Intervención de la Representante Permanente de la República Argentina, Embajadora María del Carmen Squeff
12 de noviembre
En primer lugar permítame agradecer al Director General Rafael Mariano Grossi por la presentación completa del Informe del Organismo Internacional de Energía Atómica, así como a la Delegación de Canadá por presentar el proyecto de resolución L.9, que Argentina copatrocina y por medio del cual esta Asamblea General prevé tomar nota del mencionado Informe.
Señor Presidente:
Recientemente la Argentina celebró 70 años desde que comenzara sus actividades nucleares. A lo largo de estas siete décadas, el país ha desarrollado un programa nuclear dominando las distintas instancias del Ciclo de Combustible Nuclear, y consolidándose cómo un exportador confiable que apuesta a la investigación, desarrollo e innovación de la tecnología nuclear para usos pacíficos, como una política de estado respecto de la energía nuclear y sus aplicaciones.
Celebramos el profesionalismo con el que la Secretaría, inspectores y el conjunto del personal que integra el Organismo, bajo la conducción del Sr. Rafael Mariano Grossi como Director General (DG), han desempeñado sus funciones frente a la actual pandemia de COVID-19. Este compromiso ha permitido que el Organismo continúe cumpliendo sus principales responsabilidades estatutarias, a pesar de las dificultades impuestas por el contexto.
A la vez agradece al OIEA la asistencia provista en materia de equipamientos y kits de protección para la detección rápida del COVID-19. Dicha ayuda ha contribuido significativamente a robustecer las capacidades nacionales en materia de respuesta a la actual pandemia que nos afecta a todos.
Señor Presidente:
El Organismo desempeña un papel fundamental en la promoción de los usos pacíficos de la tecnología nuclear, senda que ha sido elegida por la Argentina como una forma de desarrollo científico-tecnológico nacional.
La energía nuclear es indispensable para alcanzar un futuro de sustentabilidad y sostenibilidad energética, y en ese sentido el trabajo del OIEA debe ser ponderado y valorado por la comunidad internacional. La Argentina aspira a ser, con sus diversos proyectos tecnológicos y nucleoeléctricos en curso, un actor relevante en este proceso.
Nuestro sector nuclear otorga vital importancia a la aplicación del sistema internacional de salvaguardias. La eficacia del sistema de verificación que ejerce el OIEA sobre las actividades nucleares es fundamental para prevenir la proliferación nuclear y es pilar central sobre el cual la comunidad internacional ha trabajado por décadas para evitar el uso indebido de los materiales y tecnologías nucleares. Reiteramos la importancia de que las actividades de implementación de salvaguardias sean eficientes, eficaces y sustentadas en una sólida base técnica, garantizando su carácter no discriminatorio.
Asimismo, la República Argentina insiste en la necesidad de que el régimen de salvaguardias y sus garantías se desarrollen en un ambiente de cooperación y diálogo. Destacamos la importancia del Acuerdo Cuatripartito que la Argentina tiene con la República Federativa del Brasil y la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de materiales nucleares (ABACC), que conmemorará en el 2021, 30 años de su creación.
La Argentina resalta una vez más el rol constructivo y la relevancia de la ABACC y el sistema bilateral de inspecciones tanto en la implementación de salvaguardias como también así en la construcción de confianza con Brasil en esta materia y, en el actual contexto de pandemia, la Argentina felicita a la ABACC por el esfuerzo adicional realizado para cumplir con el esquema de inspecciones, y el grado de madurez de la cooperación entre la ABACC y el OIEA.
Señor Presidente:
El compromiso de la Argentina con los más altos estándares de seguridad tecnológica nuclear continúa siendo uno de los pilares de nuestra política en materia nuclear, y la Autoridad Regulatoria Nuclear es el organismo regulador técnico e independiente designado por ley para la fiscalización de la actividad, incluyendo la adecuada fiscalización de la construcción de reactores nucleares.
La Argentina busca seguir expandiendo su parque de generación nucleoeléctrica, cumpliendo con los máximos estándares de seguridad y los parámetros de la "Declaración de Viena sobre Seguridad Nuclear", y se encuentra trabajando para recibir una misión del Servicio Integrado de Examen de la Situación Reglamentaria (IRRS) en el transcurso de 2021.
El sector nuclear argentino continúa trabajando con miras a la Séptima Conferencia de Examen de la Convención Conjunta sobre seguridad en la gestión del combustible gastado y sobre seguridad en la gestión de desechos radiactivos, y a la Octava Conferencia de Examen de la Convención sobre Seguridad Nuclear, ambas reprogramadas para 2021.
Señor Presidente:
La República Argentina reitera una vez más su apoyo al papel central del Organismo en el fortalecimiento del marco de seguridad física nuclear a nivel mundial y a las orientaciones provistas en la Declaración Ministerial de la Conferencia Internacional sobre Seguridad Física Nuclear (ICONS 2020), que tuviese lugar en febrero del corriente año.
Reconocemos la importancia de la entrada en vigor de la Enmienda de la Convención sobre la Protección Física de los Materiales Nucleares (CPPNM), y del proceso de revisión en curso que culminará en la Conferencia de Revisión de 2021.
Resaltamos que la seguridad física nuclear es una facultad soberana de cada Estado, sobre esa base, sostenemos la necesidad de armonizar las medidas de naturaleza vinculante y no vinculante para que avancen de manera armónica, gradual y permanente.
La Argentina entiende que la cooperación internacional es fundamental para expandir los beneficios de la energía nuclear y de sus aplicaciones pacíficas, y una herramienta clave para cumplir con los objetivos de desarrollo en beneficio de la gente. Atento a ello participa activamente y aspira a convertirse en un punto focal para la realización de actividades de capacitación en la región. Nuestro país es sede frecuente para las actividades de entrenamiento, educación y formación de recursos humanos auspiciadas por el OIEA en el campo de los usos pacíficos de la energía nuclear.
Continuaremos trabajando y aportando recursos al Fondo de Cooperación Técnica del Organismo, a la que ofrecemos nuestra experiencia e instalaciones de formación y creación de capacidades, de las que ya se han beneficiado técnicos y profesionales de nuestra región y de otras partes del mundo. En este sentido, celebramos la renovación del "Acuerdo de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y la Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe", conocido como ARCAL, el cual ha mostrado ser un instrumento valioso para mejorar la calidad de vida de los países de la región.