La delegación de la Argentina ha votado a favor
de la resolución 2180 (2014) en el entendido de que el
Gobierno haitiano ha expresado su conformidad con
los términos de la renovación del mandato de la Mi‑
sión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití
(MINUSTAH). También hemos votado a favor como ex‑
presión de la continua solidaridad de la Argentina con
los esfuerzos para consolidar el proceso democrático e
incrementar la seguridad y estabilidad de Haití.
Sin embargo, hubiésemos preferido que la resolu‑
ción reflejase los comentarios e incluyera las propuestas
realizadas por la Argentina y otros países latinoamerica‑
nos contribuyentes de tropas durante las negociaciones
en el Grupo de Amigos de Haití, así como las preocupa‑
ciones expresadas por los países latinoamericanos contri‑
buyentes de tropas en el debate que este Consejo mantuvo
sobre la situación en Haití el pasado 11 de septiembre
(véase S/PV.7262). Este es el motivo, y lo lamentamos,
por el cual no nos sumamos como copatrocinadores,
como en oportunidades anteriores en que sí lo hicimos y
en las que el Consejo renovaba el mandato de la Misión.
Vemos con gran preocupación que la situación de
seguridad de Haití no ha mejorado lo suficiente como
para favorecer una reducción acelerada y abrupta del ni‑
vel de tropas de la MINUSTAH, así como un cambio
sustancial de su mandato, como la propuesta, en un año
donde está previsto un proceso electoral fundamental
para el futuro de Haití. Consideramos asimismo que la
Policía Nacional de Haití todavía no cuenta, ni llegará a
contar en el próximo año, con las capacidades necesarias
para mantener el orden y la seguridad ciudadana, espe‑
cialmente durante las elecciones.
Nos preocupa en particular que el componente mi‑
litar residual, como se señala en el último informe del
Secretario General (S/2014/617), no tendrá la capacidad
para llevar adelante las importantes tareas de disuasión
y prevención de conflictos que realizaba hasta el mo‑
mento, como la realización de patrullas. Esto podría
traer consecuencias no deseadas, y obligaría a la comu‑
nidad internacional a tener que enfrentar una situación
más difícil y compleja. En estas circunstancias, nues‑
tras tropas, las tropas argentinas, podrían ser llamadas
a cumplir funciones, más allá de las de disuasión, que
están prohibidas por la ley argentina. Por ello, la delega‑
ción de la Argentina estima importante reiterar que las
fuerzas armadas argentinas no realizan, ni realizarán,
tareas de represión, ni en la Argentina ni en el exterior,
por lo que bajo ninguna circunstancia llevarán a cabo
funciones de tal índole en Haití.
Por otra parte, quisiéramos hacer hincapié en la
importancia de que la Secretaría consulte con los países
que contribuyen con efectivos militares y de policía al
evaluar la reconfiguración de una operación de mante‑
nimiento de la paz y tenga en consideración su punto de
vista, en particular, cuando se trate de reducciones de la
envergadura de la que nos ocupa.
La Argentina, junto con muchos otros países, ha
hecho grandes esfuerzos en los diez años transcurridos
para ayudar al fortalecimiento del proceso democrático,
la seguridad y el desarrollo económico y social de Haití.
Por ello, consideramos que debemos realizar un último
esfuerzo, de la manera más apropiada y acorde a las cir‑
cunstancias, para poder culminar, adecuada y exitosa‑
mente, la labor en la que estamos comprometidos.
Quiero reiterar, para finalizar que la delegación ar‑
gentina ha votado a favor de la resolución 2180 (2014) en
el entendido de que el Gobierno haitiano ha expresado
su conformidad con los términos de la renovación del
mandato de la MINUSTAH y como expresión de nuestra
solidaridad con los esfuerzos para un desarrollo demo‑
crático, económico e inclusivo, socialmente, en Haití.