Intervención del Representante Permanente Alterno de la República Argentina, Ministro Alejandro Verdier
3 de junio
Muchas gracias señora Presidenta,
A tres años de la adopción de la Declaración Política sobre el VIH y el SIDA, en la cual los Estados reafirmamos nuestro compromiso ya reflejado en la Agenda 2030 de acelerar la lucha contra el VIH y poner fin a la epidemia del SIDA para el año 2030, así como también respecto a la implementación de la Estrategia 2016-2021 de ONUSIDA y el alcance del Objetivo de Tratamiento 90-90-90 para el año 2020, nos encontramos a mitad del camino y tenemos la oportunidad de realizar un balance sobre los logros registrados y los desafíos pendientes.
Conforme surge del informe del Secretario General, se han registrado desde 2016 importantes avances en los compromisos asumidos en la Declaración Política, en materia de acceso a tratamiento adecuado y de reducción de la mortalidad. Celebramos que países del Sur de África hayan alcanzado o estén por alcanzar los objetivos 90-90-90 y que países de Europa Occidental y Central, África oriental y meridional, América del Norte y América Latina estén en vías de lograr dichos objetivos.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Es por ello que nuestra atención no puede quedar en los logros alcanzados sino más bien deberá centrarse en los nuevos desafíos.
Señora Presidenta,
Los Estados asumimos en forma expresa el compromiso de poner fin a la epidemia de Sida en el ODS 3. Asimismo, la Agenda 2030 recepta el principio transversal a todos los ODS de "no dejar a nadie atrás", el cual debe ser la premisa fundamental para abordar los desafíos pendientes: el estigma, la discriminación y otras barreras de carácter social o de género, que dificultan el acceso efectivo a los servicios de prevención del HIV, el tratamiento y la asistencia.
Al respecto, resulta fundamental implementar un enfoque basado en los derechos humanos y de género para poner fin al Sida como amenaza para la salud pública, garantizando el respeto a la dignidad de las personas que viven con el VIH.
Consideramos que las políticas de salud deben reconocer las vulnerabilidades de determinados grupos de la población frente al VIH/SIDA. Es por ello que se debe considerar la particular situación de mujeres y niñas, incluyendo sus derechos sexuales y reproductivos, como también a las poblaciones clave ante la epidemia del VIH/SIDA. Estas poblaciones son especialmente vulnerables no sólo al virus mismo, sino también a múltiples formas de discriminación, estigmatización, violencia y exclusión debido a diversas razones, como su edad, discapacidad, estatus económico, orientación sexual e identidad de género y otros.
En tal sentido, la Argentina está implementando políticas dirigidas a los grupos vulnerables con un abordaje basado en los derechos humanos, promoviendo el acceso a la información sobre los recursos existentes, generando la participación activa de las personas con VIH o SIDA en la toma de decisiones y reafirmando los principios de igualdad y no discriminación.
Al respecto, en la Argentina se desarrollan distintas estrategias de intervención y gestión a fin de reducir las nuevas infecciones, mejorar el acceso y la calidad de los servicios de salud, favorecer los procesos de adherencia de aquellas personas que se encuentran bajo tratamiento y luchar contra el estigma y la discriminación, que vulnerabiliza a las personas afectadas, y aumenta el riesgo de infección de las personas pertenecientes a colectivos estigmatizados.
El Ministerio de Salud y Desarrollo Social continúa promoviendo la creación de Centros de Prevención, Asesoramiento y Testeo(CePAT) que llevan a cabo las políticas de prevención y diagnóstico a nivel local, desarrollan estrategias basadas en el fortalecimiento de la implementación de Test rápido de VIH en las distintas jurisdicciones del país, enfatizando la importancia de la asesoría y la vinculación a la atención, en forma conjunta con la sociedad civil en el abordaje de las poblaciones vulnerables.
En el ámbito internacional, damos la bienvenida a la reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la cobertura de salud universal que se celebrará durante la semana de alto nivel en septiembre próximo. Dicha reunión será una gran oportunidad para reiterar la importancia del acceso a la cobertura de salud universal para todos y renovar los esfuerzos para garantizar un paquete de beneficios y prestaciones de salud que, entre otros, incluyan los tratamientos para las poblaciones marginadas y vulnerables afectadas por el HIV. Por ello, esperamos que el documento que se adopte sea ambicioso y orientado a la acción, contribuyendo a los esfuerzos para el logro de los Objetivos de la Agenda 2030.
Para concluir, señora Presidenta,
La Argentina reitera una vez más su firme apoyo a la plena implementación de la Estrategia 2016-2021 de ONUSIDA, así como también al alcance del Objetivo de Tratamiento 90-90-90 para el año 2020. Para lograr estos compromisos será necesario generar mayores recursos, potenciar la asistencia técnica entre Estados y organismos internacionales a través de la cooperación y mediante el desarrollo de asociaciones estratégicas como la que se da en el marco de ONUSIDA, redoblando nuestros esfuerzos para garantizar que en el futuro podamos poner fin a la epidemia del VIH/SIDA.
Muchas gracias.