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DEBATE ABIERTO DEL CONSEJO DE SEGURIDAD SOBRE OPERACIONES DE PAZ Y DERECHOS HUMANOS

Conforme los métodos de trabajo adoptados por los Miembros del Consejo de Seguridad en el marco de la pandemia COVID-19, la intervención de la Delegación Argentina fue presentada por escrito.

7 de julio 

 

Señora Presidente,

Al cumplirse este año el vigésimo aniversario de la adopción de la resolución 1325 (2000) del Consejo de Seguridad, la Argentina desea reiterar su firme compromiso con la implementación de la agenda de las mujeres, la paz y la seguridad. Hoy más que nunca observamos la relevancia adquirida por esta agenda y su vigencia en el terreno.

En el actual contexto de pandemia por la COVID-19, y en línea con lo manifestado por el Secretario General Adjunto de Operaciones de Paz, Sr. Jean-Pierre Lacroix, en su sesión informativa del 24 de junio de 2020, la Argentina quisiera manifestar su apoyo a la atención puesta por las Naciones Unidas en las medidas para proteger al personal en el terreno, mitigar el impacto de la COVID-19, evitar su propagación y colaborar con las autoridades nacionales y locales, especialmente en el trabajo de empoderamiento de las mujeres.

La Argentina considera que los derechos humanos se han convertido en un catalizador innovador tanto para las operaciones de mantenimiento de la paz como para las misiones políticas especiales. Gran parte de las actuales misiones en el terreno han integrado componentes de derechos humanos en sus mandatos, lo que sirve como facilitador en un amplio espectro de acciones y actividades de la misión para fortalecer su posición estratégica y su credibilidad.

Las operaciones de paz de las Naciones Unidas, como uno de los instrumentos clave de la comunidad internacional para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, tienen un papel crítico en evitar violaciones a los derechos humanos. Ello debido a que a partir de sus mandatos y reglas de empeñamiento supervisan, informan y, si es necesario, intervienen ante las violaciones de los derechos humanos, contribuyendo así al éxito de la promoción de los procesos de paz.

La Argentina considera fundamental el trabajo de las divisiones de derechos humanos de las operaciones de paz sobre monitoreo, investigación, verificación e informe sobre violencia y abusos de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, incluidos la violencia y los abusos hacia niños y mujeres. De esta forma, dichas misiones apoyan la tarea de mejorar la capacidad de la sociedad civil para monitorear e informar sobre los derechos humanos, en diálogo con los Estados receptores.

Las operaciones de mantenimiento de la paz deben continuar su compromiso con la protección de los civiles, a través del fomento del cabal respeto del derecho internacional, en particular el respeto del derecho humanitario y las normas de los derechos humanos. Cuando se enfrentan a violaciones de los derechos humanos, dichas misiones deben decidir, de acuerdo a sus mandatos, cómo reaccionar y cómo intervenir, qué instrumentos utilizar y si las actividades de seguimiento son necesarias. Por ello, es de vital importancia que los países que aportan efectivos capaciten adecuadamente al personal desplegado para hacer frente a estas situaciones, en particular teniendo en cuenta la perspectiva de género. Existe un vínculo directo entre la imagen pública  de las Naciones Unidas ante el mundo y los resultados ofrecidos por las operaciones de paz en materia de protección de civiles y defensa de los derechos humanos.

Señora Presidente,

La Argentina quisiera reiterar su firme compromiso con la política del Secretario General de tolerancia cero sobre el abuso y la explotación sexuales en operaciones de paz. El personal de mantenimiento de la paz debe respetar los más altos estándares de conducta y comportarse de manera profesional en todo momento, defendiendo el mandato otorgado por el Consejo de Seguridad.

Por otra parte, la Argentina condena de manera categórica los actos de violencia sexual en conflictos armados, apoya los esfuerzos encaminados a impedirlos y promueve la rendición de cuentas y el castigo a los responsables. Comparte, asimismo, las recomendaciones del Secretario General tendientes a promover el acceso a la justicia de las víctimas, la promoción de un concepto de justicia holístico y centrado en las víctimas y las acciones de prevención en programas de desarme, desmovilización y reintegración en operaciones de mantenimiento de la paz, entre otras.

Consideramos fundamental proteger, contener, asistir y reinsertar a todas las víctimas de tales violaciones, en colaboración con organizaciones de mujeres y otras organizaciones de la sociedad civil, a través de la provisión de servicios de asistencia y apoyo multisectoriales y multidisciplinarios con perspectiva de género y medidas de reparación. Esta asistencia debe atender las necesidades y proteger la dignidad y los derechos humanos de las víctimas, a través de medidas que propendan a eliminar las múltiples formas de discriminación, marginalización y estigmatización que a menudo sufren durante los procesos de reinserción socioeconómica y cultural en sus familias y comunidades de origen.

Asimismo, la Argentina considera que la perspectiva de género resulta fundamental en el trabajo de derechos humanos dentro de las misiones de paz, a fin de abordar el espectro completo de abusos de derechos humanos. En este sentido, debemos asegurar la inclusión de especialistas en cuestiones de género, violencia basada en el género y violencia sexual en dichas misiones. Es fundamental, además, el rol de las mujeres en las asesorías de protección, monitoreo, análisis e información sobre violencia sexual relacionada a los conflictos. Incluir unidades de género dentro de los equipos de derechos humanos resulta positivo para los derechos de las mujeres y la agenda de las mujeres, la paz y la seguridad.

Señora Presidente,

Se exige cada vez más al personal de operaciones de paz de las Naciones Unidas. Los desafíos son cada vez mayores y más complejos, en particular en materia de promoción y protección de los derechos humanos, sobre los cuales debemos trabajar activamente.  En ese sentido, los Estados Miembros y la Secretaría debemos encontrar la manera de mantener la más alta capacitación para el cumplimiento de mandatos cada vez más diversos, identificar las brechas de capacidades y trabajar conjuntamente para lograr operaciones de paz que se ajusten a su propósito.

La Argentina considera prioritario continuar estos debates y las reuniones periódicas de los miembros del Consejo con los países contribuyentes de tropas y efectivos policiales. Alentamos a seguir trabajando para generar un diálogo constructivo, transparente e inclusivo entre los Estados y otras partes interesadas, y así continuar aportando nuestros mejores esfuerzos a las sociedades y naciones donde se despliegan efectivos de la Organización. 

Muchas gracias