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Haiti

Muchas gracias, Sr. Presidente

Mi país se asocia al discurso pronunciado por Uruguay en nombre del Grupo de Amigos de Haití.

Antes de entrar en el tema de este debate hago llegar las condolencias del Pueblo y del Gobierno argentinos a las Naciones Unidas, a los Gobiernos de las respectivas nacionalidades de las víctimas y a los familiares de las personas que fallecieron al servicio de la paz en Afganistán, como consecuencia del ataque del viernes pasado al campamento de la Organización en la ciudad de Mazar-i-Sharif. Nuevamente vemos que la intolerancia hacia el otro por motivos de religión y cultura conduce a actos inaceptables de violencia. Esperamos que el sacrificio de quienes ofrendaron su vida por la paz y la seguridad internacionales nos haga redoblar los esfuerzos para construir una cultura de paz.

Señor Presidente,

Quisiera felicitarlo por el ejercicio de la Presidencia del Consejo de Seguridad en el mes de abril y agradecerle especialmente por la convocatoria a este debate abierto sobre “La situación en Haití”, que nos brinda la oportunidad de reafirmar nuestro sólido compromiso con ese país, reflejado por el hecho de que el 70% de los efectivos desplegados por Argentina en siete operaciones de mantenimiento de la paz de esta Organización están en la MINUSTAH.

La comunidad internacional ha manifestado en reiteradas oportunidades un marcado compromiso con Haití. Más aún, sucesivas crisis generadas por fenómenos naturales de efectos devastadores nos recuerdan regularmente la necesidad de mantener un continuado esfuerzo de cooperación.

Tras el terremoto de enero de 2010, se estableció una Comisión Interino con una tarea esencial en materia de coordinación de la asistencia internacional, en la que seguimos esperando que las Naciones Unidas tengan el papel relevante que les compete.

Por nuestra parte, la Argentina asumió compromisos específicos adicionales que seguimos ejecutando en directo contacto con las autoridades haitianas, tales como la provisión de ayuda humanitaria a través de Cascos Blancos (con un total de cuatro misiones entre 2004 y 2010) y la promoción de la autoproducción de alimentos frescos en huertas familiares, escolares y comunitarias mediante el Programa ‘Pro Huerta Haití’, con la seguridad alimentaria como objetivo final.

El compromiso argentino en Haití se vio traducido, a su vez, en su activa participación en el marco de la UNASUR, organismo que, entre muchos otros gestos y compromisos asumidos, en febrero de 2010 decidió conformar un fondo para la reconstrucción del país, y, en agosto de 2010, institucionalizó su presencia en la isla con la instalación de una Secretaría Técnica en Puerto Príncipe.

Más allá del compromiso general asumido por toda la comunidad internacional en la reconstrucción de Haití, somos concientes de la insatisfacción de algunos sectores de la población haitiana por la falta de llegada de la ayuda internacional prometida, lo que ha afectado indirectamente la percepción de toda la presencia internacional en el país. Ello ha llevado a pensar en la posibilidad de una adecuación del mandato de la Misión y también en la manera en la que los países de nuestra región participaríamos en la nueva etapa.

Señor Presidente,

Estamos convencidos de que la participación local es el principio fundamental a tener en cuenta respecto de las tareas de mantenimiento y consolidación de la paz. En ese sentido, junto a otros países de la región consideramos muy importante establecer a la brevedad posible un contacto directo con las autoridades electas, a fin de conocer su opinión sobre lo que ellas esperan de la cooperación internacional en su conjunto, así como de los distintos esfuerzos que puedan aportar los Estados miembros de la Organización para la reconstrucción de Haití.

En línea con lo anterior, varios Cancilleres y Ministros de Defensa latinoamericanos nos reunimos en Montevideo el pasado 10 de marzo para reflexionar sobre el tema, a partir de lo cual decidimos elaborar un informe sobre la situación en Haiti y la posible cooperación de la región con las nuevas autoridades, inclusive a través del apoyo institucional y de los contingentes de la MINUSTAH.

Una vez que hayamos elaborado el referido informe regional confiamos en poder trabajar con la Secretaría a fin que en la preparación del próximo Informe del Secretario General y en la elaboración del presupuesto de la MINUSTAH, se otorgue una adecuada cobertura a dos asuntos de gran importancia: primero se debe prestar debida atención a los aspectos relativos al fortalecimiento del Estado de derecho y la reconstrucción de las instituciones en Haití, tales como el entrenamiento y equipamiento de la Policía Nacional Haitiana. Por otro lado, es de gran importancia tener en cuenta los aportes que el contingente militar de la MINUSTAH pueda hacer a favor de la consolidación de la paz en el país, incluyendo la posibilidad de que las compañías de ingenieros intensifiquen sus tareas en materia de reconstrucción, fortaleciendo las tareas realizadas hasta el presente.

Por último, más allá del criterio que sea adoptado con relación al mandato de la MINUSTAH, resultará esencial que las Naciones Unidas adquieran una mayor responsabilidad en la coordinación de los esfuerzos internacionales de apoyo a Haití, siempre en base a las prioridades fijadas por ese país, de manera de avanzar sostenidamente hacia la consolidación de un marco de estabilidad que permita iniciar un progresivo traspaso de responsabilidades a las autoridades haitianas.

Muchas gracias.

Misión Permanente Argentina ante Las Naciones Unidas