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Intervención Argentina Diálogo Interactivo sobre Reforma del Consejo de Seguridad

Intervención del Representante Permanente de la República Argentina, Embajador Martín García Moritán

1º de mayo

Señores co-facilitadores:

Permítanme en primer lugar agradecer la convocatoria a esta cuarta reunión de Negociaciones Intergubernamentales para intercambiar puntos de vista sobre “categorías de miembros”, “la cuestión del veto” y la “representación regional” pero también sobre párrafos específicos de su versión revisada de “Elementos de convergencia y asuntos para una consideración posterior”.

Asimismo, mi Delegación se asocia a la intervención pronunciada por el distinguido Representante Permanente de Italia en nombre de Unidos por el Consenso, por lo que sólo agregaré unas consideraciones adicionales.

Señores co-facilitadores:

Frente al aparente estancamiento de las negociaciones intergubernamentales al que varias delegaciones que me precedieron han hecho alusión, Argentina no puede sino reiterar la importancia de adoptar un enfoque de compromiso.

Esto no implica que los Estados Miembros dejen a un lado sus intereses nacionales, sino que también tengan en cuenta los intereses igualmente legítimos de otros Miembros.

Por ello, respaldamos la propuesta de los co-facilitadores de avanzar hacia mayores convergencias, con paso firme en el camino hacia el compromiso. No obstante ello, no consideramos que su invitación a tratar aspectos específicos de la sección “asuntos para una consideración posterior” del documento nos exima de seguir trabajando aspectos de la sección de elementos de convergencia.

En tal sentido,  mi Delegación, tal como lo ha venido sosteniendo desde la  sesión de la 71 AGNU, considera que en el punto II.4 la segunda frase no registra acuerdo alguno de los Estados Miembros. Es más, de forma tautológica se está haciendo referencia a una cuestión destinada a ser tratada bajo la sección de “asuntos para una consideración posterior”.

Señores co-facilitadores:

Entendemos que existe un consenso para que se extienda la cantidad de miembros no permanentes. Ninguna delegación se ha expresado en contra de ello. Ante el estancamiento en las negociaciones sobre la cuestión de los miembros permanentes, Unidos por el Consenso puso sobre la mesa, como una solución de compromiso, la posibilidad de mandatos más extensos para los no permanentes y la posibilidad de ser reelegidos.

Como lo hemos señalado en otras ocasiones, consideramos que el aumento de las bancas permanentes no asegura una mayor participación de los que hoy no son miembros permanentes ni garantiza que nuevos miembros permanentes vayan a representar otros intereses que los nacionales, puesto que difícilmente vaya a haber un verdadero proceso de consultas o convergencia de posiciones si las bancas del Consejo de Seguridad no están sometidos a elecciones.

Entendemos que llegó el momento de dejar de insistir en posiciones inflexibles que obstaculizan una reforma a la vez necesaria y que cuente con posibilidades de ser aceptada por todos los miembros de las Naciones Unidas. Ninguna fórmula tendrá éxito, si las delegaciones no están dispuestas a moverse de sus posiciones.

Señores co-facilitadores:

Sin dudas la cuestión del veto constituye un elemento esencial de la Reforma del Consejo.

Tantos años hemos dedicado al tratamiento de la reforma del Consejo que resulta inconcebible que  algunos pretendan avanzar hacia una reforma que en lugar de remediar los males que tanto hemos padecido, simplemente los extiendan y reafirmen.

Desde las negociaciones de la Conferencia de San Francisco en 1945 y con mayor énfasis en el Primer período de sesiones de la Asamblea General en octubre de 1946 y en su Segundo período en septiembre de 1947, la Argentina fijó una posición muy firme en contra del veto, por entender que dicho privilegio era violatorio del principio de la igualdad soberana entre los Estados e implicaba en los hechos que un solo Estado tenía el derecho de anular la voluntad de los restantes miembros de la Organización.

Más recientemente, la Argentina ha adherido al “Código de Conducta para la respuesta del Consejo de Seguridad  en casos de genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra”, ya que sus objetivos coinciden con la política exterior argentina en materia de derechos humanos y de responsabilidad de proteger.

La posición argentina contraria al veto fue reiterada de manera continua en todas las oportunidades en las que fue considerada la cuestión, en particular desde que se inició el proceso de negociaciones para la reforma del Consejo de Seguridad hace más de 20 años. 

Siendo éste uno de los temas sobre los que se nos ha invitado a reflexionar y dado que la eliminación del veto pareciera resultar inviable en este momento, quisiera dejar en claro que la Argentina no podrá aceptar fórmulas que tiendan a extender dicho privilegio a eventuales nuevos miembros.

Señores co-facilitadores:

Mi Delegación apoya la idea de dar mayor preeminencia a la representatividad regional de los miembros no permanentes en el Consejo de Seguridad. Al respecto, creemos que ajustar los ratios de cada grupo regional, tal como lo hemos propuesto en Unidos por el Consenso, permite una representación más equitativa.

El concepto de representación va de la mano del de rendición de cuentas.

No se puede negar que los miembros permanentes del Consejo de Seguridad han representado siempre sólo sus propios intereses nacionales, y ello debido a que la permanencia no responde a un criterio democrático en las relaciones internacionales.

Señores co-facilitadores,

El tema de la representación regional, por el espacio que han decidido dedicarle en la sección  de su documento “asuntos para una consideración posterior”, nos invita a reflexionar y encontrar mayores convergencias o bien simplificar la enumeración de temas que figura bajo el punto 6, por resultar repetitiva e inconducente a acuerdos.

En tal sentido, el punto 6 a), es por demás claro cuando señala que la proporción entre miembros no permanentes y el número de países por grupos regionales requiere una mayor consideración. Imagínese cuál puede ser la posición de mi país respecto a una similar aseveración respecto a la categoría de miembros permanentes.

De ahí la sorpresa de encontrarnos con un punto 6 j) que se adentra sin miramientos en el detalle de  las distribuciones, escenario del que estimamos todavía a estas negociaciones intergubernamentales le resta un largo camino por recorrer.

Camino que en Unidos por el Consenso no hemos evitado transitar y sobre el que brindamos en la reunión pasada mayores precisiones. Pero creemos que la forma adecuada de considerar la cuestión de las distribuciones de escaños sería acordando en primer lugar la cuestión de las categorías de miembros, por ello reiteramos nuestro pedido de eliminar el párrafo 6j).

La representación regional debe descansar en una participación más equitativa y basada en el principio de igualdad soberana de los estados.

En el marco de una reforma del Consejo de Seguridad, dicho principio sólo se honra creando las condiciones para que todos los estados miembros puedan acceder a un cargo no permanente en el Consejo de Seguridad, dando una mayor preeminencia a la representatividad regional, por medio del ajuste de los ratios de cada grupo regional, tornando la representación más equitativa.

En ese sentido deseo recordar también la posición Argentina a favor de que África se encuentre adecuadamente representada en el Consejo de Seguridad, corrigiendo la injusta sub-representación histórica de ese continente.

Señores co-facilitadores,   

Somos los Estados Miembros los que debemos llevar adelante estas negociaciones, alcanzar los acuerdos necesarios y tomar las decisiones tanto de sustancia como de procedimiento sobre la Reforma del Consejo de Seguridad.

Las negociaciones intergubernamentales constituyen un proceso muy complejo que no debe ser sorpresivo, apresurado o forzado. Argentina respalda la propuesta de avanzar hacia mayores convergencias, avanzando con paso firme en el camino hacia el compromiso.

Gracias señores co-facilitadores.