la situación en Jerusalén Oriental, la Argentina reafirma el estatuto especial de Jerusalén, de acuerdo a las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, incluida la resolución 748(1980) del Consejo de Seguridad y, en tal sentido, rechaza cualquier intento unilateral de modificarlo, en particular en lo que respecta a la ciudad vieja, que tiene una especial significación para las tres grandes religiones monoteístas. Mi país considera que la Ciudad Santa debe ser un lugar de encuentro y de paz, y que debe garantizarse a judíos, musulmanes y cristianos el libre acceso a los lugares sagrados. Todo intento orientado a negar o relativizar el vínculo histórico y la profunda significación de dichos lugares con cualquiera de las tres religiones monoteístas resulta completamente inaceptable y no contribuye al objetivo de encontrar una solución al conflicto, reforzando los prejuicios y la desconfianza entre las partes. La Argentina considera que Jerusalén es una de las cuestiones cuyo estatus final debe ser definido por las partes en negociaciones bilaterales.
En relación con el Golán Sirio, la Argentina mantiene una posición de principio con respecto a la ilegalidad de la adquisición de territorios por la fuerza y el respeto de la integridad territorial de los Estados. Creemos firmemente en el principio de la solución pacífica de las controversias y por ello consideramos importante la búsqueda de una solución negociada del conflicto entre Siria e Israel con el propósito de poner fin a la ocupación de las Alturas del Golán tan pronto como sea posible, de conformidad con las resoluciones 242 (1967) y 338 (1973) del Consejo de Seguridad y el principio de paz por territorios.
Para culminar, la Argentina desea instar una vez más a palestinos e israelíes a reanudar las conversaciones de paz, actuando de buena fe, con flexibilidad y de conformidad con el derecho internacional, en la búsqueda de un acuerdo sobre las cuestiones pendientes relativas al estatuto definitivo de Palestina en todos sus aspectos.
Muchas gracias.