Lunes 10 de diciembre de 2018
Información para la Prensa N°: 485/18
En diciembre de 1948, la comunidad internacional se dio dos instrumentos fundamentales para el desarrollo de la protección internacional de los derechos humanos.
El 9 de diciembre, se firmó en París la Convención para la Prevención y Sanción del delito de Genocidio, que se convirtió en el primer tratado de protección de derechos humanos, el cual reconoce la competencia internacional para que los Estados cumplan con las obligaciones de prevenir la ocurrencia del aniquilamiento en todo o en parte de un grupo de individuos por razón de su raza, etnia, religión o nacionalidad, y asegurarse la sanción de sus responsables.
El 10 de diciembre, también en París, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la "Declaración Universal de los Derechos Humanos", que representó un hito para la humanidad, al reconocer la universalidad de los derechos inherentes, iguales e inalienables a todos los seres humanos. Desde entonces, es un documento inspirador de más de un centenar de instrumentos de protección y base fundamental de todos los desarrollos que se han dado y se dan en estas materias.
Esos textos se han convertido en parte de nuestra propia Constitución Nacional en su última reforma, que las ha incorporado como ley suprema en las condiciones de su vigencia, permitiendo de ese modo que se conviertan en eje de la acción del Estado en la protección de derechos.
Al cumplirse el 70 aniversario de la promulgación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de la firma de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, el Gobierno de la República Argentina desea recordar el histórico consenso de la comunidad internacional en torno a la necesidad de proteger los derechos humanos; el esfuerzo incansable de quienes trabajaron en su concreción y de todos aquellos que desde entonces han encontrado inspiración y guía en sus textos para hacer de ellos una realidad.
Su plena vigencia es nuestro compromiso y nuestro anhelo de un mundo en el que se respeten plenamente todos los derechos.