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“Debate General sobre Descolonización”

Sexagésimo sexto período de sesiones de la Asamblea General, Comisión Política Especial y de Descolonización (Cuarta Comisión): “Debate General sobre Descolonización”
Intervención del Encargado de Negocios a.i. de la Misión Permanente de la República Argentina ante las Naciones Unidas, Ministro Diego Limeres,


Señora Presidente:

Permítame ante todo extender las felicitaciones por su elección a la Presidencia de esta Cuarta Comisión y hacer extensiva esta felicitación a los miembros de la Mesa, augurándoles el mayor de los éxitos y comprometiendo el pleno apoyo de mi Delegación. Deseo felicitar, al mismo tiempo, al Embajador Chitsaka Chipaziwa, Representante Permanente de Zimbabwe, por la manera en que condujo los trabajos de esta Comisión durante el 65° periodo de sesiones

En año nos congrega, una vez más, ante un aniversario que no debe pasar inadvertido en la lucha contra el colonialismo. En noviembre de 2011 se conmemorará el 50° aniversario del establecimiento del Comité Especial de Descolonización en virtud de la resolución 1654 (XVI) del 27 de noviembre de 1961. Este aniversario constituye una ocasión propicia para destacar la plena vigencia de sus preceptos por cuanto, al crear el órgano, la Asamblea se manifestó convencida de que “todo nuevo retraso en la aplicación de la Declaración representa una causa constante de conflicto y desacuerdo internacionales, entorpece gravemente la cooperación internacional y está creando en muchas partes del mucho una situación cada vez más peligrosa, que puede constituir una amenaza para la paz y seguridad internacionales”.

Este próximo aniversario se enmarca, además, en un contexto también muy especial caracterizado por otras conmemoraciones significativas recientes, todas las cuales recuerdan la plena vigencia del mandato descolonizador: el cincuentenario de la Declaración contenida en la resolución 1514 (XV) y el inicio del Tercer Decenio, aniversario que con certeza nos dará un impulso extra para redoblar los esfuerzos en nuestra labor de promover la descolonización, de conformidad con las resoluciones y decisiones pertinentes de las Naciones Unidas.

Señora Presidente:

Debemos aprovechar el desafío también vigente de llevar a cabo el mandato descolonizador, concibiendo a este reto como una oportunidad para recordar que para las Naciones Unidas, la persistencia de casos coloniales, bajo sus distintos tipos y formas, constituye un crimen que viola la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales, y los principios del derecho internacional, conforme lo estableciera la Asamblea General a través de su resolución 2621 (XXV), adoptada con motivo del décimo aniversario de aquélla.

Sobre la centralidad e importancia del Comité Especial, la Argentina coincide plenamente con las palabras del Secretario General al inaugurar la sesión inicial de dicho Comité, en febrero de 2011, ocasión en la que, tras recordar el inicio del Tercer Decenio Internacional para la Eliminación del Colonialismo, destacó el papel “crucial” del Comité de Descolonización, al que calificó como aquel órgano subsidiario de la Asamblea General "exclusivamente dedicado a hacer avanzar la agenda de la descolonización de las Naciones Unidas".

Señora Presidente:

La República Argentina reitera, una vez más, su total apoyo y compromiso con el proceso de descolonización llevado adelante por la Naciones Unidas a través de sus órganos pertinentes, de conformidad con las disposiciones y objetivos de la Carta de las Naciones Unidas y los principios establecidos en la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General.

Siempre es oportuno y pertinente recordar que la resolución 1514 (XV) ha proclamado la necesidad de poner fin rápida e incondicionalmente al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones, dejando en claro la existencia de “más de una forma de colonialismo”, e incorpora dos principios para abordar los diversos casos: el de la libre determinación y el de la integridad territorial.

La Argentina ha sido siempre y sigue siendo firme defensora, en todos los foros, del derecho a la libre determinación de los pueblos, en todos aquellos casos en que tal derecho es de aplicación. No puede sostenerse en pleno siglo XXI la sujeción de pueblo alguno a la subyugación, dominación, explotación y ocupación extranjeras, lo cual constituye una denegación de los derechos humanos fundamentales, es contraria a la Carta de las Naciones Unidas y compromete la causa de la paz y de la cooperación mundiales.

