Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán
21 de octubre
Sr. Presidente,
Hace 7 meses, reunidos en Buenos Aires y con un fuerte espíritu de construcción colectiva, más de 160 delegaciones nacionales y unos 3800 representantes de Estados, Organismos Internacionales, sociedad civil, academia y sector privado participaron de la Segunda Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Cooperación Sur-Sur en conmemoración a los 40 años del Plan de Acción de Buenos Aires.
Como país anfitrión, quiero felicitar a todos por haber acordado, luego de meses de negociaciones en esta misma Sede, un documento programático cuya riqueza radica en la convergencia de visiones e intereses diversos que al complementarse nos permiten contar hoy con un horizonte más claro sobre los desafíos y las oportunidades presentes en el ámbito de la cooperación internacional y, en particular, nos provee de un conjunto de herramientas que al implementarlas fortalecerán, sin duda, nuestras iniciativas de Cooperación Sur-Sur.
Al mismo tiempo, quisiera aprovechar la ocasión para reiterar el agradecimiento de mi país a la Oficina de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, así como a la Secretaría, por su invaluable apoyo y contribución al éxito de la Conferencia.
Sr. Presidente,
Nos encontramos ahora frente a un gran reto: el seguimiento y la implementación del documento final PABA+40. La Argentina reitera su firme compromiso con la implementación del documento final y la operacionalización de los consensos alcanzados en él. En particular, deseo destacar los siguientes puntos del documento final que, a juicio de la Argentina, merecen especial atención a la hora de emprender un proceso de seguimientos.
En primer lugar, considero que es importante que nos permitamos debatir sobre el fortalecimiento del Comité de Alto Nivel de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur Sur. Éste tiene que ser el ámbito donde nuestros Estados reflexionen sobre las modalidades de colaboración del Sistema de Desarrollo de las Naciones Unidas en materia de Cooperación Sur-Sur. El Comité es nuestro principal aliado para promover y colaborar con el fortalecimiento institucional de la Cooperación Sur-Sur que gestionan nuestros Estados, como así también, para facilitar alianzas que permitan la puesta en marcha de proyectos de cooperación concretos y en línea con aquellas áreas que resultan claves para nuestro desarrollo.
Asimismo, deseo destacar que el fortalecimiento institucional dependerá también de las plataformas regionales e inter-regionales. Potenciar estos esquemas de pertenencia resulta fundamental dado que permitirá el advenimiento de alianzas de cooperación más acabadas.
Por otro lado, en el documento final de PABA+40 ha quedado de manifiesto la importancia de avanzar en el desarrollo de mecanismos y metodologías que logren dimensionar la Cooperación Sur-Sur que realizan nuestros países y regiones. Muchos de nuestros Estados han tenido avances considerables en este campo. En ese sentido, considero que nos debemos una discusión sobre la posibilidad de avanzar en la puesta en marcha de un proceso –impulsado por los países del Sur y respetuoso de los principios, las particularidades y las diversas trayectorias de esta modalidad de cooperación- que sea capaz de recoger las principales iniciativas en materia de recolección de información y datos sobre Cooperación Sur-Sur.
Los actuales desafíos globales demandan de la superación de las viejas divisiones en materia de cooperación, y plantean un escenario que resulta muy prometedor para el trabajo conjunto por medio de la cooperación triangular. La Cooperación Triangular debe ser aprovechada y para ello resulta necesario abordarla como una construcción igualitaria, basada en el diálogo político y la coordinación institucional.
Sr. Presidente,
Como puede verse, son múltiples las oportunidades e iniciativas que podemos encarar a partir de lo acordado en Buenos Aires. La Segunda Conferencia marcó una senda que ahora debemos llenar de contenido y liderazgo político. Necesitamos una Cooperación Sur-Sur y Triangular propia del siglo XXI y la implementación de PABA+40 nos convoca a avanzar en esa línea.