10 de octubre de 2023
La Argentina considera que la excesiva volatilidad de los precios de las materias primas, en particular de los alimentos, debe llevar a enfocar las imperfecciones del mercado, por un lado y, por el otro, a abordar las causas profundas que afectan a la producción e impactan en la seguridad alimentaria, con particular énfasis en las necesidades de las poblaciones más vulnerables.
Los esfuerzos deben centrarse en la mejora de la regulación de los mercados financieros de productos alimenticios para propiciar su correcto funcionamiento y desalentar la actividad especulativa que crea excesos de volatilidad.
Para la Argentina, es esencial estimular las inversiones en el desarrollo agropecuario sustentable.
La experiencia argentina, y de otros países en desarrollo, demuestra que es posible aumentar significativamente la producción de materias primas tanto por la expansión de su superficie agrícola como por la incorporación de tecnología y de nuevas prácticas agrícolas, como la biotecnología y la siembra directa.
A su vez, se debe fortalecer el sistema multilateral del comercio basado en reglas, abierto, no discriminatorio y equitativo, con la OMC en su centro.
Se debe continuar avanzando en el proceso de reforma de la agricultura en la OMC que permita nivelar el campo de juego, con particular énfasis en el pilar de ayuda interna, facilitando el comercio de productos básicos.
En ese sentido, la Argentina apoya la urgente conclusión de las negociaciones agrícolas de la OMC con mandatos históricamente pendientes, por casi tres décadas, como ser la remoción de las distorsiones y barreras comerciales que afectan hace décadas a la agricultura.
Es fundamental que haya un sistema de comercio internacional de productos agrícolas más justo, transparente, equitativo y previsible que permita a los países productores eficientes hacer las inversiones necesarias para aumentar la producción y satisfacer una creciente demanda mundial de alimentos, en un contexto mundial en que resulta prioritario eliminar el hambre.