|
REGRESAR

Segmento del Fondo para la Población de las NNUU, en la Segunda Sesión Regular de la Junta Ejecutiva Conjunta del PNUD, FONUAP, UNOPS (18 de septiembre)

Intervención de la Embajadora María Cristina Perceval en el segmento del Fondo para la Población de las NNUU, en la Segunda Sesión Regular de la Junta Ejecutiva Conjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FONUAP) y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).

 

Muchas gracias, Señor Presidente:

Agradezco al Director Ejecutivo la información provista en su intervención. Alineo mis comentarios a lo mencionado por la distinguida delegación de Cuba en nombre de la CELAC.

En capacidad nacional, quisiera hacer los siguientes comentarios:

Quiero destacar el transparente proceso de preparación del informe del Director Ejecutivo del Fondo, Dr. Batatunde Osotimehin. Varias dimensiones importantes para nuestro país, tales como la cuestión de la presencia física, el negativo impacto de la desigualdad en la distribución del ingreso y otros elementos importantes que fueran incluidos en el Informe del Director Ejecutivo, han sido convenientemente reflejadas en el informe.

Para Argentina, el proceso de conformación de un nuevo plan estratégico es de marcada importancia y consideramos que su aprobación debe reflejar las particulares necesidades de todos los países con programa, asegurando el respeto al principio de universalidad y cubriendo dimensiones que no sólo incluya a la salud sexual y reproductiva, sino que abarque otras problemáticas tales como el envejecimiento, el empoderamiento juvenil, la violencia sexual y de género, así como las migraciones.

En tal sentido, consideramos clave la reciente aprobación del Consenso de Montevideo, que ratifica una vez más la vigencia del mandato de ICPD luego del 2014, así como la importancia de la temática poblacional en la agenda de desarrollo posterior a 2015.

Así, tal como ha sido destacado por la CELAC, reiteramos la importancia de garantizar la continua presencia del Fondo en nuestro país así como en el resto de América Latina, ofreciendo una oferta amplia en su portafolio de cooperación, para la provisión de servicios para los sectores más vulnerables de la población, atendiendo las prioridades establecidas por las autoridades nacionales en su agenda de desarrollo.

Como hemos mencionado en otras oportunidades, la Argentina sigue con detenimiento la labor del Fondo en las tres esferas básicas de su labor—salud reproductiva, igualdad entre los géneros y estrategias de población y desarrollo—, dimensiones que consideramos inextricablemente vinculadas entre sí.  Nuestro país afirma que tanto la salud reproductiva como el empoderamiento de la mujer tienen un impacto significativo en las estrategias de desarrollo económico-social, en la lucha contra la erradicación de la pobreza.


Coincidimos con el Director de Unfpa al destacar problemáticas tales como la necesidad de reducir los embarazos adolescentes, eliminar la mortalidad por abortos inseguros, promover una maternidad responsable, proteger a los sectores sociales más vulnerables -en particular a los jóvenes y a los adultos mayores- así como asegurar la provisión de servicios de salud reproductiva a toda la sociedad, en combinación con un intenso programa de educación sexual que evite las conductas de riesgos.
Quiero destacar, por tanto, la importante labor desplegada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Población en América Latina, asesorando a los gobiernos de la región en la implementación de las políticas adoptadas a partir de las recomendaciones del sistema de las Naciones Unidas, considerando las particularidades de cada región, pero respetando el principio de universalidad en materia de presencia institucional y programática.

La Argentina, al igual que América Latina y Caribe, parece estar encaminada a alcanzar las metas del milenio en materia poblacional, logrando avances en la reducción de la mortalidad infantil y equidad de género. Pero los logros alcanzados en este terreno son desiguales. Tampoco su alcance ha sido equitativo entre los diferentes grupos poblacionales, lo que se exacerba por el alto nivel de inequidad en la distribución del ingreso, rasgo constitutivo de la región. El progreso ha sido menos satisfactorio en relación con la reducción de la mortalidad materna, donde existe una tarea pendiente.
Es entonces cuando la labor de la Oficina Regional de UNFPA resulta relevante para la Argentina y América Latina, al impulsar un dialogo estratégico con los gobiernos, otras agencias de desarrollo, incluido el Sistema de Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales e instituciones académicas para establecer áreas de cooperación y prioridades compartidas.

Entre otros aspectos, nuestro país considera que la temática poblacional debe abordar la cuestión del envejecimiento y el necesario desarrollo de una red institucional, a nivel nacional e internacional, que proteja a ese sector social particularmente vulnerable.  En tal sentido, la Argentina promueve la celebración de una convención internacional sobre los derechos de las personas de edad, con el objetivo de dotar a los mismos de un instrumento internacional jurídicamente vinculante.

En el terreno específico de los derechos sexuales y reproductivos, nuestro país considera que -de manera inequívoca- constituyen una dimensión propia de los derechos humanos.  De tal modo, propiciamos el fortalecimiento del vínculo entre ambos grupos de derechos, teniendo en cuenta las obligaciones emanadas de los tratados internacionales que protegen los derechos humanos, que incluyen provisiones que abarcan los derechos sexuales y reproductivos.

Muchas gracias, Señor Presidente.