21 de Enero de 2011: Debate abierto sobre el tema: Consolidación de la Paz en situaciones Post-conflicto.
Sé que soy el último orador de la tarde, de manera que voy a ser breve. Permítaseme, en todo caso, comenzar diciendo que la Argentina siempre valora la posibilidad de participar en los debates abiertos del Consejo de Seguridad.
Las Naciones Unidas y, en particular, el Consejo de Seguridad, tienen una responsabilidad esencial en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. Al respecto, tienen un papel central en la etapa de la organización de la consolidación de las situaciones después de los conflictos, para la construcción de una paz duradera y el establecimiento de las bases que permitan un desarrollo sustentable.
Es ese uno de los mayores desafíos que enfrenta hoy la comunidad internacional, y las Naciones Unidas en particular: el apoyo a los países para recuperarse de un conflicto y consolidar su paz interior. Como destacara el Secretario General en su informe, una respuesta efectiva por parte de la Organización requiere la elaboración de una estrategia amplia y coordinada, basada en la identificación de las prioridades por las autoridades locales, que establezca objetivos y plazos concretos. Dicha tarea requiere el desarrollo de actividades de asistencia humanitaria, política, de seguridad, de restauración del estado de derecho, de fomento del desarrollo y de protección y promoción de los derechos humanos. La tarea, entonces, por delante es amplia.
Al analizar la cuestión que nos ocupa, quisiera hacer hincapié en tres aspectos centrales.
En primer lugar, estimamos que la consolidación de la paz es esencialmente una tarea y una responsabilidad nacionales. Es evidente que ante la disminución o la destrucción de las capacidades locales tras un conflicto será preciso contar con el apoyo de la comunidad internacional. Las organizaciones internacionales, regionales, subregionales y no gubernamentales poseen un rol central en el desarrollo de las capacidades institucionales, siempre sobre la base de la orientación y las prioridades establecidas por las autoridades locales. En ese sentido, en la etapa del diseño de la estrategia amplia para la consolidación de la paz y de la identificación de las prioridades y de los recursos para aplicar la estrategia, destacamos la importancia de la participación y la responsabilidad de las autoridades del país que emerge del conflicto, que deben estar involucradas a lo largo de todo el proceso de reconstrucción, a fin de asegurar una respuesta consensuada que permita hacer frente de modo más eficaz y legítimo a las causas reales del conflicto. En ese sentido, quisiera destacar lo señalado por el Viceprimer Ministro, Sr. Guterres, en este recinto respecto de que no se puede construir una nación sobre la base de otra nación, ya que no existe un modelo general que sea aplicable a todos.
En segundo lugar, quisiera destacar lo señalado en el documento de concepto preparado por la delegación de Bosnia y Herzegovina para este debate respecto a que “cuando las actividades de consolidación de la paz se encuentran en la etapa de la estrategia de salida generalmente es demasiado tarde para empezar a desarrollar la capacidad institucional” (S/2011/16, anexo, p. 2). Por el contrario, es el momento inmediatamente posterior al conflicto el que ofrece al mismo tiempo los mayores desafíos y las mayores oportunidades para iniciar el fortalecimiento de las instituciones.
Como he expresado en reiteradas oportunidades en este Consejo en nombre de mi delegación, en particular al hacer referencia a la situación de Haití, debemos trabajar en la consolidación de la paz con el objetivo de que la presencia de las Naciones Unidas y de la comunidad internacional no sea necesaria. El hecho de que las autoridades locales tengan la capacidad institucional de hacerse cargo de sus
responsabilidades será la medida del éxito de la Organización en su labor.
Por último, quisiera destacar el importante rol que desempeñan las organizaciones regionales y subregionales en la prevención, el manejo y la resolución de los conflictos de acuerdo con lo establecido en el Capítulo VIII de la Carta de las Naciones Unidas y la necesidad de reforzar las capacidades de los sistemas regionales en el apoyo de los países que deben recuperarse y reconstruirse luego de un conflicto.
En adición, quisiera destacar el papel central que cabe en la Organización en la consolidación de la paz después de los conflictos armados y su posición privilegiada para ejercer la coordinación de las distintas iniciativas de la comunidad internacional asegurando que todos los esfuerzos contribuyan al objetivo de fortalecimiento de las instituciones y estén en consonancia con las prioridades nacionales.
Misión Permanente Argentino ante Las Naciones Unidas