Con estas palabras, la Representante Permanente de Argentina ante las Naciones Unidas, Embajadora María Cristina Perceval, se refirió a los objetivos de la resolución aprobada ayer por mayoría en la Asamblea General de Naciones Unidas. Con la sanción de esta norma, cuyo proyecto fue presentado por Bolivia en nombre del G77+China, se crea un comité especial que en los próximos meses redactará un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de la deuda soberana.
La resolución fue aprobada con 128 votos a favor, 34 abstenciones y sólo 16 en contra. A partir de la sanción de esta norma se pone en funcionamiento un comité especial, abierto a la participación de todos los estados miembros y observadores de ese órgano internacional, que elaborará “un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de la deuda soberana”. El objetivo final de este marco regulatorio es “aumentar la eficiencia, la estabilidad, y la previsibilidad del sistema financiero internacional y lograr un crecimiento económico sostenido, inclusivo, y equitativo". El mecanismo para crearlo será un proceso de negociaciones intergubernamentales entre los estados miembros y observadores de Naciones Unidas.
Este órgano especial deberá reunirse en la sede de Naciones Unidas de Nueva York por lo menos tres veces: a fines de enero, en mayo, y en junio/julio de 2015. Todos los estados miembros y observadores que presenten sus observaciones deberán hacerlo a más tardar 10 días antes de la primera reunión del comité especial, y todos los órganos interesados pertinentes – tales como el Banco Mundial y el FMI—podrán contribuir con el Comité.
“La sanción de esta norma es un antecedente histórico no sólo para Argentina sino para la soberanía de todos los países que deban reestructurar sus deudas”, agregó Perceval, quien destacó que casos como el del conflicto argentino con los fondos buitre, si no se regulan las formas de renegociación, “podrían llegar a tratarse de una tendencia creciente en el capitalismo presente y futuro”. “El peligro está no solo en que la economía financiera gobierne a la real, sino también en que la especulación prime por sobre las decisiones soberanas”, añadió. Por último, destacó los avances provistos por las regulaciones creadas por el comité en términos de transparencia y previsibilidad del sistema financiero. “Nadie en esta sala quiere que los procesos de reestructuración queden librados a la voluntad de los fondos buitres, sino que, por el contrario, todos quieren reglas de juego claras para todos, deudores y acreedores”, aseguró.
La resolución representó un paso más adelante respecto de aquella presentada el 9 de septiembre, titulada “Hacia el establecimiento de un marco jurídico multilateral para los procesos de reestructuración de la deuda soberana”, a través de la cual la comisión decidió elaborar dicha regulación. En esta resolución se especifican los plazos y mecanismos para la concreción del marco regulatorio para mediados del año próximo.
05 de diciembre de 2014