Señora Presidente:

Es en defensa del principio de libre determinación que no puede permitirse su distorsión al grado de forzar un argumento a favor de la continuada existencia de una anacrónica disputa colonial que cercena la integridad territorial de la Argentina, desde 1833.

Resulta sumamente relevante para la República Argentina la disputa de soberanía que sostiene con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes ilegalmente ocupados por esta potencia colonial. Se trata de una disputa que ha sido reconocida a través de sucesivas resoluciones de la Asamblea General y del Comité de Descolonización, como una “situación colonial especial y particular” que debe ser resuelta mediante negociaciones entre las dos partes, teniendo en cuenta los intereses de la población de las islas.

Ello en virtud de que en las islas del Atlántico Sur usurpadas a la Argentina no hay una población sometida o subyugada a un poder colonial, sino súbditos británicos, cuya condición no se ha modificado por los años en que han residido allí. Hay, en efecto, una situación colonial, pero no hay un “pueblo” colonizado. Por tanto, cuando el Reino Unido alega el derecho de libre determinación para esta población británica transplantada, no hace más que reclamar la libre determinación para sí mismo.

Señora Presidente:

Al mismo tiempo, el Reino Unido lleva a cabo ilegales actividades unilaterales de exploración y explotación de recursos naturales renovables y no renovables en los archipiélagos y aguas en disputa que contradicen el mandato de Naciones Unidas fijado en la resolución 31/49 de esta Asamblea que insta a no introducir innovaciones unilaterales en la zona mientras la disputa se encuentre en proceso de solución. Además, realiza ejercicios militares, incluyendo disparos de misiles desde el territorio de las Islas Malvinas, los cuales además de vulnerar la resolución antes mencionada, se contraponen al cabal cumplimiento de las normas sobre seguridad marítima de la Organización Marítima Internacional, y resulta incompatible con la política regional de apego a la búsqueda de una solución por la vía pacífica de la controversia.

Por resultar todo ello una violación de lo dispuesto por el derecho internacional y el mandato de la comunidad internacional, estas actividades británicas suponen una afrenta no sólo para la Argentina sino para el resto de los países de la región, lo que ha provocado que el conflicto adquiera una dimensión regional. Y no tan sólo para nuestra región, por cuanto también otras regiones se han hecho eco de la necesidad de reanudar negociaciones y poner fin a esta depredación de recursos naturales, tal como lo demuestran los pronunciamientos de organismos regionales y biregionales como, entre otros, el Grupo de Río, el MERCOSUR, la UNASUR, las Cumbres Iberoamericanas, las Cumbres de los países sudamericanos y africanos, sudamericanos y árabes y, más recientemente, el Grupo de los 77 y China.

Señora Presidente:

El Gobierno argentino ha expresado en cada oportunidad que ha tenido su permanente voluntad negociadora a fin de cumplir con la obligación que pesa igualmente sobre ambas partes de reanudar las negociaciones sobre soberanía. El Reino Unido debe dar cumplimiento a tal obligación que como miembro de esta Organización le cabe, a fin de alcanzar una solución a la disputa.

Como manifestó la Sra. Presidenta de la República Argentina durante el debate general de esta 66° Asamblea General, venimos una vez más aquí al seno de Naciones Unidas a plantear una cuestión también vital, no solamente para los argentinos: la Cuestión de las Islas Malvinas es también una prueba de fuego para este cuerpo.

 

A cincuenta años de la creación del Comité Especial de Descolonización, aún subsisten crímenes del colonialismo. Es nuestra obligación ponerles fin. La comunidad internacional y el Secretario General pueden contar con la mejor de las disposiciones y los esfuerzos de la República Argentina para contribuir a su erradicación definitiva.

Muchas gracias.

 Misión Permanente Argentina ante las Naciones Unidas