Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán
9 de enero
Señor Presidente,
En nombre de la República Argentina querría agradecer al Viceprimer Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores de la República Socialista de Vietnam la invitación a este debate abierto. Nuestra participación se enmarca en el firme compromiso con la Carta de las Naciones Unidas y con el pleno respeto del derecho internacional.
Nunca el tema escogido por Vietnam pudiera haber resultado de mayor actualidad. Este debate tiene lugar en un contexto de particular sensibilidad para la Comunidad Internacional. La crisis de esta semana en el Medio Oriente nos exige entender que el cumplimiento cabal de la responsabilidad del Consejo de Seguridad y el respeto de la Carta son más indispensables que nunca.
Es imperioso utilizar hoy las herramientas de la Carta con toda determinación porque en estos momentos la paz y la seguridad internacionales están en una situación de precario equilibrio que en los últimos días se ha tornado aún más inestable.
Es en este contexto que la República Argentina emitió el pasado día 4 de enero un comunicado en donde señaló que “ve con preocupación los recientes acontecimientos ocurridos en el Medio Oriente. Eventos violentos protagonizados en un mundo global y consecuentemente hiperconectado tienen el potencial de tener consecuencias directas en todo el Planeta. Nosotros los argentinos podemos dar testimonio de lo dicho. En nuestro pasado reciente hemos sido víctimas al menos en dos oportunidades de actos de terrorismo internacional. Ante esa realidad y en virtud de nuestra propia experiencia el Gobierno Argentino insta a las partes en conflicto a que dispongan las medidas que permitan contener la tensión y trabajar en pos de una salida pacífica y negociada que evite escaladas que pongan en riesgo la seguridad internacional. Como siempre lo ha hecho, también esta vez privilegiamos la vía de la negociación y la diplomacia para la solución de los conflictos. En ese sentido, hace un llamado a la Comunidad Internacional para que todos asumamos posiciones constructivas y reclama a las organizaciones multilaterales que asuman las responsabilidades que se les han confiado, en particular en materia de paz y seguridad internacionales”.
Señor Presidente,
La Argentina, como miembro fundador de las Naciones Unidas, ha sostenido siempre la imperiosa necesidad de preservar el diálogo y construir consensos para solucionar cualquier conflicto. Apoyamos el rol de la Carta como un instrumento para la prohibición de la guerra en las políticas de los Estados. El sistema de seguridad colectiva otorga a este Consejo la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad, y es el órgano que hemos legitimado a través de la Carta para ese fin por lo cual en consonancia con ello los Estados Miembros acordamos aceptar y cumplir las decisiones del Consejo.
La Carta prevé un delicado equilibrio al autorizar el uso de la fuerza, y los miembros del Consejo de Seguridad tienen en ello una responsabilidad fundamental que les hemos confiado los demás Estados miembros. La Argentina ha contribuido desde el inicio mismo de la vida de las Naciones Unidas en los esfuerzos de mejorar el proceso de toma de decisión en el Consejo. Esta posición es un reflejo natural al haber comprobado que, en muchas ocasiones gravísimas, se frustró el accionar de este órgano. La realidad ha puesto en evidencia la necesidad de que el Consejo de Seguridad sea más democrático, transparente, eficiente, representativo y responsable ante la comunidad internacional para poder cumplir con su cometido. Su actuación resulta fundamental como los acontecimientos de esta semana lo comprueban. En este contexto el debate sobre el proceso de reforma es un elemento crítico, destinado a dar respuesta a acontecimientos súbitos e imprevisibles que se presentan en un mundo globalizado y volátil.
Hoy más que nunca consolidar el multilateralismo es esencial y la articulación de un marco global que canalice estas tensiones, no es factible sin un Consejo en condiciones de dar respuestas a la Comunidad Internacional.
Entre los medios de solución pacífica a disposición de la Organización y sus Estados Miembros la Carta prevé la negociación, la investigación, la mediación, la conciliación, el arbitraje, el arreglo judicial, el recurso a organismos o acuerdos regionales u otros medios pacíficos de su elección. Al reafirmar su compromiso con la Carta, la Argentina reitera la importancia cardinal del principio de la solución pacífica de las controversias internacionales y sostiene que todo método de arreglo pacífico resulta igualmente válido para solucionar los conflictos y lograr soluciones justas.
La negociación es el medio primario de carácter fundamental para la solución de controversias, y las partes deben cumplir de buena fe los llamados a negociar que hayan hecho los órganos de la Organización incluida la Asamblea General. Las partes tienen la obligación de comportarse de modo tal que las negociaciones tengan un significado, absteniéndose de realizar actos que puedan frustrar la obligación de negociar. Los Estados ajenos a una controversia deben a su vez abstenerse de llevar a cabo conductas que puedan frustrar los esfuerzos de hallar una solución pacífica.
En el contexto del proceso de descolonización, la obligación de negociar se ve reforzada por el deber de poner fin al colonialismo establecido en las resoluciones 1514 (XV) y 2625 (XXV) de la Asamblea General.
El fin del colonialismo, el sistema internacional de promoción y protección de los derechos humanos, los desarrollos en materia de medio ambiente, los derechos de la mujer, y la Agenda 2030, son desarrollos progresivos de la Carta que todos juntos contribuyen a lograr los objetivos fundamentales de esta organización, reforzando el fin último de contribuir y mantener la paz y la seguridad internacionales.
En suma, frente a los acontecimientos de esta semana la defensa de los Propósitos y Principios de la Carta es hoy más que nunca impostergable.
Alentamos a los Estados Miembros de las Naciones Unidas a confiar y respaldar activamente la vía de la negociación y de la diplomacia. Esta organización multilateral por excelencia y el Consejo de Seguridad en particular, deben actuar para cumplir con las responsabilidades que les asignó la Carta. Así lo requieren la paz y la seguridad internacionales y el próximo debate del Consejo de Seguridad previsto para el 21 de enero, tiene la oportunidad de emitir una clara señal en este proceso.
Muchas gracias