Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán
1 de septiembre de 2016
Muchas gracias Señor Presidente.
En primer lugar, quisiera agradecer la organización de este Foro de Alto Nivel sobre un tema de gran actualidad y que las Naciones Unidas se encuentra abordando desde diferentes ámbitos, como la Asamblea General, la UNESCO o la Alianza de Civilizaciones, entre otros.
Quisiera comenzar destacando que la paz no es el resultado automático de la finalización de un conflicto, sino que surge de la construcción de sociedades que hagan suyos valores como la diversidad, la tolerancia, la igualdad, la participación democrática y el acceso a la educación. Por ello, puede afirmarse que la cultura de paz está en la esencia de la Carta de las Naciones Unidas. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos continuos de esta Organización, el mundo es testigo de violencia y atrocidades que demuestran la importancia de seguir abordando esta cuestión y fortaleciendo la cultura de paz.
Señor Presidente,
Me gustaría destacar particularmente el rol de la juventud como un valioso actor social para alcanzar la integración de nuestras comunidades, tanto a nivel nacional como global. En ese sentido, la educación es clave para integrar a nuestras sociedades, especialmente a los jóvenes. En la Argentina, ha sido precisamente la educación el componente que ha permitido integrar a las diversas culturas que nos forman como nación, independientemente de la fe que profesen o el lugar de dónde provengan, sin perder por ello sus propias identidades. Asimismo, la educación ha permitido favorecer el aprendizaje y la difusión de valores que se basen en el respeto por las diferencias y el pluralismo.
En línea con lo anterior, no podemos perder de vista el importante rol de los medios de comunicación como herramienta clave para impulsar la integración y el respeto cultural, religioso y social. Los medios, especialmente las nuevas tecnologías, nos permiten trascender barreras geográficas y temporales que hasta hace unas pocas décadas nos parecían inalterables.
Asimismo, es importante destacar que todos los actores que integran una sociedad tienen un rol que jugar en la creación de una cultura de paz, tanto los gobiernos, como los educadores, los líderes religiosos, y la sociedad civil, entre otros.
Señor Presidente,
Para finalizar, quisiera hacer referencia a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, ya que en la actualidad es imposible hablar de paz sin vincularla al desarrollo y a la protección y pleno goce de los derechos humanos.
Esta Agenda, que sirve de guía a nuestros países para los próximos años, incorpora como uno de sus objetivos la promoción de sociedades pacíficas e inclusivas. Asimismo, dentro del objetivo vinculado a la educación, los Estados acordamos que debe asegurarse que todas las personas adquieran el conocimiento y las habilidades necesarias para promover el desarrollo sostenible.
A través de esa educación, las sociedades pueden ser más tolerantes y se ayudaría a fomentar una ciudadanía global. La creación de una cultura de paz nos permitirá elevarnos por encima de las divisiones y los conflictos y garantizar el bienestar colectivo de la humanidad.
Muchas gracias.