Intervención de la Presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, Sra María Fabiana Tuñez
15 de marzo de 2016
Muchas gracias por cederme la palabra
Es realmente un honor participar de este panel. Agradezco especialmente espacio cedido para la presentación de mi país. Vengo trabajando hace más de 20 años desde la Sociedad Civil sobre el tema que nos convoca. La lucha para poner fin a toda forma de violencia hacia mujeres y niñas ha marcado mi vida en muchos sentidos.
Hoy, desde mi lugar de presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres, renuevo día a día el compromiso de garantizar el derecho a una vida libre de violencia para todas las mujeres y niñas asumido por Argentina al ratificar la CEDAW, sus protocolos facultativos, la Convención de Belem do Pará y la Convención de los Derechos del Niño, entre otros instrumentos internacionales.
El Consejo Nacional de las Mujeres es el organismo rector de las políticas públicas en materia de género en Argentina. De conformidad con la Ley 26485 es el ente encargado de la aplicación de las medidas de prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres en Argentina, principal obstáculo para el progreso de las mujeres y el desarrollo social equitativo. Estas políticas se encaminan a contribuir con la superación de las diversas formas de discriminación hacia las mujeres y promover las condiciones sociales adecuadas que les garantizan el ejercicio pleno de sus derechos. Trabajamos por una transformación social destinada a hacer efectiva la equidad de género, condición imprescindible para el fortalecimiento de nuestra democracia.
El Consejo Nacional de las Mujeres es una institución de puertas abiertas al diálogo, a la construcción colectiva e intersectorial. El CNM no entiende otra forma de trabajo que no sea fundamentalmente federal, desde una concepción global de lo que es la violencia de género a partir de una perspectiva integral, transversal, e interdisciplinaria.
Desde el CNM consideramos esferas prioritarias de acción:
• La erradicación de toda forma de violencia hacia las mujeres y niñas. La violencia hacia las mujeres es una de las violaciones a los derechos humanos más frecuentes, globales e invisibilizadas. La violencia hacia las mujeres repercute en toda sociedad y como tal genera efectos en diversos ámbitos de acción estatal (desde la salud pública hasta la productividad laboral), es por ello que abordarla de forma integral y categórica resulta clave para garantizar la plena vigencia de los derechos de las mujeres.
• Empoderamiento económico y promoción de la autonomía de las mujeres. Pilar indiscutible del desarrollo, el empoderamiento económico de las mujeres y la promoción de su autonomía resultan claves. Es prioritario reconocer que la división sexual del trabajo, la distribución de roles y ámbitos de actuación entre mujeres y hombres, en que los hombres asumen el protagonismo en el ámbito productivo, público e institucional y las mujeres asumen el ámbito reproductivo, privado y la responsabilidad sobre las tareas de cuidado, el trabajo doméstico no remunerado, son determinantes para el menor acceso a oportunidades de participación en espacios de decisión.
• Empoderamiento político y participación en paridad en todos los espacios de toma de decisión Es necesario avanzar en la eliminación y modificación de normas sociales discriminatorias, prácticas socioculturales perjudiciales o nocivas que restringen, en la realidad, las posibilidades de ejercicio de esos derechos.
Principales líneas de acción 2016-2019
• Diseño del Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, deuda que tiene nuestro país desde el año 2010 para poder generar los instrumentos concretos que surgen de la Ley 26485. El plan implica el diseño de Programas de Asistencia Directa, Programas de Protección integrales, Programas de Prevención. Programas de Capacitación para las diferentes disciplinas que intervienen en la asistencia a mujeres en situación de violencia, Programas de investigación y estadísticas unificadas, Programas de Reformas de Currículas Educativas, entre otras políticas públicas. Se prevé la presentación del mismo para mediados de 2016.
• Asistencia Directa a mujeres víctimas de violencia:
- Construcción y terminación de hogares refugio para mujeres víctimas de violencia y sus hijas/os.
- Fortalecimiento y difusión del mecanismo de atención, contención y asesoramiento: línea 144, gratis de alcance nacional, disponible las 24hrs, todos los días. Hemos ampliado el seguimiento interdisciplinario con equipo de profesionales especializados con perspectiva de género para el abordaje de las situaciones de urgencia y emergencia que se presentan en el Consejo Nacional de las Mujeres, y de los llamados que ingresan desde la Línea 144
- Promoción de medidas de protección específica para mujeres víctimas de violencia (como por ejemplo botones anti pánico) en todo el país.
- Generación de mesas de trabajo para familiares de víctimas de femicidios
• Empoderamiento Integral: En articulación con el Ministerio de Desarrollo Social, a través del programa Ellas Hacen el Consejo Nacional de las Mujeres trabaja para generar instancias de inserción laboral genuina, que garanticen la plena autonomía económica de las mujeres, pilar para consagrar su empoderamiento integral.
• Fortalecimiento de la Institucionalidad de Género
- Consolidación del Consejo Federal de las Mujeres
- Apoyo a las Áreas Mujer de las distintas jurisdicciones del país
- Creación de mesas de trabajo sectoriales para la transversalización del enfoque de género en todos los ámbitos del quehacer social
• Sensibilización y Comunicación:
- Generación de instancias de sensibilización pública y campañas sobre los riesgos de la violencia machista y la promoción de los derechos de las mujeres
Desde el Consejo Nacional de las Mujeres estamos trabajando en equipo con la Ministra Carolina Stanley y otros Ministerios desde una mirada integral, transversal, interdisciplinaria y esencialmente federal en distintas dimensiones para reducir – y eventualmente, erradicar- la violencia hacia las mujeres. Desde la sensibilización y prevención, hasta la asistencia directa a las mujeres víctimas de violencia machista, el Estado tiene la responsabilidad primaria de generar políticas públicas inclusivas que permitan abordar este flagelo. Nuestra prioridad de trabajo es: generar las condiciones para unirnos como país para lograr hacer realidad el ideal de una sociedad libre de violencia.