“Una globalización más equitativa sólo puede lograrse a través del multilateralismo. La Argentina cree que las soluciones reales a los problemas globales sólo pueden provenir de una cooperación internacional mejor y más fuerte” afirmó hoy en París el Canciller Jorge Faurie al presidir la primera y más importante sesión plenaria de la Reunión de Alto Nivel del Centro de Desarrollo de la OCDE.
“El multilateralismo será el tema central en Buenos Aires durante los próximos meses, no sólo durante la XI Conferencia Ministerial Mundial de la OMC sino durante 2018, cuando la Argentina asuma la Presidencia Pro Tempore del Grupo G20”.
En el Château de la Muette, sede central de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y con la presencia de su Secretario General, Ángel Gurría, Faurie explicó: “Sabemos que la transición a niveles de ingresos altos o medios altos no implica necesariamente mayores niveles de calidad de vida. Por lo tanto el apoyo al desarrollo internacional debe proporcionar políticas sostenidas que eviten los retrocesos mientras se están llevando a cabo mejoras sociales e institucionales”.
“Hay una premisa que muchos aquí compartimos: la promoción de un crecimiento inclusivo y un comercio global abierto, transparente y equitativo, para que los ingresos y las oportunidades estén mejor distribuidos entre nuestra población. Ante este nuevo escenario, el Centro de Desarrollo se convierte en un foro muy valioso para encontrar puntos de convergencia a fin de reformular el papel de cada país en la nueva arquitectura de cooperación internacional”, puntualizó.
El jefe de la diplomacia argentina reiteró “la importancia de fomentar un sistema de cooperación inclusivo, que además de centrarse en los países más vulnerables permita una cooperación diferenciada en función de las necesidades y prioridades de cada país. Se requieren respuestas colectivas que integren la visión y el esfuerzo de todos los actores del desarrollo, sin exclusiones, teniendo en cuenta los contextos, recursos y capacidades disponibles de cada Estado”.
Sobre el final, Faurie aseguró: “Frente a una realidad cada vez más compleja e interdependiente debemos superar definitivamente el esquema tradicional de "donante-receptor", que ha gobernado las relaciones internacionales durante tanto tiempo, para que podamos comenzar a pensar en nosotros mismos como socios para el desarrollo".