Adopción de la Resolución “Devolución o restitución de bienes culturales a sus países de origen.”
Intervención Sra. Embajadora Perceval
Señor Presidente:
La Argentina desea expresar su beneplácito por la adopción de este proyecto de Resolución que tiene por objetivo preservar y resguardar el patrimonio histórico y cultural de los Estados.
El patrimonio cultural de un Estado es un testimonio claro e inequívoco de su identidad. Por esta razón, la Argentina se encuentra firmemente comprometida con la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, los cuales ya no pueden ser más considerados como un “botín”, sino como elementos fundamentales de la civilización y de la cultura de los pueblos.
Argentina es parte de la Convención de 1970 de la UNESCO referida a la importación, exportación y transferencia de los bienes culturales. Este valioso instrumento internacional ha cumplido 40 años de vigencia y constituye un hito en la materia. De manera coordinada con los países de la región, Argentina ha impulsado la adopción de medidas y mecanismos que promuevan una efectiva aplicación de la Convención, y que contemplen los desafíos que presenta la protección de los bienes culturales en el mundo contemporáneo, analizar fortalezas y debilidades, e identificar los retos y desafíos futuros. La Argentina aspira a integrar en 2013 el recientemente creado Comité de seguimiento de dicha Convención, con la intención de impulsar iniciativas orientadas a una mejor y efectiva aplicación de sus normas. Dicha aspiración se inscribe en la continuidad de nuestra presencia en el “Comité para la Promoción del Retorno de Bienes Culturales hacia sus Países de Origen o su Restitución en Caso de Apropiación Ilícita", así como en el “Comité para la protección de los bienes culturales en caso de conflicto armado” de la UNESCO.
Argentina es parte también de la Convención del UNIDROIT sobre Objetos Culturales Robados o Exportados Ilegalmente, así como la Convención sobre Defensa del Patrimonio Arqueológico, Histórico y Artístico de las Naciones Americanas, y todos los Pactos Internacionales vinculados con la protección del patrimonio cultural nacional y la defensa del patrimonio de los países, como la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional y otros instrumentos normativos aplicables en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales.
Esta vocación de protección del patrimonio cultural de los pueblos, ha llevado a establecer mecanismos nacionales de lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales, en especial el Comité Argentino de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Bienes Culturales de carácter interministerial, para establecer los procedimientos y mecanismos adecuados para prevenir y luchar contra el tráfico ilícito de bienes culturales y promover campañas de sensibilización de la población. El citado Comité trabaja de manera mancomunada con la INTERPOL, que cuenta con un banco de datos sobre bienes culturales robados y con los propietarios de galerías de arte y anticuarios, a fin de transparentar las operaciones de compra y venta de objetos culturales. Entre los organismos que recientemente se han incorporado al Comité, es preciso señalar la presencia de la Unidad de Información Financiera, organismo que tiene a su cargo la prevención e investigación del lavado del dinero, y que ha establecido normas precisas para el control de las operaciones relativas a la compra –venta de bienes culturales y su licitud.
Argentina mantiene desde el año 2006 una Campaña Nacional de Sensibilización frente al tráfico ilícito de bienes culturales. La Campaña emplazada en aeropuertos, pasos fronterizos terrestres y puestos marítimos y fluviales, propone el conocimiento y respeto del patrimonio cultural como estrategia para protección y advierte sobre la penalización de su tráfico ilícito.
Señor Presidente,
La ubicación geográfica de la Argentina dentro del continente americano la hace muy sensible al tráfico de piezas arqueológicas de la época prehispánica. Sin embargo, deseo destacar hechos positivos recientes tales como el acto de restitución de bienes arqueológicos al Perú, celebrado en Buenos Aires en febrero del corriente año; y que consistió en la devolución de 46 piezas de cerámica y un collar, como resultado del Convenio bilateral en la materia. Asimismo, se restituyó en noviembre de 2011 a las autoridades brasileñas la importante colección de la Fundación “Oswaldo Cruz” que había entrado ilícitamente al territorio argentino. Otros ejemplos dignos de citar, lo constituyen la devolución de fósiles argentinos por parte de Estados Unidos en 2008 y por parte de Australia en 2010.
Señor Presidente
El tráfico ilícito de bienes culturales es un grave problema en el mundo contemporáneo, que adopta formas cada vez más refinadas de comisión y que está asociado a otros negocios ilícitos. Por otra parte, los modernos medios tecnológicos han creado redes sofisticadas de contrabando y venta ilegal por Internet, cuyo combate exige el desarrollo de estrategias comunes para su identificación y detención.
La cooperación entre los Estados a través de la celebración de convenios bilaterales para la restitución de los bienes culturales es sin duda una acción que debe ser alentada. La Argentina ha firmado y se encuentra negociando instrumentos de esta naturaleza con países de la región.
Asimismo, el involucramiento activo de los Estados en la labor de la UNESCO, a través de la aplicación de las Convenciones vigentes en la materia, que deben materializarse en leyes nacionales que reflejen esos compromisos internacionales, serán una forma eficaz de atenuar los perniciosos efectos del tráfico ilícito de los bienes culturales sobre la memoria viviente de los Estados.
Muchas gracias.