Intervención de la Representación Permanente de la República Dominicana ante las Naciones Unidas
6 de octubre
Sr. Presidente,
Tengo el honor de hablar en nombre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC).
Los Estados miembros de la CELAC les gustaría comenzar señalando que cualquier tipo de mala conducta, en especial el comportamiento criminal, cometidos por personal de las Naciones Unidas en misión, es totalmente inaceptable y nunca debe quedar impune. Estos actos son particularmente graves debido a la naturaleza de las funciones de los autores, y la vulnerabilidad especial de las personas victimizadas. La comisión de estos delitos tiene un efecto perjudicial sobre el cumplimiento de los mandatos de las Naciones Unidas y en la credibilidad de la Organización en su conjunto. Esto causa un gran daño a las víctimas, mientras que perjudica la reputación de la ONU.
En este sentido, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe reafirma la necesidad de garantizar que todo el personal de las Naciones Unidas lleven a cabo sus funciones de una manera que preserven la imagen, la credibilidad, la imparcialidad y la integridad de las Naciones Unidas y defiendan sus ideales más elevados.
Sr. Presidente,
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe le gustaría agradecer al Secretario General su informe que figura en el documento A/71/167. El reporte muestra en la sección II, en cuanto a la información proporcionada por los Estados miembros, que algunos países han tomado medidas para establecer la jurisdicción, promulgar la legislación apropiada relacionada con la jurisdicción penal sobre los delitos de carácter grave involucrados en esta cuestión, y que existe un marco básico en diferentes niveles para la cooperación e intercambio de información para llevar a sus autores ante la justicia. Tomamos nota de la Sección IV de su informe anterior, con respecto al proceso de presentación de reportes de acusaciones admisibles para el Estado de la nacionalidad, y en la Sección V, en relación con el fortalecimiento de la formación en las normas de conducta existentes de la ONU. El Grupo alienta a la Organización a seguir aplicando sus políticas de conformidad con la resolución 66/93.
También tomamos nota del informe sobre lucha contra la explotación y el abuso sexual, que figura en el documento A/71/97, y que proporciona información sobre el número y tipo de denuncias de explotación y abuso sexuales que recibió desde febrero de 2016 y el estado de las investigaciones de esas denuncias, así como una actualización de las medidas reforzadas adoptadas para aplicar la política de tolerancia cero, a través de la mejora de la respuesta de la Organización a la explotación y el abuso sexual en los ámbitos de la prevención, la represión y la acción correctiva.
Sin embargo, en lugar de los incidentes repetidos, es muy claro que tenemos que hacer mucho más, como miembros de la comunidad internacional, con el fin de garantizar colectivamente que la impunidad asociada a este tipo de delitos no encuentre espacio, nunca más, en ningún lugar. Como años anteriores, hemos tenido conocimiento de las acusaciones de abuso sexual y el uso excesivo de la fuerza por parte de algunos soldados de paz.
Sr. Presidente,
La Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe toma nota, en particular, de la información preparada por la Secretaría y que figura en la Sección IV del informe emitido en el marco del presente tema, con respecto a la cooperación entre los Estados y con las Naciones Unidas en el intercambio de información y la facilitación de las investigaciones y el procesamiento, también la protección de víctimas y testigos en este proceso. La CELAC reitera la importancia de la recepción continua de información estadísticas de parte de la Secretaría sobre alegaciones sustentadas. Creemos que la mejoría en la práctica de notificación siempre beneficiará nuestra comprensión de este problema, de modo que podamos tratarlo de forma adecuada.
