Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán
23 de octubre
Señor Presidente,
La comunidad internacional no debiera ahorrar energías a la hora de hacer frente a los desafíos que presentan el tráfico ilícito de armas y sus desvíos, ya que alimentan la desestabilización, la violencia, la delincuencia, el crimen organizado, el terrorismo y el narcotráfico, afectando no sólo los niveles de seguridad de nuestros países sino también a los sectores más vulnerables de nuestras poblaciones y sus derechos más básicos como es el de la vida misma.
Para hacer frente a este flagelo, Argentina subraya la necesidad de abordar el comercio no reglamentado de armas convencionales y la necesidad de explorar las sinergias que existen entre el Programa de Acción de las Naciones Unidas, el Tratado sobre el Comercio de Armas, y el Protocolo de Armas de Fuego.
Argentina expresa su satisfacción por la reciente celebración de la Tercera Reunión de Estados Parte del Tratado sobre el Comercio de Armas (ATT) y por los acuerdos alcanzados en materia de universalización e implementación del mismo.
Desde sus inicios, como uno de los países co-autores del ATT, la República Argentina ha otorgado una gran relevancia a éste instrumento jurídico.
Argentina está convencida de que el ATT aborda de forma integrada y articulada tres dimensiones de vital importancia: la cuestión de los derechos humanos, el desarrollo y la producción, y el comercio responsable de armas convencionales.
Al establecer criterios, parámetros y estándares comunes para todos los Estados al momento de autorizar una transferencia, se procura aportar transparencia y poner fin al comercio y las transferencias irresponsables, así como a la proliferación de armas convencionales y uso contra civiles.
Señor Presidente,
En junio próximo tendrá lugar la tercera Conferencia de las Naciones Unidas para Examinar los Progresos Alcanzados en la Ejecución del UNPoA.
Argentina adelanta su total apoyo a la Presidencia francesa, en la confianza de que bajo su hábil liderazgo se acordarán recomendaciones en materia de informes nacionales, cooperación y asistencia, la cuestión del rastreo y el marcaje, el manejo de las existencias, así como en materia de reglamentación de las municiones.
En el plano interno, el Plan Nacional de Restricción de Armas de Fuego constituye uno de los 100 objetivos de gestión de Gobierno y, en tal sentido, se ha adoptado tan sólo en el último año nueva normativa positiva relativa a la importación comercial, la exportación y el tránsito internacional de armas de fuego, materiales de usos especiales, repuestos y municiones, incluyendo y perfeccionando documentación de licencias de exportación, certificados de usuario final así como requisitos para el tránsito de armas. Por otro lado, en materia de manejo de depósitos y existencias de armas, se creó un “Mecanismo de Preservación de los Lugares de Resguardo de Materiales Controlados” así como un Sistema de Gestión Integral de Materiales Controlados. Finalmente, hace tan sólo seis meses se lanzó una nueva edición del Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas, con el fin de reducir el circulante de armas en la sociedad civil y prevenir los efectos de la violencia armada
Señor Presidente,
En relación con la Convención sobre prohibiciones o restricciones del empleo de ciertas armas convencionales que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados (CCW), Argentina en tanto Parte de todos sus Protocolos aspira a que la universalización de dichos instrumentos jurídicos se alcance teniendo en cuenta la necesidad de respetar los principios y objetivos humanitarios perseguidos, evitando toda formulación de reservas.
Por otro lado, Argentina considera que la CCW ofrece el marco propicio para que se negocien nuevos instrumentos que se refieran a otras armas que aún no están plenamente reguladas desde una óptica humanitaria, como ser los Sistemas de Armas Letales Autónomas y las Minas Distintas a las Minas Antipersonal.
Señor Presidente,
La elevada proporción de víctimas civiles que conlleva el uso de minas antipersonal requiere del compromiso urgente e irrestricto de todos los países de la comunidad internacional, debiendo primar una visión humanitaria de los problemas derivados de su empleo.
Al cumplirse el vigésimo aniversario de la adopción de la Convención de Ottawa, Argentina se consolida como un importante contribuyente en materia de desminado humanitario, en lo que se refiere principalmente a la capacitación y a la verificación del mismo.
Señor Presidente,
La Argentina ha tenido un papel activo en el impulso de las medidas de fomento de la confianza en general y en particular dentro de la temática de las armas convencionales.
Argentina ha participado activamente en el proceso de establecimiento del Registro de Armas Convencionales, valora el aporte del Instrumento sobre Información objetiva sobre cuestiones militares, incluida la transparencia de los gastos militares y alienta a que sean cada año más los Estados Miembros que aportan información a dichos mecanismos.
Argentina también presenta bienalmente su proyecto de resolución “Información sobre medidas de fomento de la confianza en la esfera de las armas convencionales”, como un esfuerzo por recuperar el diálogo sobre esta cuestión y celebra precisamente que haya sido bajo su presidencia de la Comisión de Desarme que se hayan alcanzado recomendaciones en dicho campo.
Globalmente, la Argentina se propone contribuir a la paz y la seguridad internacionales ofreciendo transparencia y participando en las acciones colectivas de la comunidad internacional con la convicción de que una mayor franqueza y transparencia en materia de armamentos aumenta la confianza, promueve la estabilidad, ayuda a los Estados a ejercer la moderación en sus políticas de transferencias, y fortalece la paz.
Gracias señor Presidente.