Intervención del Secretario de la República Argentina, Gonzalo Mazzeo.
12 de marzo
Muchas gracias señor y señora copresidentes.
En primer lugar, quiere felicitar al Presidente de la Asamblea General por la elección de los copresidentes del Grupo de Trabajo Especial durante el presente período de sesiones: la Embajadora Martha Ama Akyaa Pobee (Representante Permanente de Ghana) y el Embajador Michal Mlynár (Representante Permanente de Eslovaquia) y expresarles el decidido compromiso de mi país de acompañarlos para conducir de modo exitoso las reuniones durante el presente período de sesiones. Quiero aprovechar la oportunidad para reconocer el desempeño de la Embajadora Sima Sami Bahous (Representante Permanente de Jordania), que junto al Embajador Mlynar llevaron adelante una sólida labor en el septuagésimo tercer período de sesiones.
Señores copresidentes,
La Asamblea General tiene la función y la autoridad para interesarse, diseñar el marco y establecer los principios y objetivos del amplio sistema de Naciones Unidas y sus numerosos órganos, agencias y programas.
La Asamblea General también debe mantener su papel y mandato en la definición de las prioridades de todos los temas administrativos y presupuestarios, incluyendo la potestad absoluta de definir dónde y cómo utilizar recursos humanos y financieros. En este sentido, deben respetarse las prerrogativas de la Asamblea como órgano supervisor de la Organización, incluso en la contratación de servicios y suministros para las operaciones de mantenimiento de la paz.
Por otra parte, el artículo 10 de la Carta define las competencias de la Asamblea General de manera amplia. Es por ello que la Asamblea tiene plena autoridad para considerar cualquiera de los temas de la agenda internacional, así como para recomendar cursos de acción a los Estados Miembros y al Consejo de Seguridad e impulsar el desarrollo progresivo del derecho internacional y su codificación, sin más restricciones que las establecidas por el artículo 12 en las situaciones puntuales que allí se especifican.
Asimismo, tal como reafirmó la Corte Internacional de Justicia en su reciente opinión consultiva sobre las consecuencias legales de la separación del Archipiélago de Chagos de Mauricio en 1965, la Asamblea General cuenta entre sus funciones la supervisión del proceso de descolonización y la adopción de recomendaciones para completar dicho proceso.
La autoridad de la Asamblea se relaciona además con la plena implementación de sus resoluciones y decisiones. Siendo el órgano más representativo y democrático del sistema de las Naciones Unidas, no resulta aceptable que los Estados Miembros ignoren las resoluciones y decisiones adoptadas por la Asamblea. Por el contrario, todos los Estados Miembros deben trabajar de manera colaborativa para lograr su implementación.
Por su parte, la Secretaría debe agotar los esfuerzos orientados al cumplimiento de los mandatos que la Asamblea le encomienda. Cuando por diferentes circunstancias la Secretaría se ve impedida de cumplir con alguna de las tareas que le han sido encomendadas, dichas circunstancias deben ser puestas en conocimiento de la Asamblea General.
Señores copresidentes,
La Asamblea también puede hacer su contribución a la transparencia y la rendición de cuentas del Consejo de Seguridad. En tal sentido, el artículo 24 de la Carta de las Naciones Unidas impone al Consejo de Seguridad la obligación de presentar informes anuales (y, cuando fuera necesario, especiales) acerca del ejercicio de sus actividades en relación con la paz y seguridad internacionales. Vale recordar que dichas actividades se llevan adelante a nombre de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, que sólo se encuentran representados en su totalidad y en igualdad de condiciones, en la Asamblea General.
La Argentina da la bienvenida a la Nota 997 de la Presidencia del Consejo de Seguridad de fecha 27 de diciembre de 2019. Dicha nota procura dar respuesta al reclamo de la membresía de una mayor previsibilidad y cumplimiento en los tiempos de la presentación del Informe del Consejo de Seguridad a la Asamblea General.
Nos preocupa la frecuencia con la cual el Consejo de Seguridad pretende arrogarse la facultad de interesarse por temas cuyo tratamiento corresponde a otros órganos y, en particular a la Asamblea General, mediante un enfoque a veces forzado, que pretende justificarse en la relación que guardan dichos temas con la paz y seguridad internacionales.
El Consejo de Seguridad goza de determinadas funciones y poderes, explicitadas pero también delimitadas por el artículo 24 a 26 de la Carta. Estas potestades, sin embargo, no deben interpretarse como limitaciones a que la Asamblea General discuta cuestiones relativas a la paz y seguridad internacionales, tal como lo disponen los artículos 11 y 35 de la Carta.
En la misma línea, la falta de acción del Consejo de Seguridad no priva a la Asamblea General de los derechos que tiene en virtud de la Carta, ni la exime de las responsabilidades que ésta le impone respecto del mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
En tal sentido, recordamos la vigencia de la resolución 377 (V) “Unión pro Paz”, de noviembre de 1950, conforme la cual es potestad de la Asamblea adoptar medidas si el Consejo de Seguridad no lo hiciera, a causa del voto negativo de un miembro permanente, en caso de que parezca haber una amenaza para la paz, un quebrantamiento de la paz o un acto de agresión. En tales casos, la Asamblea puede examinar inmediatamente el asunto con miras a recomendar a los Miembros la adopción de medidas colectivas para mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales.
La Argentina respalda una mayor coordinación y comunicación entre los diferentes órganos de la Organización a fin de sumar esfuerzos para alcanzar objetivos comunes, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones pertinentes de la Asamblea General.
Por último, señores copresidentes, aprovecho esta oportunidad para agradecer el informe que nos ha presentado la Secretaría General Adjunta, Señora Melissa FLEMING, y reiterar nuestro reconocimiento a la labor que ha llevado adelante el Departamento de Comunicaciones Globales bajo su conducción.
Muchas gracias.