Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán
25 de julio
Señor Presidente:
Quisiera en primer lugar agradecerle la invitación para participar en este debate abierto sobre este tema que el Consejo viene considerando desde hace mucho tiempo pero que no por eso pierde actualidad y relevancia.
La Argentina ha sostenido históricamente una posición de principio a favor de abordar las disputas y conflictos por medios pacíficos, del respeto del derecho internacional, la soberanía, la independencia, la unidad nacional e integridad territorial de los Estados, el rechazo a la adquisición de territorios por la fuerza, la confianza en el rol constructivo y el poder persuasivo de la comunidad internacional para abrir caminos hacia una solución pacífica, justa y definitiva.
La situación en Medio Oriente, en particular la Cuestión Palestina, es objeto de tratamiento del Consejo de Seguridad desde 1947 y se trata, aún hoy, de uno de los conflictos más antiguos e irreductibles de la agenda internacional. Frente a esta situación, deberíamos preguntarnos qué podemos hacer como miembros de la Comunidad Internacional para ayudar a encontrar una solución justa y duradera, en el marco de este Consejo.
En ese sentido, Argentina considera prioritaria la superación de las diferencias, para que las partes reanuden las negociaciones.
Mi país apoya decididamente todos los esfuerzos tendientes al logro de la paz y la estabilidad en el Medio Oriente, tanto en el conflicto israelí-palestino, como en las situaciones no menos graves en otros países de la región.
Señor Presidente:
Al cumplirse 50 años de la adopción de la histórica resolución 242 (1967) queremos reafirmar una vez más nuestro firme respaldo a una solución pacífica, definitiva e integral de la cuestión palestina en base a la solución de dos Estados, sobre la base de las fronteras de 1967 y lo que las partes determinen en el proceso de negociaciones.
La Argentina reafirma su respaldo al derecho del pueblo palestino a constituir un Estado independiente y viable, reconocido por toda la comunidad internacional, así como el derecho del Estado de Israel a vivir en paz junto a sus vecinos, dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas.
Asimismo, la Argentina reitera su preocupación por el persistente y continuo crecimiento de los asentamientos ilegales israelíes en los territorios palestinos ocupados y exhorta a cesar su expansión, tal como lo ha establecido la resolución 2334 (2016) adoptada el 23 de diciembre pasado por este Consejo. La comunidad internacional en su conjunto ha sido muy clara, los asentamientos son contrarios al derecho internacional, obstaculizan la paz, debilitan la perspectiva de una solución de dos estados viviendo en paz y seguridad, y promueven de ese modo la perpetuación de un status quo insostenible.
Del mismo modo, creemos que resulta necesario que los líderes palestinos aborden con sinceridad las preocupaciones de seguridad israelíes. La Argentina considera inadmisible que Hamas y otros grupos palestinos lleven a cabo ataques contra civiles israelíes. Mi país condena del modo más enérgico todos los actos terroristas.
Argentina reafirma el status especial de Jerusalén, de acuerdo a las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas, y rechaza cualquier medida unilateral que tenga por objeto modificarlo. Mi país considera que la ciudad Santa debe ser un lugar de encuentro y de paz, y que debe garantizarse a las tres grandes religiones monoteístas - Judaísmo, Cristianismo e Islam - el libre acceso a los Lugares Sagrados.
Desafortunadamente, en el transcurso de los últimos días, la situación de seguridad en la Ciudad de Jerusalén se ha deteriorado considerablemente. La República Argentina manifiesta su preocupación por este incremento en la violencia y repudia la sucesión de actos, que han causado la muerte de varios ciudadanos palestinos y de miembros de las fuerzas de seguridad israelíes. La escalada del fanatismo y la violencia que este conlleva no pueden minar el derecho de las sociedades a vivir en paz y libertad, en pleno ejercicio de sus derechos civiles. Por ello, nuestro país considera que ninguna de las partes debería tomar medidas que unilateralmente puedan afectar el statu quo.
Señor Presidente:
Desafortunadamente, no es esta la única cuestión que nos preocupa en el Medio Oriente. La Argentina observa con preocupación el desarrollo de la situación en Siria, en particular la situación humanitaria, y condena todos los actos de violencia, en particular aquellos dirigidos contra la población civil.
Nuestro país condena al terrorismo en todas sus formas y expresa su repudio en los términos más enérgicos al accionar terrorista de la organización autodenominada “Estado Islámico”, así como del Frente Al Nusra.
Asimismo, condenamos terminantemente la utilización de armas químicas en cualquier situación, bajo cualquier circunstancia y por cualquier actor; y expresamos la convicción de que todos los responsables por su utilización deben ser juzgados. En ese sentido, apoyamos la labor imparcial y técnica de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas y del Mecanismo Conjunto de Investigación OPAQ-ONU (JIM).
La Argentina apoya una solución política en Siria, a través del diálogo y la diplomacia, así como del respeto por el Derecho Internacional y los principios de soberanía, independencia e integridad territorial. Por ello, asignamos especial relevancia a las negociaciones en Ginebra y en Astaná. La complementariedad de ambas iniciativas ha permitido significativos avances. Asimismo, damos bienvenida al acuerdo planteado entre Estados Unidos, la Federación de Rusia y Jordania, el 9 de julio pasado, para lograr un cese de fuego en el sureste del territorio sirio.
En lo que concierne a la situación en Irak, notamos con agrado la reciente reconquista de la ciudad de Mosul por parte del Ejército iraquí. Lamentamos la gran cantidad de pérdidas humanas acaecidas, como consecuencia del accionar terrorista del autodenominado “Estado Islámico”.
Señor Presidente:
Finalmente, quisiéramos hacer mención a la crisis suscitada entre los países del Golfo, un nuevo foco de tensión en la región y que nuestro país ve con preocupación.
La Argentina espera que todas las partes involucradas —con las cuales nos unen estrechas relaciones de cooperación— puedan encontrar una solución, a través del diálogo y de las negociaciones diplomáticas.
Apoyamos los esfuerzos de mediación de Kuwait, así como las iniciativas de distintos actores de la comunidad internacional para acercar a las partes.
Llamamos a la moderación e instamos a que toda decisión y acción a emprender se haga de conformidad con el Derecho Internacional, evitando escalar la situación y generar consecuencias sociales y económicas que impacten negativamente sobre la población civil. Condenamos el terrorismo en todas sus formas, considerándolo el enemigo común que debemos derrotar.
Señor Presidente
Sólo con más diplomacia y negociación será posible la paz en el Medio Oriente. Este Consejo no debe ahorrar esfuerzos en instar a las partes en esa dirección, siempre tomando como base los parámetros reconocidos por la comunidad internacional de conformidad con las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas: la solución de dos estados los acuerdos entre las partes, la Hoja de Ruta del Cuarteto, la Iniciativa de Paz Árabe, una solución mutuamente aceptable a la situación de Jerusalén y una resolución justa de la cuestión de los refugiados.
Muchas gracias.