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La situación en Bosnia y Herzegovina (11 de Noviembre)

Sra. Presidenta: Quere‑
mos comenzar agradeciendo al Alto Representante para
Bosnia y Herzegovina, Sr. Valentin Inzko, por la pre‑
sentación de su informe sobre la implementación de los
Acuerdos de Paz en Bosnia y Herzegovina (S/2014/777,
anexo). Quiero también saludar a la Representante Perma‑
nente de Bosnia y Herzegovina, Sra. Mirsada Čolaković.
La Argentina continúa apoyando el Acuerdo de Da‑
yton, así como la defensa y preservación de la soberanía e
integridad territorial de Bosnia y Herzegovina. Su efecti‑
va implementación, junto con el respeto del estado de de‑
recho, es esencial para una paz duradera también en Bos‑
nia y Herzegovina. Reiteramos la necesidad de realizar
una evaluación crítica del actual enfoque de la comunidad
internacional, a fin de que se pueda brindar un apoyo efec‑
tivo a este país para que logre un progreso irreversible y
dé respuesta a las aspiraciones de su ciudadanía.
Celebramos la celebración de las séptimas eleccio‑
nes generales en Bosnia y Herzegovina desde la firma
del Acuerdo Marco General de Paz, y que las mismas
hayan tenido lugar en un favorable clima de compe‑
tencia democrática. Hacemos un llamado para que se
profundicen los esfuerzos por superar las divisiones
interétnicas y forjar una visión de futuro compartido y
de cooperación entre los pueblos constitutivos.
Por otra parte, la Argentina desea expresar su so‑
lidaridad con el pueblo de Bosnia y Herzegovina en
relación con las inundaciones que azotaron a ese país
en mayo pasado y las fuertes lluvias de agosto, que en‑
contraron en condiciones de vulnerabilidad a miles de
habitantes y causaron la muerte de al menos 20 perso‑
nas e importantes daños materiales. Así como recono‑
cemos y valoramos la cooperación y los esfuerzos de
la comunidad internacional para brindar apoyo a Bos‑
nia y Herzegovina para hacer frente a los esfuerzos de
reconstrucción, también expresamos nuestro respeto al
pueblo y a las autoridades de Bosnia y Herzegovina,
reconociendo que todos deben hacer esfuerzos ante el
sufrimiento humano.
Si bien es claro que no valen las excusas, las tram‑
pas ni los intereses mezquinos de las dirigencias polí‑
ticas, económicas o sociales para restringir o impedir
el efectivo ejercicio de los derechos humanos, la demo‑
cracia y la paz en ningún lugar, también sabemos que, a
veces, en países desarrollados y países en desarrollo, las
legítimas demandas de nuestras poblaciones no deben
ser desoídas. Nuestras poblaciones hoy se manifiestan
libremente en las calles, con más derechos, más par‑
ticipación, más justicia social, y también sabemos que
no pueden ser satisfechas mágicamente. Lo que hay que
ver es si está puesto el esfuerzo para dar respuesta, el
coraje para encontrar los mejores caminos a través de
mejor política, más democracia y plena participación
social. Al igual que otros colegas, consideramos que un
proyecto de desarrollo con crecimiento económico e in‑
clusión social debe ser expresión de la libre responsabi‑
lidad de cada país.
La Argentina insta, al igual que en anteriores
oportunidades, a avanzar para poner en práctica los re‑
quisitos pendientes de los cinco objetivos y las dos con‑
diciones necesarias para el cierre de la Oficina del Alto
Representante. Asimismo, debemos seguir recibiendo
informes sobre los continuos desafíos a las competen‑
cias del Estado central por parte de las entidades. So‑
bre la no ejecución de decisiones de la Corte Constitu‑
cional de Bosnia y Herzegovina, expresamos que estos
desafíos deben ser asumidos seriamente. Nos siguen 
preocupando los informes que hacen referencia a decla‑
raciones de altos funcionarios de la República Srpska,
en la que se promueve la futura disolución del Estado de
Bosnia y Herzegovina, desafiando las disposiciones bá‑
sicas del Acuerdo Marco General de Paz y la integridad
territorial de Bosnia y Herzegovina.
Si bien no ha sido aún posible celebrar elecciones
en la ciudad de Mostar para elegir a las autoridades loca‑
les debido a la incapacidad de aplicar el fallo de la Corte
Constitucional de 2010 sobre el sistema electoral de la
ciudad y avanzar en lo que respecta a la implementación
de la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Huma‑
nos en la causa Sejdić-Finci, la Argentina alienta a que
ello se cumpla. Respetuosamente, hacemos un llamado a
dar respuesta a los reiterados pedidos a la dirigencia po‑
lítica de Bosnia y Herzegovina a redoblar esfuerzos con
el fin de alcanzar un acuerdo respecto de la implementa‑
ción del fallo de la Corte Constitucional, que asegure el
respeto del estado de derecho y posibilite la realización
de las elecciones en la ciudad de Mostar, y a redoblar
los esfuerzos para alcanzar un acuerdo que permita ha‑
cer efectiva la protección de los derechos de pueblos no
constituyentes. Toda tendencia regresiva debe ser rever‑
tida. Hay que superar los obstáculos que existan. Resulta
cada vez más necesario alcanzar una comprensión más
profunda de las causas subyacentes, que explican la fal‑
ta de avances. Este será también el camino para que la
comunidad internacional adopte su enfoque y continué
trabajando junto a Bosnia y Herzegovina, brindándole su
apoyo de la manera más efectiva.
Como desarrollo positivo, destacamos los progre‑
sos realizados, para desbloquear al grupo encargado de
cuestiones de interés nacional vital del tribunal consti‑
tucional de la federación.
Para finalizar, la Argentina desea reiterar su apoyo
al trabajo de la Oficina del Alto Representante, en pos de
la implementación de los aspectos civiles del Acuerdo
de Dayton, así como a sus gestiones para que las entida‑
des gubernamentales puedan cumplir con los términos
del Acuerdo de Paz y la Constitución del Estado. Con‑
sideramos necesario, que la Oficina continué recibiendo
recursos y apoyo político suficientes para cumplir con
su mandato en el marco del Acuerdo de Paz de Dayton.