La República Argentina está firmemente comprometida con la promoción y la defensa de todos los derechos humanos. Por tal razón, promovemos la salud como un derecho de todas y de todos sus habitantes, imprescindible para el desarrollo que debe ser garantizado.
La Argentina reafirma su convicción de que el derecho a la salud tiene precedencia sobre los intereses comerciales, y que los derechos de propiedad intelectual no deben impedir que se adopten medidas para la protección de la salud pública. En tal sentido, reiteramos la importancia de la implementación efectiva de las flexibilidades incluidas en el Acuerdo sobre los Aspectos de los derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el comercio (ADPIC) y la Declaración de Doha relativa al Acuerdo sobre los ADPIC y la salud pública.
En este marco, la República Argentina ha logrado avances significativos en relación a la respuesta de la epidemia de VIH y del SIDA con el propósito de avanzar hacia el acceso universal a la prevención, tratamiento, atención y apoyo integrales de las personas que viven con VIH – Sida.
El Ministerio de Salud de la Nación dispone la obligatoriedad de cobertura para el diagnóstico, seguimiento y la medicación antirretroviral y para enfermedades oportunistas de manera universal, tanto en los centros de salud públicos, como así también para la seguridad social y la medicina privada.
De acuerdo con las últimas estadísticas, en la República Argentina viven hoy alrededor de 120 mil personas infectadas por el VIH. En nuestro país, la provisión del tratamiento para las personas infectadas por el VIH es gratuita y el 70 % de los afectados recibe la medicación en forma directa del Ministerio de Salud de la Nación. Argentina tiene una transmisión vertical de entre el 4 y el 5%. Nuestro objetivo es reducir aún más dicha tasa a menos del 2%, a través de medidas como el ofrecimiento obligatorio del testeo, el tratamiento gratuito, la sustitución de la lactancia y la cesárea programada, las que están siendo implementadas.
La reducción en la transmisión vertical del VIH -que implica el paso del virus de madre a hija/o durante el embarazo, parto o puerperio- es la estrategia de prevención más efectiva.
En los últimos quince años, la tasa de casos de SIDA se redujo en un 58% y la de mortalidad se redujo en un 42%.
En este momento mueren en nuestro país alrededor de 1400 personas por año por VIH-SIDA, lo que representa una tasa de mortalidad de 3,5 por 100 mil habitantes, valor promedio en los últimos años. Se ha producido un amesetamiento de la mortalidad también se registra en la incidencia de diagnósticos y en la prevalencia de personas infectadas.
Señor Presidente, en Argentina se propicia el acceso a la medicación de las personas viviendo con VIH/sida y se sustenta a través de una política de genéricos de calidad. La ciudad de Buenos Aires fue la sede de la Primera “Reunión del Mecanismo de Estados Miembros de la OMS sobre productos Médicos de calidad subestándar, espurios, de etiquetado engañoso, falsificados o de imitación", los días 19 a 21 de noviembre de 2012. La celebración de tal evento en nuestra capital refleja el esfuerzo constante y sistemático que se viene realizando en nuestro país, junto a los demás países de la UNASUR, en el trabajo para tener medicamentos seguros, de calidad y accesibles.
Para Argentina es prioritaria la optimización de las estrategias para mejorar el acceso de las personas tanto a los estudios de diagnóstico como a los tratamientos, sin descuidar las estrategias de integración social y su derecho al desarrollo que hacen a una mejor calidad de vida. También es prioritaria la optimización de las estrategias para mejorar el acceso a las herramientas de prevención.
En ese marco, se han definido líneas estrategias tendientes a mejorar la accesibilidad al diagnóstico y tratamiento; la promoción y accesibilidad al preservativo y herramientas preventivas; la promoción y accesibilidad al testeo con asesoramiento; y la disminución del estigma y la discriminación de grupos vulnerables en el sistema de salud y en el conjunto de la sociedad.
Señor Presidente, queda mucho por hacer y nuestra mirada no puede quedar en los logros alcanzados, si no en el camino que tanto Argentina como nuestros países de América Latina y del Caribe tenemos por delante.
Resaltamos la importancia en este sentido de la provisión por parte de los Organismos Internacionales de la asistencia técnica pertinente a los países en desarrollo y a los países menos adelantados, para contribuir a la plena implementación de la Declaración de 2011.
Muchas gracias, Señor Presidente.