En este sentido, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe pide a la Secretaría que continúe sus esfuerzos para mejorar la calidad de la información y su comunicación inmediata a los Estados miembros interesados sobre las posibles implicaciones penales. Tomamos nota de los esfuerzos emprendidos por la Secretaría para estandarizar el proceso de notificar a los Estados Miembros de las graves acusaciones de mala conducta que involucran personal uniformado desplegado, como los expertos en misión. Asimismo, apreciamos el cuestionario sobre la responsabilidad penal de los funcionarios de las Naciones Unidas y los expertos en misión proporcionados por el Secretario General de conformidad con la resolución 70/114, párrafo 23. También apreciamos el anexo II del informe del Secretario General que contiene información adicional sobre la naturaleza de las alegaciones e informaciones recibidas de los Estados en todas las derivaciones desde el 19 de julio de 2007. Creemos que este mismo proceso también debe ser seguido por los incidentes que involucran a funcionarios de la ONU y los expertos no uniformados en misión. Esto es de vital importancia para asegurar que los procesos de notificación se apliquen con eficacia y eficiencia.
La CELAC también insta a los Estados que le han referido casos, dar el seguimiento adecuado e informar al Secretario General de las medidas adoptadas, entre ellas los procesos según sea el caso. Reiteramos la importancia de que los Estados mantengan la ONU informada con respecto a cualquier acción tomada por las autoridades nacionales en relación con esos casos. Del mismo modo, las Naciones Unidas deben dar seguimiento a las acciones antes mencionadas.
Estamos convencidos de que hay muchas áreas en las que se puede mejorar la cooperación y estamos procurando en lo adelante discutir y actuar sobre ellas durante esta sesión.
Sr. Presidente,
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe desea reiterar su grave preocupación por los casos de explotación y abuso sexual reportados por el Secretario General en el informe A/70/729. La CELAC reafirma su pleno apoyo a la política de tolerancia-cero en los casos de explotación y abuso sexuales y otras conductas delictivas, mientras que insistimos en la necesidad de la observancia del estado de derecho para su aplicación. Nos encontramos en un momento crítico en el que se espera más de las Naciones Unidas; en particular, para establecer estándares en la satisfacción de las necesidades de las personas cuyos derechos han sido violados y en la conducción del camino a seguir.
En este sentido, la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe también quisiera poner de relieve la responsabilidad compartida del Secretario General y todos los Estados miembros a adoptar todas las medidas para prevenir y sancionar dichas actividades cometidos por las personas que trabajan para las Naciones Unidas y hacer cumplir las normas de conducta en ese tenor. Es importante continuar el diálogo con la Secretaría, sobre las medidas y actividades para la formación y el fomento de la capacidad de los funcionarios y expertos de la ONU en misión, y sobre la cuestión de los privilegios e inmunidades, para evitar su abuso.
La CELAC está a la espera de resultados después de la aplicación del sistema de rendición de cuentas desarrollado por la Secretaría, para medir el desempeño de las misiones sobre el terreno en relación con una serie de indicadores concernientes con la conducta y la disciplina.
Finalmente Sr. Presidente,
La Comunidad desea poner de relieve la necesidad de abordar otras áreas que presentan desafíos críticos, como las investigaciones tanto en el terreno como en los procesos penales, así como también la obtención de pruebas, su evaluación y revisión de los procedimientos administrativos y jurisdiccionales, que siempre debe llevarse a cabo teniendo en cuenta los intereses de las presuntas víctimas y el derecho al debido proceso de las personas contra las que se dirigen las acusaciones.
También creemos que es importante que el personal de la ONU cumpla con los lineamientos de la Política de las Naciones Unidas relativas a sus esperadas normas de conducta, entre otras, las establecidas en los documentos A/67/775 y A/67/828.
La CELAC confía en que durante las sesiones de la Sexta Comisión, así como en otros foros, los Estados miembros adoptarán las medidas necesarias para avanzar contra el problema crítico y atroz de las actividades delictivas de algunos funcionarios y expertos de la ONU en misión y al hacerlo así, contribuir a poner fin a la impunidad. Quisiéramos reiterar la disposición de la CELAC de colaborar de forma constructiva durante nuestros debates.
Muchas Gracias