Hoy, en ocasión del recordatorio de las Naciones Unidas, reafirmamos nuestro compromiso cotidiano del lado de las víctimas de la tortura. Al mismo tiempo reforzamos el trabajo que la Argentina realiza día a día para prevenir y erradicar la tortura, una de las más terribles violaciones a los derechos humanos.
La Argentina tiene un compromiso efectivo con las víctimas. Internacionalmente, siendo uno de los promotores y firmantes de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes. También, apoyando la resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de marzo de 2013, afirmando la importancia de proveer compensaciones a las víctimas de tortura, algo que ya hemos implementado en nuestro país.
En el plano doméstico, dando el apoyo a la sociedad civil y sus organizaciones e individuos que trabajan con coraje y valentía para denunciar la tortura, y poniendo en marcha los mecanismos necesarios para prevenirla, incluyendo sobre todo la ley 26827 del 2012, que creó el Sistema Nacional de Prevención de Torturas. Pero también reafirmamos nuestro compromiso con esas víctimas garantizando que los responsables no queden impunes, haciendo lo que esté a nuestro alcance para que la justicia persiga y castigue a los responsables de torturas y otras violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura militar.
26 de junio de 2013